/ jueves 20 de febrero de 2020

Unión Laguna; 80 años de historia y pasión

El beisbol profesional en La Laguna ha tenido varias historias

Torreón, Coahuila. – Parece lejano aquel 30 de marzo de 1940, fecha en que a nivel mundial se vivía la tensión de la Segunda Guerra Mundial, en México aún estaba fresca la expropiación petrolera emprendida por el entonces Presidente, Lázaro Cárdenas Del Río y en La Laguna el reparto agrario era joven también, pero aquella fecha sería importante para toda la región, se jugaría el primer juego de beisbol profesional de la Liga Mexicana de Beisbol en la ciudad; La Jabonera Unión Laguna recibía en el diamante del Estadio de la Revolución a la novena de los Tecolotes de Nuevo Laredo.

Aquella noche de primavera en punto de las 21:00 horas el entonces gobernador de Coahuila y pieza fundamental para la construcción ocho años antes del Parque Revolución, Nazario Ortiz Garza, junto al alcalde de Torreón, Francisco Rivera, se encargaron de lanzamiento de la primera bola y así las pasiones del rey de los deportes comenzaban a escribir su historia en la ciudad, aquel primer encuentro fue favorable para Laguna, al doblegar a los tamaulipecos al son de seis carreras a cinco en un frenético duelo de 11 entradas.

Boleto de la primera serie jugada ante los Tecolotes de Nuevo Laredo en el Estadio de la Revolución / Foto: Archivo

Pero aquel primer año, no fue bueno para la cenicienta de la liga y tuvieron que pasar dos años para que los éxitos y triunfos llegaran y fue bajo la tutela del cubano Martin Dihigo, quien tomaría las riendas para fungir como manager y jugador con la novena lagunera en la campaña de 1942 en donde el equipo terminaría campeón del circuito luego de una campaña de 48 juegos ganados por 40 derrotas, juego y medio arriba de la novena de Monterrey.

Martín Dihigo, vistiendo la franela guinda e 1942 / Foto: Archivo

En tanto, ‘El maestro’ Dihigo terminó levantando de nueva cuenta en la LMB la triple de corona de pitcheo al ser líder de ponches (211), carreras limpias (2.53) y completó la triple corona, con 22-7 en ganados y perdidos. A la ofensiva acumuló .319 de promedio, mientras que, en el cuadro, además de lanzador, se desempeñó como tercera, primera y segunda base, así como en cada uno de los jardines.

Ante esto, su hijo Gilberto Dihigo, quien hace unos años visitó Torreón para presentar el libro que narra las experiencias de su padre y que actualmente reside en Florida, manifestó que la trayectoria de su padre en el beisbol de México fue de gloria, se escribió con letras de oro y es por eso que tanto en La Laguna como en Veracruz le guardan profundo cariño los conocedores de beisbol.

Asimismo, declaró que el tiene recuerdos de su padre quien siempre dijo recordar con mucho cariño y afecto a La Laguna, pues dejo muchos amigos y buenas glorias, recuerda con nostalgia que su padre siempre le platicaba sus anécdotas de beisbol, pero que jamás se definía así mismo como el genio o el gran jugador y mencionaba que aquel equipo de 1942 a pesar de las grandes injusticias que sufría por parte de la Liga Mexicana, pudo contra todas las adversidades y logró obtener el primer campeonato.

Después de el primer título y de que el equipo fuera robado por la liga en 1943, la novena lagunera volvería a brillar hasta en 1950, bajo el mando del manager Guillermo Garibay Fernández, quien liderando a jugadores de la talla de ‘Chanquilon’ Díaz, Laureano Camacho, José ‘Zacatillo’ Guerrero, Leonardo Rodríguez , Barney ‘brinquitos’ Brown, Pedro ‘ Charolito’ Orta y Luis Muruato Puente, siendo este último quien en el sexto juego de la Serie Final atrapó el último out para otorgar el último título de la novena lagunera.

Ante esto, Luis Muruato quien falleció el 23 de agosto de 2017 comentó que en aquel juego seis Memo Garibay le dijo que tomara un bate, pues entraría como bateador emergente, para su sorpresa recibió base por bola y después de eso a base de bateo oportuno se gestó la remontada en la novena entrada en su parte alta, ya solo faltaba cerrar la novena, “me fui al fielder, y cayeron los dos outs, y el tercer bateador soltó tremendo batazo y venía hacía mí, parecía que se iba a ir de cuadrangular, yo solo corría y corría a la barda, ese momento se me hizo eterno, la pelota no caía, ya que siento la bola en mi guante, veo a toda la gente de las gradas que se dirigen hacia mí y me piden la pelota, pero claro no se las di, fue en ese momento me di cuenta que el campeonato era nuestro”.

