La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos va por la prohibición de todo tipo de cigarrillos con sabor, lo que podría concretarse, al menos respecto al sabor mentolado, dentro del siguiente año.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), fumar es la principal causa de muerte que puede evitarse en toda la Unión Americana con 48 mil al año.
A lo anterior se le suma que hay estudios que muestran que el saborizante, sobre todo el de mentol, aumenta el atractivo de los productos de tabaco y puede llevar a las personas a convertirse en fumadores habituales, sobre todo a jóvenes.
A través de un comunicado de prensa, la comisionada interina de la FDA, la Dra. Janet Woodcok, explicó que el mentol “tiene propiedades anestésicas que ayudan a enmascarar la dureza y la irritación del humo del tabaco”.
La investigación demuestra que si se prohibiera el sabor a menta en los cigarrillos poco más de 923 mil personas dejarían de fumar en poco más de un año.
Para conseguir ello, la Administración de Medicamentos y Alimentos planea crear nuevos estándares para este producto el siguiente año; además, las regulaciones se aplicarían a fabricantes, distribuidores, minoristas, mayoristas e importadores, con el fin de que el cigarrillo de sabor nunca llegue al mercado.
En otras palabras, la agencia, debido a sus alcances, no puede tomar medidas contra las personas que posean o usen productos de tabaco mentolados, por lo que el más importante reto será luchar contra la venta clandestina.
La Dra. Janet Woodcok señaló que se “ayudará a reducir significativamente la iniciación de los jóvenes, aumentarán las posibilidades de dejar de fumar entre los que así lo hacen y abordará las disparidades de salud que experimentan las comunidades que son más atraídas a este producto de mentol”.
Sobre este último punto la FDA puede comprobar que hay 18.6 millones de fumadores de cigarrillos mentolados en Estados Unidos, pero su uso no es uniforme, pues se estima que el 85 por ciento de los afroamericanos escogen este sabor en específico.
Desde 2009, cuando la Administración de Medicamentos y Alimentos empezó a regular los cigarrillos prohibieron la comercialización de los sabores fresa, canela y vainilla.
