Saltillo, Coahuila. - El Plan Estatal de Desarrollo, dentro de sus pilares tiene el consolidar a Coahuila como un estado garante y protector de los derechos humanos, apuntó Migue Ángel Riquelme, al establecer que está claro que para recuperar la paz y la tranquilidad en México no se puede hacer únicamente mediante el uso de la fuerza pública.
Lo anterior, al iniciar la construcción del edificio de la Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH), de la UA de C, junto con Olga Sánchez Cordero, próxima Secretaria de Gobernación.
El gobernador de Coahuila, subrayó que del respeto a los derechos humanos están en el centro de las políticas estatales, porque no hay Constitución sin derechos ni límites al poder y que la principal obligación de las autoridades es reconocerlos y garantizarlos de manera efectiva.
Enfatizó que en Coahuila los desafíos que implican conservar las condiciones de seguridad pública, impulsar el crecimiento económico, así como el desarrollo social, abatir la desigualdad y proteger el medio ambiente, incluye el establecimiento de bases que generen sociedades igualitarias e incluyentes.
“La Constitución General de la República, establece como guía de todo quehacer gubernamental el garantizar los derechos humanos, de conformidad con los principios que la comunidad internacional ha asumido en forma universal”, agregó.
Afirmó que el futuro gobierno de la república, que en unos días más asumira al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la administración de Coahuila, “tenemos un punto de convergencia sobre nuestras aspiraciones hacia el futuro, en la plena vigencia del Estado de Derecho, con un acento particular en la garantía de los derechos humanos”.
Recordó que la sociedad mexicana ha padecido los estragos de la violencia, provocada por el crimen y la delincuencia, donde como coahuilenses se conoce bien y que por ello se han invertido, además se mantiene este proceso, los recursos necesarios para devolver la tranquilidad a los hogares de las familias y la paz en los espacios públicos.
“Pero coincidimos con el presidente electo de que el uso de la fuerza pública no es único elemento necesario para garantizar que todos los integrantes de nuestras comunidades recuperen la paz, porque además se necesita hacer valores los derechos propios de las personas y respetar los de los demás”, indicó Riquelme Solís.
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Asimismo, precisó que la tarea de pacificar el país no se puede cifrar en el uso indiscriminado de la fuerza por parte del Estado, sino que también se deben aplicar las herramientas para hacer cumplir la ley.
“Y es preciso atender las causas que nos condujeron a la realidad de la violencia generalizada que tantas cicatrices ha marcado en el cuerpo social”, mencionó.
