San Juan de Sabinas, Coahuila.- En lo que queda de la Unidad Minera Pasta de Conchos, viudas y familiares de los mineros “que la empresa y el gobierno abandonó en el interior de la mina tras la explosión del 19 de febrero 2006”, recordaron su lucha por trece años, sin lograr aún el objetivo: la recuperación de los cuerpos.
Entre las organizaciones filiales del Partido Comunista, estuvieron el Consejo Nacional Indígena, el Sindicato de Burócratas del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México, así como dirigentes de los Comunistas de Saltillo, quienes reafirmaron seguirán en su intención de recuperar los cuerpos, para dar cristiana sepultura.
Ahí estuvo la fotógrafa Nora Cristina Martínez Pacheco, que en 2009 acompañó a las dos viudas, representantes del sindicato minero, rescatistas y trabajadores que conocían bien la mina a constatar y plasmar en fotos y videos que sí se podía entrar, hasta La Diagonal 14, donde encontraron una inundación que después de estudios técnicos lograron sacar el año y seguir.
Llegaron después hasta La Diagonal 17, donde la empresa creó un tapón con una estructura y espuma plástica de poliuretano, con lo que la empresa intentó evitar que avanzaran y mostraran las causas reales de la explosión por falta de mantenimiento.
Con todo y que fueron desalojadas las viudas y deudos aunque no todas, sólo una cuarta parte se mantienen firmes en su demanda de rescate de los cuerpos de esposos, hijos, hermanos o padres.
El acceso a la mina se mantiene cerrado con candados y vigilado por personal de una empresa particular contratada por Industrial Minera México.
Dicen las viudas y dirigentes mineros de la región, como muestra que hay temor, pues los rescatistas y deudos esperan el momento para volver a retomar los trabajos para la segunda etapa del rescate, aprovechando que se tiene documentado cómo dejaron la mina, cuando fueron expulsados por Fuerza Coahuila.