Gómez Palacio, Durango.- Pareciera sacado de una película. Una pareja de músicos que se conoció en un famoso café cantante de la época de los 60s en la frontera de México, exactamente durante los grandes años del Rock And Roll en nuestro país, Cuca Tena se encontraba en la caja registradora y el Pollo en el escenario tocando con los Rebeldes del Rock.
María del Refugio Tena, alias ‘Cuca Tena’, nació en la ciudad de México, pero desde los dos años de edad comenzó a crecer en Nuevo Laredo, Tamaulipas; estando allá sus hermanos montaron uno de los primeros café cantante del país, llamado ‘El harlem’, en ese lugar Cuca tuvo su introducción en la música, se guio con Javier Bátiz, Baby Bátiz y Rockin Devils, quienes se presentaban ahí.
Cuando tenía 14 años grabó sus primeros temas con sus hermanos, pues tenían un grupo de rock and roll mexicano, llamado los Rebeldes del Rock, fundado hacia 1957 por los Hermanos Tena.
José Luis ‘El Pollo’ de la Rosa, es originario de Gómez Palacio, Durango, con 13 años su padre le obsequió un acordeón, pues le vio aptitudes para la música, con amigos y vecinos formó el grupo Los Naipes y tuvieron gran éxito en la región.
A los 14 años decidió viajar a Juárez, “encontré mucha actividad de rock and Roll, que es lo que estaba de moda en ese entonces; guitarras eléctricas, muchos bateristas, saxofonistas, Elvis Presley, Ricky Nelson, Little Richard”, es por eso que llegó de acordeonista y aprendió a tocar el órgano y saxofón alto, comenzó tocando música norteña y después rock.
Tiempo más tarde en la caravana de la Corona Los rebeldes del Rock llegaron a la Ciudad de Gómez Palacio, y el grupo local que abrió el espectáculo fueron Los Naipes, en el que El Pollo era el acordeonista, que en ese entonces regresó a su ciudad y compartió escenario con los Hermanos Tena.
Después, en la Ciudad de México, se formó una orquesta con los Rebeldes de Rock, Cuca Tena comenzó a cantar con ellos en el Terraza Casino y El Pollo tocaba el teclado, “ahí lo conocí, vivía en mi casa, finalmente cuando nos hicimos novios se fue de mi casa, y ya ahí no me gustó tanto porque no lo podía controlar”, dijo Cuca.
Ella con 20 años y el Pollo con 22 decidieron casarse, luego de hacerlo, se fueron un tiempo a Nuevo Laredo donde el Show de ‘El Pollo de la Rosa’ tuvo un gran éxito en el Hotel del Río, “cuando ya se iba la gente nos poníamos a cantar y a tocar ahí, llegaron un día los dueños y nos quisieron contratar a ambos”, contó Cuca.
Como una gran anécdota de su estancia allá, Cuca contó que un día mientras cantaban José Luis no dejaba de verla, “le dije qué pasa por qué me ves tanto, y me dice ‘te estas desafinando, necesitas aprender un instrumento para que se te afine en oído’”, y así fue como aprendió a tocar el saxofón.
Fue mamá por primera vez a los 21, Luis Guillermo y tres años después nació Indra Guadalupe, “yo cantaba y tocaba con él pero a la vez atendía a mis hijos, casi no me dediqué a la música, ya ahora que ellos se casaron y tienen sus propias vidas y son profesionistas nos hemos dedicado un poquito más el pollo y yo a esto”, dijo Cuca.
Por más de 50 años han logrado una gran historia en el escenario y fuera de él, toda la vida, han amenizado eventos de toda clase, bosas, bautizos, cantando música Bossa nova, americana, regional mexicana, boleros, cumbias, salsas, “tenemos que aprender y cantar de todo”, dijo El Pollo.
Fue gracias a un video grabado en un evento donde a Cuca Tena le otorgaron un reconocimiento por su trayectoria como rockera mexicana su pase a la Voz Senior en México, estando ahí quedó como semifinalista y siendo una de las más queridas, “descubrí que tengo algo que a la gente le gusta”, los halagos que recibió por parte de los couch y del público dejaron gran huella en su vida.
Los de la Rosa, Luis Guillermo en el bajo, Indra cantando, Cuca con el Saxofón y El Pollo con el acordeón son una familia musical muy querida en la ciudad de México, a raíz de que Cuca estuvo en la Voz, el cuarteto de los De la Rosa fueron invitados a dos programas con Carlos Marín, señalando ‘El Pollo’ que el que los cuatro sean músicos quiere decir que son una familia unida.
Desde hace ocho años Cuca y el Pollo trabajan en el ISSSTE, llevan su música a todos los enfermos hasta sus camas, ella con el saxofón y él con el acordeón, “es muy bonito porque en un hospital la mayoría piensa en su enfermedad y cuando va uno y les da música y cantan, piensan en otra cosa y es muy positivo”.