Luis Muruato (QEPD) fue el encargado de atrapar el tercer out en el juego por el título ante Jalisco en 1950 / Fotos: Lauro Villegas | Noticias de El Sol de La Laguna

Después de aquella heroica campaña, Algodoneros no ha vuelto a levantar el título de Liga Mexicana, en 1974 jugó la final ante Diablos Rojos del México, serie en la que serían barridos y perderían en cuatro juegos, para 1990 pasaría exactamente lo mismo, peor ahora ante unos Bravos de León comandados por el recién fallecido Héctor ‘Paquín’ Estrada.

Laguna jugaría la final de zona norte en el 2009, luego de vencer en siete juegos al equipo de Diablos Rojos del México en el extinto Foro Sol, y así enfrentarían a los Saraperos de Saltillo en una serie que prometía ser cerrada y peleada, sin embargo, los de la capital mostraron su poder y en cuatro juegos se alzaron con el título de zona, días después alzaron el primer título de un bicampeonato en los años 2009 y 2010.

La franquicia de Laguna, ha cambiado en varias ocasiones de manager, siendo el más reciente cambio la venta por parte de la familia Bringas hacía los jóvenes empresarios sinaloenses Erick y Juan José Arellano, quienes en tres años al frente de la organización pasaron de ser queridos a ser odiados por el desmantelamiento de Algodoneros, ya que figuras del equipo partieron con destino a los Leones de Yucatán.

Después de las dos campañas jugadas en 2018, la incertidumbre sobre si se mantenía el beisbol en la región crecía, pues el estadio era desmantelado, el césped lucía en mal estado y las oficinas eran vaciadas durante el mes de enero de 2019, todo parecía indicar que Laguna viajaría a Veracruz, para de nueva cuenta dejar de tener beisbol de verano en la ciudad, sin embargo los hermanos Orozco en conjunto con Guillermo Murra, se convirtieron en los nuevos dueños de la novena y después de una temporada perdedora, el equipo para este 2020 se ha reforzado, en la búsqueda de celebrar de buena manera los 80 años de aquel juego del 30 de marzo de 1940.


Torreón, Coahuila. – Parece lejano aquel 30 de marzo de 1940, fecha en que a nivel mundial se vivía la tensión de la Segunda Guerra Mundial, en México aún estaba fresca la expropiación petrolera emprendida por el entonces Presidente, Lázaro Cárdenas Del Río y en La Laguna el reparto agrario era joven también, pero aquella fecha sería importante para toda la región, se jugaría el primer juego de beisbol profesional de la Liga Mexicana de Beisbol en la ciudad; La Jabonera Unión Laguna recibía en el diamante del Estadio de la Revolución a la novena de los Tecolotes de Nuevo Laredo.

Aquella noche de primavera en punto de las 21:00 horas el entonces gobernador de Coahuila y pieza fundamental para la construcción ocho años antes del Parque Revolución, Nazario Ortiz Garza, junto al alcalde de Torreón, Francisco Rivera, se encargaron de lanzamiento de la primera bola y así las pasiones del rey de los deportes comenzaban a escribir su historia en la ciudad, aquel primer encuentro fue favorable para Laguna, al doblegar a los tamaulipecos al son de seis carreras a cinco en un frenético duelo de 11 entradas.

Boleto de la primera serie jugada ante los Tecolotes de Nuevo Laredo en el Estadio de la Revolución / Foto: Archivo

Pero aquel primer año, no fue bueno para la cenicienta de la liga y tuvieron que pasar dos años para que los éxitos y triunfos llegaran y fue bajo la tutela del cubano Martin Dihigo, quien tomaría las riendas para fungir como manager y jugador con la novena lagunera en la campaña de 1942 en donde el equipo terminaría campeón del circuito luego de una campaña de 48 juegos ganados por 40 derrotas, juego y medio arriba de la novena de Monterrey.

Martín Dihigo, vistiendo la franela guinda e 1942 / Foto: Archivo

En tanto, ‘El maestro’ Dihigo terminó levantando de nueva cuenta en la LMB la triple de corona de pitcheo al ser líder de ponches (211), carreras limpias (2.53) y completó la triple corona, con 22-7 en ganados y perdidos. A la ofensiva acumuló .319 de promedio, mientras que, en el cuadro, además de lanzador, se desempeñó como tercera, primera y segunda base, así como en cada uno de los jardines.

