Mientras que el Subcomité Técnico Regional Covid-19 autorizó incrementar del 50 al 70 por ciento el aforo de aficionados permitido de acuerdo con su cupo en el estadio Corona, esto para el próximo jueves por la noche, cuando Santos Laguna disputará contra Cruz Azul el partido de ida de la final del futbol mexicano, se acordó delinear estrategias operativas que permitan reforzar la prevención tanto de riesgos sanitarios como de situaciones de desorden y hechos de vandalismo como los que lamentablemente se registraron la noche del pasado domingo en distintos sectores de la ciudad, en medio de la euforia por la llamada “santosmanía”.
Para ello, se acordó comenzar a trabajar de inmediato en el diseño de un operativo especial en el que habrán de involucrarse corporaciones de los tres niveles de gobierno, entre estas el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, e incluso grupos de reacción en caso de que se considere necesario.
Al respecto, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís indicó que la autorización de un mayor aforo en el estadio tiene que ver con que en el mismo hasta ahora se han acatado los protocolos sanitarios, y el orden ha prevalecido en los más recientes partidos el Santos Laguna. Dejó en claro que los problemas y disturbios lamentablemente se han puesto de manifiesto en el exterior de ese recinto, en distintos sectores de la ciudad.
Por eso se decidió buscar acuerdos para reforzar vigilancia, y por lo pronto, “el Estado ofreció redoblar el número de agentes y enviará a los grupos de reacción a La Laguna, para poder trabajar en conjunto con el Mando Especial y el Municipio para vigilar las principales avenidas y espacios de celebración en Torreón”.
No se descarta que como parte de la estrategia deban cerrarse al tránsito vehicular los accesos viales a algunos sitios, entre estos la Plaza Mayor, que se ha convertido en el principal punto de concentración de los aficionados cuando se trata de celebrar los triunfos del equipo lagunero.
“Entre Estado y Municipio se decidirá qué espacios se cierran al público para evitar las aglomeraciones, y dejar las caravanas y los festejos que tradicionalmente se hacen”, agregó el mandatario estatal, quien indico que de esa manera se le apuesta a prevenir tanto riesgos de contagios como alteraciones del orden.
Otro de los frentes que se buscará cubrir operativamente es el de la vigilancia de restaurantes y comercios, al evitar que sobrepasen el aforo de clientes autorizado y exigir que no se relaje la aplicación de las medidas de prevención que siguen vigentes. Igualmente sebuscará regular la venta de banderas, camisetas y otros artículos alusivos a la “santosmaníua”, al procurar que esto al menos se dé en espacios ordenados por estado y Municipio, en el entendido de que finalmente, “todos los esfuerzos orientados a mantener en verde el semáforo en Coahuila”.
Por su parte, el alcalde Sergio Lara Galván reconoció que el dispositivo que se realizó bajo la coordinación de Seguridad Pública Municipal el domingo, luego del segundo partido del Santos como semifinalista, fue rebasado atendiendo el número de personas que salieron a las calles a celebrar, cuando el principal punto de concentración fue precisamente la Plaza Mayor y buena parte del centro de la ciudad, al final de lo cual solo se registraron daños materiales y algunas riñas, sin que hubiera personas detenidas.
En ese sentido, coincidió en la necesidad de fortalecer la vigilancia con fines preventivos, con la participación coordinada de corporaciones municipales, estatales y federales.
