La enfermedad del hígado graso, también conocida como 'esteatosis hepática' afecta a todos de maneras diferentes, no importa si eres alcohólico o abstemio. De hecho, el olor de tu aliento puede ser un signo de este problema.
Cuando una persona es diagnosticada con condiciones de hígado graso quiere decir que el órgano ya ha acumulado demasiada grasa a lo largo del tiempo, por lo que ahora está interfiriendo con su funcionamiento normal.
Se puede decir que el consumo excesivo de alcohol puede ser una de las principales causas de la enfermedad, aunque las personas sin antecedentes de alcoholismo también pueden desarrollar está afección por otros factores: colesterol, diabetes, apnea del sueño, etcétera.
¿CUÁL ES EL OLOR DEL ALIENTO CUANDO TIENES HÍGADO GRASO?
El olor es demasiado repugnante, como el de un muerto. También se le conoce como Fetor hepaticus, que se puede distinguir con facilidad.
Puede ser común que el aliento sea desagradable después de algunos alimentos o al despertar, pero en el caso de las personas con hígado graso, permanece todo el día. Su olor puede llegar a parecerse al del azufre y a humedad.
Esto sucede cuando el hígado no puede filtrar la sangre o desintoxicar los químicos, digerir las drogas que el cuerpo ingiere, que son el funcionamiento principal del delicado órgano.
Si el hígado no funciona correctamente, la sustancia tóxica que debe ser filtrada llega a otras partes del cuerpo, incluyendo el sistema respiratorio.
OTROS SÍNTOMAS
1) Confusión y desorientación
2) Sangrado fácilmente
3) Piel amarilla
4) Piernas hinchadas
5) Hinchazón abdominal
Es importante acudir al médico si notas cambios drásticos en el olor de tu aliento, para realizar pruebas y comprobar si padeces la enfermedad. De esta manera se podrá iniciar el tratamiento correspondiente, y si el motivo se relaciona con el alcohol, el paciente tendrá que abandonar la bebida, agregando una dieta adecuada y rutinas de ejercicio.