Ante esto, su hijo Gilberto Dihigo, quien hace unos años visitó Torreón para presentar el libro que narra las experiencias de su padre y que actualmente reside en Florida, manifestó que la trayectoria de su padre en el beisbol de México fue de gloria, se escribió con letras de oro y es por eso que tanto en La Laguna como en Veracruz le guardan profundo cariño los conocedores de beisbol.

Asimismo, declaró que el tiene recuerdos de su padre quien siempre dijo recordar con mucho cariño y afecto a La Laguna, pues dejo muchos amigos y buenas glorias, recuerda con nostalgia que su padre siempre le platicaba sus anécdotas de beisbol, pero que jamás se definía así mismo como el genio o el gran jugador y mencionaba que aquel equipo de 1942 a pesar de las grandes injusticias que sufría por parte de la Liga Mexicana, pudo contra todas las adversidades y logró obtener el primer campeonato.

Después de el primer título y de que el equipo fuera robado por la liga en 1943, la novena lagunera volvería a brillar hasta en 1950, bajo el mando del manager Guillermo Garibay Fernández, quien liderando a jugadores de la talla de ‘Chanquilon’ Díaz, Laureano Camacho, José ‘Zacatillo’ Guerrero, Leonardo Rodríguez , Barney ‘brinquitos’ Brown, Pedro ‘ Charolito’ Orta y Luis Muruato Puente, siendo este último quien en el sexto juego de la Serie Final atrapó el último out para otorgar el último título de la novena lagunera.

Ante esto, Luis Muruato quien falleció el 23 de agosto de 2017 comentó que en aquel juego seis Memo Garibay le dijo que tomara un bate, pues entraría como bateador emergente, para su sorpresa recibió base por bola y después de eso a base de bateo oportuno se gestó la remontada en la novena entrada en su parte alta, ya solo faltaba cerrar la novena, “me fui al fielder, y cayeron los dos outs, y el tercer bateador soltó tremendo batazo y venía hacía mí, parecía que se iba a ir de cuadrangular, yo solo corría y corría a la barda, ese momento se me hizo eterno, la pelota no caía, ya que siento la bola en mi guante, veo a toda la gente de las gradas que se dirigen hacia mí y me piden la pelota, pero claro no se las di, fue en ese momento me di cuenta que el campeonato era nuestro”.

Luis Muruato (QEPD) fue el encargado de atrapar el tercer out en el juego por el título ante Jalisco en 1950 / Fotos: Lauro Villegas | Noticias de El Sol de La Laguna

Después de aquella heroica campaña, Algodoneros no ha vuelto a levantar el título de Liga Mexicana, en 1974 jugó la final ante Diablos Rojos del México, serie en la que serían barridos y perderían en cuatro juegos, para 1990 pasaría exactamente lo mismo, peor ahora ante unos Bravos de León comandados por el recién fallecido Héctor ‘Paquín’ Estrada.

Laguna jugaría la final de zona norte en el 2009, luego de vencer en siete juegos al equipo de Diablos Rojos del México en el extinto Foro Sol, y así enfrentarían a los Saraperos de Saltillo en una serie que prometía ser cerrada y peleada, sin embargo, los de la capital mostraron su poder y en cuatro juegos se alzaron con el título de zona, días después alzaron el primer título de un bicampeonato en los años 2009 y 2010.

La franquicia de Laguna, ha cambiado en varias ocasiones de manager, siendo el más reciente cambio la venta por parte de la familia Bringas hacía los jóvenes empresarios sinaloenses Erick y Juan José Arellano, quienes en tres años al frente de la organización pasaron de ser queridos a ser odiados por el desmantelamiento de Algodoneros, ya que figuras del equipo partieron con destino a los Leones de Yucatán.

Después de las dos campañas jugadas en 2018, la incertidumbre sobre si se mantenía el beisbol en la región crecía, pues el estadio era desmantelado, el césped lucía en mal estado y las oficinas eran vaciadas durante el mes de enero de 2019, todo parecía indicar que Laguna viajaría a Veracruz, para de nueva cuenta dejar de tener beisbol de verano en la ciudad, sin embargo los hermanos Orozco en conjunto con Guillermo Murra, se convirtieron en los nuevos dueños de la novena y después de una temporada perdedora, el equipo para este 2020 se ha reforzado, en la búsqueda de celebrar de buena manera los 80 años de aquel juego del 30 de marzo de 1940.


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