La congestión nasal, o “andar mormado”, como lo conocemos aquí en Sonora, es una de las peores sensaciones que acompañan a esta temporada de enfermedades respiratorias y alergias; no hay nada más incómodo que no poder respirar.
Afortunadamente, y en parte gracias a lo molesto que resulta, lo cual llama a las personas a ser creativas, existen muchos remedios inusuales que pueden ayudarte a usar tu nariz plenamente, al menos por unos preciosos momentos. Aquí te presentamos algunos consejos para desmormarte.
La congestión nasal y el Covid-19
Quitando esto del camino, te estarás preguntando si amanecer con la nariz congestionada es un síntoma del Covid-19 y si deberías empezar a llamar a todas las personas con las que has tenido contacto.
Aunque nada reemplaza el realizarte una prueba para despejar cualquier sombra de dudas, lo cierto es que una nariz congestionada por sí sola no es considerado un síntoma determinante causado por el nuevo coronavirus, sino que debe estar acompañado de otras señales “clásicas” de un contagio.
La congestión nasal podría ser un síntoma de Covid-19 si se presenta junto a una fiebre de más de 37.5 grados, dolor de garganta, dificultad para respirar, dolores musculares, pérdida del gusto u olfato.
¿Por qué se tapa tu nariz?
La congestión nasal, al contrario de lo que muchos creen, no es causada necesariamente por un exceso de mucosidad en tal o cual zona de la nariz; si ese fuera el caso solucionarla sería tan fácil como usar un pañuelo y “sonarse” las veces que sea necesario.
En realidad esta dificultad para respirar que sientes se debe más probablemente a la inflamación de los cornetes nasales, estructuras que regulan el paso del aire y que son sensibles a las alergias, el cambio de temperatura y otros factores ambientales.
Modo supervivencia
Una forma poco común de arreglar una nariz congestionada es alertar al cerebro de que no estás recibiendo suficiente oxígeno, lo cual a su vez hará que este despeje las vías respiratorias para evitar que te asfixies.
Para esto deberás aguantar la respiración por el mayor tiempo que te sea posible, es momento de romper tu récord personal si es necesario. Cuando vuelvas a respirar, hazlo profundamente.
Si todo sale bien, tu cerebro dará la órden de despejar la nariz para ayudarte a respirar de nuevo, y el alivio debería durar por el tiempo suficiente para ayudarte a dormir o realizar otras actividades de forma más cómoda.
Presión en la cabeza
Con esta técnica aprovechamos que nuestros cráneos son más suaves y flexibles de lo que pensamos, por lo que aplicar presión en ciertos lugares puede ayudar a reducir la congestión nasal.
El primer lugar donde debes apretar es el paladar, para esto usa tu lengua y aplica fuerza. Después lleva tus dedos a la zona entre tus cejas y tu nariz y presiona ahí con firmeza. Repite esta secuencia de presión en la boca y presión entre tus ojos por unos veinte segundos hasta sentir alivio.
Comida picante
Tu elección a la hora del almuerzo también puede ayudarte con una nariz tapada. Mientras que el vapor y los líquidos calientes de un caldo de pollo tienen beneficios reconocidos mundialmente cuando tenemos la nariz tapada, hay otro factor que todo amante del chile puede recordar: La capacidad descongestionante de una buena enchilada.
Esto se debe a que la capsaicina, el compuesto que le da su picor a los chiles, ayuda a liberar las mucosas bloqueadas y la inflamación, además de que estimula la producción de secreciones nasales, limpiando tu nariz y ayudándote a respirar sin bloqueos.
En cualquier caso, cualquier sopa caliente y picante es una combinación ganadora.