Para dejar legalmente a salvo los derechos laborales, prestaciones y antigüedad de las y los trabajadores del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE), integrantes del Cabildo acordaron en unanimidad y de manera preliminar promover una reforma al decreto de creación del propio organismo público descentralizado, para poner fin a una situación que en el transcurso de los últimos meses ha sido motivo de incertidumbre y preocupación entre el personal involucrado.
El acuerdo al respecto se estableció durante la reunión de trabajo que celebraron este miércoles de manera conjunta las y los ediles que integran las Comisiones de Hacienda, Gobernación y Educación, Arte y Cultura, en atención a un punto de acuerdo promovido por la regidora Mónica Segura León.
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Si bien el asunto no estuvo exento del debate, al final el consenso no se hizo esperar a favor de la propuesta de reforma al citado reglamento que el Cabildo debe turnar al Congreso del Estado, como lo propuso en su participación del subsecretario de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento de Torreó, Eder Jesús Farías Cedillo.
De esta manera, se dará respuesta a los trabajadores que han manifestado su preocupación con la creencia de que al dejar de pertenecer a la desaparecida Dirección de Cultura del Ayuntamiento para quedar de manera definitiva adscritos al IMCE, podrían perder sus derechos y prestaciones ganados, temor que se alimentó luego de que equivocadamente se les comenzó a solicitar que firmaran sus renuncias para poder ser reconocidos como parte el personal del instituto, medida que sobre la mesa fue reconocida como equivocada e improcedente.
Según se explicó, lo que la pretendida reforma pretende es generar dentro del decreto de creación del IMCE que data desde el año 2016, es establecer un artículo transitorio que estipule de manera puntual lo que se define como una sustitución patronal, de manera que al pasar de una dependencia del Ayuntamiento a un organismo descentralizado de la administración municipal, los trabajadores involucrados conserven absolutamente todos sus derechos, incluyendo los relacionados con la seguridad social y el esquema de pensiones al que están adheridos.
De manera adicional, la reforma se aprovechará para dejar debidamente estipulada la formal incorporación al IMCE de diversas unidades administrativas que aunque ya en los hechos dependen del mismo y trabajan a favor del arte, la cultura y la educación, no cuentan aún para ello con los lineamientos reglamentarios correspondientes, como es el caso de las escuelas de danza y de música, algunos museos y centros educativos.
Cabe señalar que en la anterior administración dejó de funcionar el IMCE al haberse retomado la figura de la Dirección de Cultura, para lo cual se promovió el proceso de extinción del propio instituto, mismo que no se concretó y terminó por ser suspendido en el Congreso del Estado a petición del actual Cabildo.