Cada vez estamos más alarmados por el medio ambiente y en estos últimos tiempos es el plástico el gran enemigo a perseguir, por su impacto negativo y muy duradero (el plástico puede tardar hasta 1.000 años en degradarse) sobre nuestra naturaleza.
También nos preocupa el posible paso de sustancias químicas de los envases de plástico a los alimentos que alojan. Pero no hay que olvidarse de otro tipo de envases, los de papel y cartón, que también pueden ser potencialmente peligrosos. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha decidido, junto a otras tres organizaciones de consumidores europeas de Dinamarca, Noruega e Italia, realizar un estudio sobre la presencia de sustancias químicas nocivas en las tintas de impresión que se usan en envases de papel y cartón de productos comestibles, así como en menaje desechable (servilletas, vasos, platos o cubiertos de usar y tirar).
El objetivo era verificar si estos productos tenían dos tipos de sustancias químicas: las aminas aromáticas primarias (usadas para lograr colores amarillos, naranjas y rojos y de las que se sospecha que pueden ser carcinógenos y mutagénicos) y los fotoiniciadores (usados en barnices de impresión y sospechosos de causar sensibilización, alteración endocrina o, incluso, cáncer.
En caso de encontrarlas, investigar si podrían afectar a los alimentos y de qué manera lo hacían. Se han analizado 76 productos: 21 envases de papel o cartón que contenían arroz, pasta, legumbres y pescado congelado, entre otros alimentos; y 55 productos tipo vasos, platos, servilletas, etc. de un solo uso. En el análisis, la Organización de Consumidores y Usuarios ha detectado que en 13 de los 76 productos las sustancias analizadas superaban las recomendaciones empleadas en el estudio.
La OCU sostiene que no puede aconsejar evitar un tipo de producto en concreto, ya que estas sustancias aparecen repartidas por todo tipo de productos y países. No obstante, muchos de los artículos con altos niveles son desechables (vasos, platos, pajitas…), algunos usados fundamentalmente por niños. Así, desde la asociación se recomienda utilizar preferiblemente platos y vasos duraderos frente a los de usar y tirar.
De esta forma, el estudio señala que laa mayoría de este tipo de vasos y platos de plástico desechables contienen toxinas peligrosas como los PCBs, ftalatos colorantes, Bisfenol A o PBDE entre otras sustancias. Todos estos materiales emiten contaminantes a nuestro cuerpo en pequeñas dosis. Lo ideal es poder usar otro tipo de materiales como el vidrio o el acero inoxidable que evitarían en gran medida todos los problemas de salud que pueden originar el consumo de alimentos sobre vasos y platos de plástico desechables.