Las condiciones de incertidumbre que con su actuar errático ha propiciado el actual gobierno federal y que se advierte como un factor que frena inversiones generadoras de desarrollo, desafortunadamente habrán de acentuarse tras la inesperada renuncia de quien durante los primeros siete meses de la actual administración federal se desempeñó como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Manuel Urzúa Macías.
Al plantear lo anterior, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Torreón, Luis Cuerda Serna, advirtió que lo sucedido vuelve a poner de manifiesto una evidente falta de cohesión entre los integrantes del gabinete presidencial.
Se va uno de los hombres fuertes del gobierno de López Obrador
Luis Cuerda Serna, presidente de la Canaco en Torreón
Se trata definitivamente de algo sumamente preocupante, no sólo porque ser esta la dimisión más importante que se ha dado hasta ahora en el equipo de trabajo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sino por las condiciones en las que Arzúa Macías decide dejar su cargo público al referirse a las discrepancias en materia económica a las que se enfrentó mientras estuvo al frente de Hacienda, y reprochar la imposición de funcionarios sin conocimientos en materia hacendaria, agregó el representante del comercio organizado de Torreón.
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Para Cuerda Serna, la renuncia de Arzúa y las circunstancias que la desencadenaron, hablan también de una falta de oficio político o por lo menos de que no se ha hecho sentir el liderazgo fuerte con el que debe contar el gobierno federal.
No se descarta que ante esta noticia el nerviosismo en los mercados termine por abonar a una mayor incertidumbre, factor que siempre afecta el desarrollo, ante lo cual por lo menos en el ámbito local habrá que confiar en que las autoridades estatales y municipales se esfuercen para, aún contra la corriente, sacar adelante los proyectos orientados a la atracción de inversiones generadoras de empleo y crecimiento económico, agregó.
