Torreón, Coah.- Si bien no se ha tomado una decisión definitiva al respecto, sin ningún problema Coahuila podría decidir no federalizar su sistema estatal de Salud, asunto sobre el cual actualmente continúa el análisis acerca de las ventajas y/o desventajas que la medida pudiera representar.
En ese sentido, el titular de la Secretaría de Salud en la entidad, Roberto Bernal Gómez, aclaró que, en dado caso, no es competencia directa del ejecutivo estatal firmar la cesión de la infraestructura de salud para su pleno control y administración por parte del Gobierno Federal, pues la decisión en última instancia les corresponde a los diputados del congreso local.
Hizo notar que hay todavía varios estados de la República que tampoco han tomado aún la decisión otros que ya en definitiva rechazaron la posibilidad de federalizar sus sistemas de salud, y en caso de que Coahuila llegue a optar por lo mismo, se esperaría que no hubiera implicaciones negativas de ningún tipo.
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“La indicación del Presidente es que no va a afectar al estado si no quiere adherirse, así que no tendría por qué afectar en absolutamente nada absolutamente”, agregó.
De acuerdo con Bernal Gómez, como el gobernador Miguel Ángel Riquelme lo ha planteado, la propuesta de la federalización tiene que ser analizada con todo detenimiento, atendiendo entre otras cosas la intención de que la federación se haría cargo del personal y el pago de la nómina, de la distribución de los medicamentos y de la operación los hospitales, y como esas hay otras instancias qué revisar antes de que se decida firmar o no el pretendido acuerdo.
Una de las implicaciones que ya se ha considerado es la relacionada con el hecho de que la federalización del sistema implicaría, a partir del nombramiento de un director o delegado federal para Coahuila, la desaparición como tal de la figura de la Secretaría de Salud, y con ello de la responsabilidad del gobierno estatal, aunque en los hechos le gente seguramente buscaría recurrir de alguna manera al gobierno de Coahuila, y es que, si algo sucede “¿a quién le van a reclamar?, le van a reclamar al gobernador”.
