Torreón, Coahuila.- Para la Psicóloga María Magdalena Méndez Pérez quien trabaja en Centros de Rehabilitación para Alcohólicos y Drogadictos, “el alcoholismo es una enfermedad que crece entre jóvenes y adultos”.
Señaló que el alcoholismo es una enfermedad establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo que invitó a los legisladores a considerar como un delito grave cuando provoques la muestre por conducir en esas condiciones.
“Además, no solo pones en riesgo la vida misma, están expuestas terceras personas. Está comprobado que el alcohol y el tabaco están considerados como drogas socialmente aceptadas y si se mezcla con otras sustancias ilegales se afectan totalmente los sentidos”.
Dijo además que es falso que cuando una persona está ebria maneja mejor, “Es una justificación de alguien que no quiere aceptar que tiene un problema con la forma de beber”.
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Señaló además que hay desinformación en el tema de un bebedor social y un enfermo alcohólico, “Algunos piensan que porque únicamente beben el fin de semana no tienen un problema, pero si lo hay. Lo primero es hacer conciencia, la aceptación que hay una enfermedad”.
Como psicóloga y tratante de personas con estos padecimientos, pidió a los gobiernos
acciones reales, “Por ejemplo contamos con el Centro de Atención Juvenil por parte del Gobierno, pero hace falta más. Generar acciones de concientización, de hacer ver a las personas que si pasan éstas situaciones hay un problema con el alcohol”.
¿Pero quienes son más bebedores, los hombres o las mujeres?, le cuestionamos, a lo que señaló, “Las estadísticas marca que ahora se empieza desde muy jóvenes en ambos géneros y esos mismos números nos muestran que hay problemas en jóvenes y adultos”.
Sumó a esta problemática otros factores de riesgo, como la pérdida de valores y la falta de conciencia. “Generalmente estamos hablando que es la falta de papás presentes emocionalmente, desafortunadamente la primera copa se da en casa y no tenemos la conciencia de lo que puede pasar en el futuro. A menor edad hay más probabilidades de presentar esta enfermedad”.
“No es correcto decir que es mejor que tome aquí en casa a que lo haga afuera; porque nos volvemos permisivos aún y cuando no son mayores de edad. Se pierde por completo la línea de lo que está bien o está mal”.
Insistió en que se necesitan medias más duras para quienes se vuelven protagonistas. Aunque sin duda el mejor remedio es la prevención, “Se supone que hay mucha información sobre la enfermedad del alcoholismo, pero no es así”.
No vio como importante el hecho que se impongan impuestos excesivos en el tema de alcohol y tabaco, pues dijo no han funcionado estas medidas, “La verdad es que se vuelven más consumistas aún y cuando este caro, lo tienen a costa de lo que sea”.
