Torreón, Coahuila.- Fue rescatado por los Gates de un lugar donde lo usaban para peleas clandestinas, llegó con heridas, lastimado, flaco hasta los huesos y agresivo a la estación. Desde hace casi cuatro años los bomberos lo han cuidado, alimentado, bañado y, sobre todo, brindándole todo el amor que necesitaba para ser feliz y convertirse en el perro bombero de Torreón.
Juan Javier tiene 13 años como bombero contó que durante toda su trayectoria el Chato es el segundo perro en la estación, anteriormente, acompañaba a un señor de Pasa durante su jornada laboral, ya por las tardes regresaba.
De su alimentación se encargan todos, pero en específico el compañero Víctor Ochoa, otro se encarga de bañarlo; en la mañana, cuando empiezan con su actividad física, El Chato también comienza a moverse de un lugar para otro, haciendo ejercicio como sus compañeros bomberos.
Su labor es por las noches, apoyando a los guardias, se encarga del cuidado de la estación y si ve algo extraño es un buen guardián.
Los compañeros bomberos contaron que cuando salen de la estación para hacer una compra el Chato los acompaña, y cuando tienen que cruzar el boulevard Revolución, el perro los obliga a hacerlo por el puente peatonal, ya que pocos como él, porque sabe subir y bajar escaleras.
El comandante Francisco Martínez le entregó hace poco tiempo su placa y correa donde es identificado como El Chato, que pertenece a la estación de Bomberos de Torreón, esto como una insignia que se ha ganado con su comportamiento y labor.