Gómez Palacio, Durango.- Gran parte de los vecinos del ejido Luján, Durango, mantienen su postura de rechazar totalmente la instalación de una antena de telefonía, obra que anteriormente había sido suspendida por instrucciones de la alcaldesa Leticia Herrera, mientras se investigaba si era factible y había permisos de factibilidad.
Argumentan quienes no dieron sus nombres por temor a represalias, que de acuerdo que según datos que han adquirido, una antena de telefonía celular causa con las radiaciones cáncer y ese es el motivo de su postura.
Sin embargo, su construcción fue reanudada, lo que provocó una manifestación el pasado viernes, exigiendo los lugareños la presencia inmediata de representantes de la empresa y del ayuntamiento, en este caso de los directores de Ecología, Obras públicas y Protección Civil.
Interrogado al respecto, el director de Obras Públicas, Fernando Uribe Novella, afirmó que hay permiso del ayuntamiento para continuar con la obra, luego que se destrabaron los trámites que detenían la instalación de esta antena.
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"En efecto, continúa la obra porque se cumplieron los diferentes permisos", dijo.
Al preguntarle sobre el número de folios de los permisos y las dependencias que autorizaron, se limitó a decir "está prohibido darlos a conocer como lo exigen los reglamentos internos".
Lo cierto es que los pobladores dicen que a pesar de que los otros destacan que los niveles de emisiones radiactivas se sitúan por debajo de la normativa, ellos tienen informes contrarios, que aseguran que, tras la exposición constante y directa al lugar, podría causar cáncer.
Los defensores, - abundan-, afirman que se cumple con la legalidad de acuerdo a las pautas establecidas para el cuidado de la salud, los habitantes de esa comunidad agrícola defienden su postura y afirman que en ese lugar la demanda de esas redes no es tan necesaria.
Denuncian que trabajadores de esa compañía quitaron los sellos de clausura que anteriormente había colocado obras públicas y por ello piden una explicación.
Reiteran que los campos electromagnéticos dañarán la salud de quienes habitan ahí, ya se instala muy cerca de la población.
Reconocen que los tiempos actuales demandan modernidad, pero no aceptan estar expuestos a perjuicios y riesgos para la salud y agregan que la percepción de los representantes, es equivocada.
La instalación de esta infraestructura, obras que se reanudaron con la construcción de la base de cemento, ha causado gran polémica, porque por un lado se explica que no tiene efectos nocivos para la salud, los vecinos la rechazan argumentando todo lo contrario, aunque sin embargo Uribe Novella aceptó que los trabajos deben reanudarse porque hay permiso.
