Autoridades de Pachuca, Hidalgo, procedieron a clausurar un bar clandestino que operaba pese al semáforo rojo impuesto en el estado, derivado de la pandemia de coronavirus Covid-19. Lo más sorprendente es que los dueños del lugar habilitaron una puerta de refrigerador como pasadizo secreto, mismo que desembocaba en un recinto donde no se respetaban las medidas sanitarias básicas.
Al momento del cateo se encontraron al menos 25 personas en el bar clandestino, todas sin cubrebocas ni sana distancia. También había bebidas alcohólicas, música de fiesta y algunas botanas. Este hecho ocurre mientras la República Mexicana atraviesa por una de las peores etapas de la emergencia sanitaria. Tan sólo ayer se registraron 1 millón 771 mil 740 casos acumulados de la nueva enfermedad, así como 150 mil 273 lamentables muertes.
Policías municipales fueron alertados desde hace unos días sobre ruidos constantes y presencia de aglomeraciones en una tienda de abarrotes y licores ubicada en la colonia Puerta de Hierro, de Pachuca. Al acudir al establecimiento, los uniformados adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo notaron un refrigerador con apariencia sospechosa. Cuando lo inspeccionaron se percataron de que en realidad se trataba de una puerta secreta que daba hacia un bar clandestino.
Tras el cateo se procedió a la colocación de sellos de clausura en la fachada frontal y la parte trasera del lugar, aunque se desconoce qué tipo de sanción se aplicará a los dueños del sitio. Cabe recordar que en ese estado se había prohibido la operación de antros, bares y cantinas, pues en días recientes la entidad se ha visto sumamente afectada por los casos de coronavirus.
Con información de Radioformula
