El duelo es un proceso doloroso cundo se pierde a un ser querido y a un siervo de Dios como lo fue nuestro joven sacerdote Jorge Herrera Álvarez del Castillo, pero con la confianza de que con el apoyo del Todopoderoso se puede ayudar a superarlo.
"Lamento profundamente la partido de este joven quien entregó su alma a Dios, de quien con un corazón abierto estuvo siempre dispuesto a proteger al prójimo y a seguir llevando la doctrina a los rincones más difíciles de llegar".
Palabras del padre Julio Carrillo Gaucín, Vicario General de la Diócesis de Gómez Palacio, al referirse al hijo del ex gobernador Jorge Herrera Caldera y de la señora Álvarez del Castillo, sacerdote Jorge Herrera Álvarez Del Castillo quien perdió la vida en un accidente automovilístico el pasado domingo cuando realizaba labores pastorales en Colombia.
"El sentimiento por la partida de un ser querido es inolvidable y difícil de superar, pero Dios sabe que Jorge encontrará bondad y amor hoy que se reencuentra en su regazo. Derramarémos nuestra súplica en nuestra iglesia para que ayude a sus padres y su estimable familia a sentir paz y amor por esa alma que ya no está con nosotros".
Elevaremos nuestras oraciones para que sus seres queridos puedan superar este trance y encuentren pronto tranquilidad en su corazón, porque Jorge ya se encuentra a la diestra de Cristo y todos sus apóstoles, subrayó.
"Lo sentimos y nos mostramos solidarios con la familia del exgobernador del estado de Durango Jorge Herrera Caldera y asimismo en la comunidad de Colombia donde servía y hacemos votos para que tengan fortaleza" .
Dijo que cualquier muerte es lamentable al igual que la de un sacerdote que está en plena trayectoria de servir a Dios, "pero así son los cánones y por ello lo encomendamos a Dios, quien lo recibirá con los brazos abiertos. La iglesia orará por su eterno descanso y porque haya pronta resignación".
Carrillo Gaucín reconoció al joven sacerdote, quien desde muy pequeño supo entregarse a la iglesia católica "y qué bueno que muchos más lo sigan para entregarse a la vida religiosa, pero sobre todo porque la pandemia ha terminando con con la vida de más de 170 sacerdotes en México".
