Frontera, Coahuila. - Luego de que los tres migrantes encarcelados por la policía de este municipio encararon al director de Seguridad Publica General Juan José Castilla Ramos, por el robo de sus pertenencias y dos visas humanitarias, y denunciaron ante la Fiscalía Estatal, el alcalde Florencio Siller, anuncio el cese de 4 policías involucrados que serán puestos a disposición del Ministerio Público para que continúe la investigación abierta.
Aunque el alcalde exonero a su jefe policiaco, al señalar que los hechos que se acusan como violatorios, fueron actuaciones personales de los elementos, lo que salió a relucir luego de la investigación realizada, insistió en que la Frontera respeta y protege a los migrantes, incluso se les ayuda en albergues.
Fue por falta de probidad que una mujer y tres hombres de la policía, fueron dados de baja, luego que aceptaron haberse apoderado del teléfono, una mochila y dos casas de campaña, de las visas dijeron que no han revisado el contenido de las mochilas, lo que corresponderá al Ministerio Público.
Aunque el viernes los migrantes intentaron quejarse con el alcalde, fueron atendidos por el director de Seguridad, quien los acuso de una serie de hechos, incluyendo que era falso que trajeran un teléfono, lo que le demostraron con el recibo de compra, comprobando también que el día que llegaron fueron detenidos por la policía municipal, ante la falsa acusación de los guardias de ferrocarril de portar drogas.
Sin embargo, esa acusación tampoco se comprobó y aun así fueron encarcelados por 24 horas, además que acusan los migrantes que se disponían a comer cuando llego la policía y les pateo la comida, les dijeron que les darían de comer en las celdas y no les dieron ni agua, al día siguiente que salieron iniciaron su lucha por recuperar sus pertenencias, sobre todo el teléfono y las visas que eran la garantía para seguir su camino a la frontera.
El día que encararon al general Juan José Castilla, los acuso de ser ilegales, lo que fue desmentido al mostrarle la visa humanitaria y a la vez le recordaron que aunque fueran ilegales no había derecho a tratarlos como lo hicieron, pues se violaron sus derechos humanos, al encarcelarlos sin pruebas de promedio, aunque el alcalde insistió en que actuaron a petición de los guardias de ferrocarriles, sin reconocer que no encontraron drogas.
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Los migrantes robados decidieron denunciar ante la Fiscalía General del Estado, en Derechos Humanos denunciaron la ilegal detención y en la subdelegación de migración solicitaron documentación que les sirva para continuar su camino ante el robo de las visas humanitarias, contaron con apoyo de la ciudadanía de Monclova y Frontera.
El asunto fue abordado por el Obispo Raúl Vera, quien dijo ante los medios de comunicación que exigía al alcalde el cese de los elementos policiacos ladrones, a la vez que exigió respeto a los derechos humanos y a la ley que los protege aun cuando estuvieran de manera ilegal en territorio mexicano.
Esta detención y sobre todo el valor de los migrantes para defender sus pertenencias y el maltrato de que fueron objeto, género en la comunidad una respuesta en redes sociales de hartazgo hacia la actuación de la policía de Frontera.
