Mutaciones genéticas en fumadores podría ser la respuesta sobre el misterio sobre el porqué personas altamente fumadoras, no desarrollan cáncer de pulmón y como sí ocurre en otras incluyendo los pasivos.
REALIZAN ESTUDIOS EN FUMADORES
Sobre esta situación, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina, Albert Einstein de Nueva York, realizaron estudios con varios fumadores activos dando como resultado, esta asombrosa posibilidad.
De acuerdo con ello, el estudio analizó el historial genético branquial de 14 personas que nunca habían fumado y así como de 19 fumadores que van desde ocasionales, modelados y consuetudinarios en edades desde la adolescencia hasta los ochenta años.
¿QUÉ ARROJARON LOS RESULTADOS?
De acuerdo con el resultado de los primeros análisis, se encontró que las células superficiales que fueron extraídas de los pulmones de los participantes, fueron secuenciadas individualmente para medir las mutaciones en sus genomas.
"De todos los tipos de células del pulmón, éstas son las más propensas a convertirse en cancerosas", afirmó el doctor Simon Spivack, autor principal del estudio y profesor de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York.
Los resultados de las investigaciones indican que los genes de algunas personas ayudan a limitar las mutaciones explicando que parte de los individuos estudiados, tienen genes que ayudan a limitar las mutaciones, o cambios, en el ADN que convertirían las células en malignas y las harían crecer hasta convertirse en tumores. En otras palabras, las células que recubren sus pulmones parecen ser menos propensas a mutar con el tiempo.
Los estudios fueron publicados en la revista Nature Genetics, en ellos se indica que los genes de reparación del ADN son más activos entre algunos individuos que en otros, lo que puede proteger contra la aparición de cánceres, incluso cuando se fuma regularmente.
¿QUÉ FACTORES INFLUYEN?
De acuerdo con Science Alert, los genes relacionados con la reparación del ADN pueden ser heredados o adquiridos, aunque aclara que los genes no son los únicos factores que influyen en el riesgo de cáncer de una persona.
También está el ambiente, la dieta, también pueden influir en los nutrientes del cuerpo que afectan al desarrollo de los tumores.
Sin embargo, los investigadores señalan que fuera del debate en la comunidad científica, es que, en primer lugar, no fumar sigue siendo la mejor manera de prevenir el cáncer de pulmón.
Nota publicada originalmente en El Sol de Tampico.
