Más allá de resultar ser un complejo físico, las celulitis también pueden convertirse en un problema de salud serio en algunas personas.
Con lo anterior, nos referimos a la celulitis infecciosa, que de acuerdo a su definición original, son una bacteria que se aloja en la piel provocando una apariencia rojiza y con hinchazón.
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Este padecimiento suele ser causado por la frecuencia de estreptococos y estafilococos que ingresan en la piel por medio de cortadas o grietas.
Las consecuencias de la celulitis infecciosa incluyen otras complicaciones como bacteriemia, artritis piógena, osteomielitis, endocarditis, tromboflebitis e incluso fascitis necrosante, esto en casos de alto riesgo.
¿PUEDE HABER UNA AMPUTACIÓN POR CELULITIS INFECCIOSA?
Según señala el Manual de MSD, la celulitis y la fascitis necrosantes son las formas más graves de las celulitis, ya que tienden a generar coagulación de los vasos sanguíneos, ocasionando la muerte del tejido en el área afectada.
Aunque comúnmente las celulitis pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más común que aparezcan en las piernas, es así que en algunos casos puede ocurrir la amputación de la misma.
¿CÓMO PREVENIR LA CELULITIS INFECCIOSA?
Si tienes una herida en la piel, lo más recomendable para no caer en la celulitis infecciosa es hacer lo siguiente:
- Lavar la herida con agua y jabón todos los días.
- Aplicar crema o un ungüento protector.
- Cubrir la herida con vendas.
- Observar que no haya signos de infección, de lo contrario, acudir con un especialista.
Por otro lado, aquellos que suelen tener un mala circulación o padecen de diabetes, las recomendaciones principales son:
- Examinar tus pies diariamente.
- Humectar la piel con frecuencia.
- Cortar las uñas de manos y pies cuidadosamente.
- Tratar de inmediato las infecciones en la superficie de la piel.
