Torreón, Coahuila.- Una forma de vitamina A necesaria para percibir y enviar señales visuales al cerebro se convierte en tóxico por la activación de esta clase de luz, que no se da con otras del espectro lumínico. Las células de la retina mueren y no se reconstituyen, asegura el Oftalmólogo Luis Tueme.
Dijo, la luz azul de los celulares y otros dispositivos móviles, trae consigo un daño irreversible a la vista, y pueden acelerar los procesos de ceguera. La exposición prolongada a este haz del espectro lumínico, hace que se generen moléculas venenosas en las células del ojo que se ocupan de ver. Ese proceso puede causar degeneración macular, un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, y no tiene remedio.
Estamos continuamente expuestos a la luz azul y la córnea y el cristalino no pueden bloquearla ni reflejarla. No es un secreto que la luz azul daña nuestra vista al dañar la retina del ojo, por eso debemos de ser conscientes en el uso de nuestro celulares, sobre todo por las noches, finalizo Luis Tueme.
EL DATO
El síndrome que ocasionarían se denomina fotorretinitis, un tipo de inflamación de la retina que se produce por la acción excesiva de luz (como por ejemplo cuando miramos un eclipse de Sol sin protección).
Debemos de medir el uso de nuestros celulares por la noche
Luis Tueme, Oftalmólogo