Torreón, Coahuila.- La semana pasada, el alcalde de Francisco I. Madero, Jonathan Ávalos Rodríguez, anunció que repartiría dióxido de cloro como método de tratamiento contra el Covid-19.
Al respecto, la titular de la Jurisdicción Sanitaria Número VII, Rocío Quiroz Flores, comentó que hasta la fecha no se ha distribuido dicho producto.
“Hasta ahorita no tenemos ninguna novedad de eso”, dijo.
Comentó que como dependencia de la Secretaría de Salud cuenta con un área de regulación sanitaria que se encarga de revisar todos los insumos que se otorgan y comercializan al público en general.
“Y hemos hecho verificaciones, no nada más con este tipo de producto, sino con todos para que cumplan con la normatividad que indica la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios”.
Si la repartición iniciara, se pudiera incluso proceder al decomiso.
En el caso de La Laguna, no es el primer funcionario que asegura que el dióxido de cloro funciona contra el Covid-19, pues recientemente el onceavo regidor del Ayuntamiento de Torreón, Eduardo González Madero, compartió en sus redes sociales un video en donde habla de sus supuestos beneficios y fomenta su consumo.
“Yo les quiero decir que en mi familia conocemos ese producto desde hace muchos años y lo hemos utilizado para distintos tipos de enfermedades y todos han salido con resultados positivos, ha funcionado muy bien. Ahora con el problema de la pandemia lo hemos usado para prevenir la enfermedad y también para quienes se han contagiado los síntomas han sido muy leves”.
Por su parte, la Cofepris emitió un comunicado en lo que informa lo siguiente:
“No se ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contenga en su formulación la sustancia denominada Dióxido de Cloro, Clorito de Sodio o sus derivados, por lo que su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución. Actualmente no se cuenta con estudios que evalúen su seguridad y efectividad; y no hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico. No se cuenta con evidencia científica que determine el uso de dicho producto para el tratamiento de ninguna enfermedad”.