La famosa cadena de comida rápida McDonald’s, realizó su último pedido en Islandia en el año 2009, esto debido a la crisis financiera de la isla subártica.
Esta singular atracción fue comprada un 31 de octubre por Hjortur Smarason antes del cierre de la compañía. El motivo, según Hjortur, fue: "Escuché que la comida de McDonald's nunca se descomponía, así que solo quería ver si era verdad o no".
En un principio, la hamburguesa y las papas fritas las mantenía guardadas en su garage; más tarde cedió el pedido al Museo Nacional de Islandia para de ahí ser trasladada a un hotel de la capital.
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En la actualidad, se exhibe en una vitrina en Snotra House, un hostal en Thykkvibaer en el sur de Islandia donde gente de todo el mundo va para observar la obra de arte. Mientras que en internet también se puede ver su descomposición, y miles de usuarios la siguen en vivo.
