Saltillo, Coahuila.- De los más de mil 600 migrantes que están en Piedras Negras, el 30 por ciento, cerca de 500, ha decidido buscar trabajo en Coahuila y en otras partes del país.
Mientras que las autoridades han identificado a miembros de la pandilla denominada “Mara Salvatrucha”, entre los albergados, así como a provocadores y otros con antecedentes penales, mismos que han sido deportados de inmediato a sus países de origen.
Así lo reveló el gobernador Miguel Ángel Riquelme quien aseguró que en ocho o 10 días los albergues se cerraran porque está por terminarse la entrega de las visas humanitarias a los migrantes, para que cada uno resuelva su situación en México.
De igual forma, ante el anunció de la llegada de otro grupo de migrantes a Coahuila, reiteró que la entidad no tiene la capacidad para recibir más, ni para atenderlos, lo que ocasionaría graves problemas al Ayuntamiento de Piedras Negras, al estado y al Gobierno Federal.
Riquelme Solís, mencionó que de ser cierto el rumor, se corren varios riesgos, principalmente el humanitario, los peligros que hay si tratan de cruzar el río Bravo y el cierre de la frontera al ámbito comercial estatal y nacional, lo que provocaría un caos, porque no son lo mismo mil 600 migrantes bajo el control mexicano, que en las calles.
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Mencionó que este jueves se intensificó la actualización de la situación migratoria de los mismos, dentro de un trabajo conjunto del Instituto Nacional de Migración (INM) y el Gobierno del Estado, así como otras instituciones, para ir despejando los albergues.
Indicó que todos los que quieren regresar a su país, de manera voluntaria, en coordinación con el alcalde, Claudio Bres, el INM y la administración estatal, son retronados en vehículos patrocinados por estas tres instancias.
Mientras que los que se quedaran a buscar trabajo en México, pueden ser aceptados en las empresas en el área de manufactura, para lo cual se ha comprobado que son muy buenos.
En cuanto a los atendidos por las autoridades norteamericanas, el gobernador del estado precisó que son muy pocos, alrededor de 50 pero que no tienen el número.
Recordó que este trámite no es nada sencillo, no les dan soluciones de un día para otro, “incluso el gobierno de Estados Unidos advirtió que puede durar meses”.
