Torreón, Coahuila. – De la mano de una soberbia una actuación con el capote y con su tradicional toreo de rodillas, el novillero lagunero Arturo Gilio se ganó las palmas y el reconocimiento de la afición de San Marcos, a pesar de que los triunfos no llegaron, fue el que más gusto en su primer compromiso en tierras hidrocálidas.
El lagunero vio actuación la tarde del pasado domingo alternando junto a Miguel Aguilar y Alejandro Adame, en donde lidiaron ejemplares de Cerro Viejo en el coso de San Marcos, dejando un buen sabor de boca en la afición con sus dotes de novillero en tierras del bajío.
Ante una buena entrada en los tendidos, los novilleros ofrecieron su arte, el cual por momentos estuvo trabado debido a la condición de los novillos, por lo que Gilio, demostró sus dotes y conquistó a la afición de San Marcos, quienes quedaron sorprendidos y maravillados con su arte.
De esta forma, Arturo Gilio echando mano de toreo de rodillas, así como de pases y gaoneras, hilvanó oles que comenzaron a brotar de los tendidos, demostrando el valor del lagunero y la férrea voluntad para sacar hasta la última gota de bravura de los ejemplares, representando ser su segundo ejemplar el más complicado pues lo embistió sin problemas para mayores, sin embargo, Gilio falló la suerte final, dejando todo en palmas.