Torreón, Coahuila.– Desde los 14 años de edad, María Hortensia Meraz Wong supo que practicar deporte era fundamental en su vida y, ahora, puede presumir de una importante lista de logros que la llevaron a ser reconocida por el Desarrollo Integral de las Familia (DIF) en Torreón por su excelente desempeño como jugadora, entrenadora y promotora del Cachibol.
Profesionista, hija, madre, abuela y deportista. María Hortensia expresó que su vida ha sido muy satisfactoria y feliz, siendo fiel creyente de que la mujer debe tener un espacio para desenvolverse en lo que más le apasiona. Todo esto la llevó a convertirse en un símbolo del cachibol, al grado de crear junto a su esposo un torneo en el año de 1992, mismo que solo se ha visto interrumpido en el año de la pandemia por Covid-19.
“Es satisfactorio. Mis hijos son profesionistas, tuve una familia muy unida, mis padres fueron buen ejemplo y mi vida ha sido muy feliz. Tenemos altas y bajas pero yo no las pienso. La mujer debe tener su espacio y que mejor que el deporte. Yo combino esto con la iglesia. Mi esposo me entendió muy bien, incluso él se metió a jugar cachibol luego de que le dio un infarto y lo utilizó como una salida para entretenerse”, señaló.
Pero el éxito no llega sólo. La exigencia y disciplina fueron las claves para que María saliera adelante, algo que no solo reflejó como promotora, jugadora y entrenadora de cachibol, sino también durante sus 30 años de docente. Todo esto, fue posible gracias al ejemplo de sus padres y hermanas, resaltando que el carácter y seguridad los heredo de su mamá.
“Quise ser maestra por mi familia y el carácter lo tengo gracias a mi mamá, aunque ella fue enfermera. Recuerdo que la llevaba a patinar, a bailar y a jugar basquetbol, deporte que, al igual que el voleibol, también practiqué a nivel local durante cuatro años hasta que me hice cachibolista en 1990, a los 50 años. Y mi papá siempre jugó beisbol”, expresó.
Por esto, cada integrante de los equipos que participan en el Tradicional Torneo de Cachibol del Pavo se siente agradecidos con la maestra Hortensia por entregarles un espacio de recreación y entretenimiento, pues a pesar de que ella ya no juega debido a que necesita una prótesis aún dirige los partidos: “Sigo dando instrucciones. Es mucha satisfacción. El mundo está muy falto de valores y aquí puedo hacer mi labor para que ellos terminen en convivencia sana”.
RECONOCEN SU LABOR EN EL DIF
“El reconocimiento es por sus más de tres décadas como jugadoras, entrenadora y promotora del Cachibol. Es un deporte que emana de las ramas del basquetbol y voleibol, y la maestra Hortensia inició a muy temprana edad como seleccionada. Además, fue una excelente esposa durante más de 53 años y una gran madre”, señaló Oralia Hernández Cervantes, jefa del departamento de Deporte y Cultura del DIF Torreón.
