Torreón, Coahuila.- En el marco del Día Internacional de la Mujer 2019, María Cristina Medina Cifuentes celebra la equidad de género. A sus 28 años de edad, la oriunda de Aguascalientes se encarga de la preparación física del equipo de beisbol Algodoneros Unión Laguna.
Con una licenciatura en Cultura Física y Deporte, una maestría en Terapia Física estudiada en Cuba y muchas certificaciones, la joven hidrocálida vive su quinto año en la Liga Mexicana, segundo con el plantel guinda de Torreón.
Cuando terminó su contrato con los Rieleros, fue Francisco Méndez, ‘Chipper’, actual Director Deportivo del Unión Laguna, quien la llamó y le dio la oportunidad en la Comarca, para continuar con su sueño dentro del rey de los deportes.
Aunque no le ha sido fácil caminar en un terreno prácticamente dominado, al menos en México, por los hombres; Cristina le fue fiel desde un inicio a sus objetivos, mismos que mantiene claros y apuntan a la Major League Baseball.
“Me encanta el beisbol. Empecé mis primeros dos años como novata en la Academia de Beisbol (de la LMB). Ahí yo conocí al gerente (de Rieleros) y le llamé la atención porque yo era de Aguascalientes. Él me dio la oportunidad”.
“Esto es temporal, al equipo (Unión Laguna) le he agarrado un gran cariño, pero quiero seguir avanzando. Estoy pensando en certificarme internacionalmente para poder trabajar en Estados Unidos y formar parte de una organización allá en Grandes Ligas”, explica Medina Cifuentes.
“Cuando era novata, en Aguascalientes, no se me habría mucho la oportunidad de interactuar con jugadores. A ellos mismos se les hacía un poco raro. Gracias a mi profesionalismo y jugadores que me respaldaron, ex Grandes Ligas porque allá es normal, todos fueron siguiendo el ejemplo”, confiesa.
Agradece, que estando en Rieleros, fue José Valverde, experimentado lanzador dominicano, quien la respaldó en todo momento. A partir de ahí, el resto del roster aguascalentense le brindo su confianza.
“Es difícil cambiar la mente del hombre, que la mujer está bastante preparada para estas situaciones; pero se van abriendo las puertas poco a poco, la mente se va abriendo un poco. El beisbol está cambiando en todas las cuestiones, tanto física y mental. Está avanzando muy bien. Eso me ayudó a mí”, comenta María.
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De regreso al campamento, en la primera semana de pretemporada en el Parque de la Revolución de los Algodoneros, y celebrando su día, el de todas ellas, Cristina ve ligero crecimiento de las mujeres en el ámbito profesional.
“Va aumentando, aquí en México todavía nos falta. En Estados Unidos es donde la mentalidad ya está completamente abierta. Lo que ocupan es que esté preparada, nada más. Aquí en México, todavía cambiar poquito los ideales”.
“Decirle a todas las mujeres que le echen muchas ganas, que marquen la diferencia. Hay que quitarnos esas ideas que tanto ellos tienen como nosotras nos ponemos las barreras porque el hombre no quiere. Demostrar nuestro profesionalismo, dejar de dudar de nosotras mismas, aguantar un poquito y nosotras mismas hacer el cambio”.
El caso de Cristina Medina es único en el beisbol mexicano; como en su momento lo fue Luz Alicia Gordoa, pionera de las ampáyeres en el país.
