Gómez Palacio, Durango.- Las “Banquetas Altas” se localizan en el cruce de la calle Santiago Lavín y la avenida Allende. Actualmente la enorme finca esta dividida en cuatro casas.
Para conocer un poco de esta historia, platicamos con el Cronista de la Ciudad, Manuel Ramírez López, para conocer detalles más íntimos de este lugar que se ha mantenido por más de 100 años.
Cuenta la historia que las viviendas que se localizan en este lugar iniciaron con el siglo pasado. Se dice que los dueños originales eran Ulpiano y Antonio Ruíz Lavín.
Se sabe además que ahí vivió Eufrosino Jiménez, quien era sobrino de Don Ignacio Jiménez, dueño de la Hacienda de Santa Rosa de Lima. Años después, una de esas cuatro viviendas fue habitada por Julita González, maestra de piano. Después vivió ahí su hija, Julita Aurora González, pero se sabe que ella se caso con un americano y se fue a vivir a los Estados Unidos.
Otra de las viviendas perteneció a Don Ramón González Villarreal. En ese tiempo era muy común llevar acabo construcciones con ladrillo y adobe que daban una tonalidad en color café rojizo.
Hasta 1910 la calle llevaba por nombre Santander, porque en esa época muchas de las calles llevaban nombres que les habían puesto los españoles que habían llegado a la región.
Fue en ese mismo año, cuando las autoridades decidieron cambiar todos los nombres que habían puesto los españoles, aprovechando que era aniversario de la Independencia en México. La calle Santander finalmente cambio su nombre por el de Santiago Lavín. El lugar era mayormente conocido como “El Barrio de las Banquetas”.
Su forma inusual que le daba el nombre de Banquetas Altas, se debe a una necesidad de la naturaleza. Desde el Río Nazas, allá por el rumbo de la colonia Cumbres en Lerdo, corría un “Tajo de Línea que corría hasta la calle 16 de Septiembre.
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Con frecuencia al llegar a la calle Aldama ocurrían algunos desbordes de agua, sobre todo en temporada de lluvia. Esto ocasionaba que el agua corriera por toda la calle Santiago Lavín, inundando todo a su paso.
Esta corriente de agua llegaba hasta donde hoy se encuentran las vías del ferrocarril, en la antigua estación. Aquí se formaba todo un caos de personas intentando cruzar el agua estancada sobre las vías.
En el año 2005, en el aniversario de la ciudad de Gómez Palacio, el gobierno de Durango encabezado por Ángel Sergio Guerrero Mier, ordenó que se comprara una de las viviendas que están por la avenida Allende a fin de convertirla en El Museo Xiximes que resguarda parte de la historia de la ciudad.
También se encuentra la escuela de música de la ciudad, que espera contar con 70 estudiantes de música y canto para la segunda parte del 2019.
Por desgracia los muros cercanos a la esquina se encuentran llenos de grafiti. Especialistas en el tema mencionan que no es un trabajo fácil retirar la pintura y que es necesario que especialistas se encarguen de reparar el daño.