Torreón, Coahuila. - Hablar de Algodoneros del Unión Laguna es hablar de auténticas leyendas y hechos que se han escrito con letras de oro en la historia del beisbol en nuestro país. Fue en la década de los años 70 que la afición al Rey de los Deportes en La Laguna fue testigo de una gran proeza desde la lomita de las responsabilidades, donde Antonio Pollorena se fajó en cuatro campañas consecutivas con más de 20 triunfos, un hecho que no se ha vuelto a ver.
Nativo de Los Mochis, Sinaloa, con su brazo derecho y a lo largo de siete campañas con la franela de Algodoneros del Unión Laguna se ganó el cariño y respeto de la fanaticada lagunera al Rey de los Deportes, pues con trabajo duro y constancias, logró imponer grandes marcas en la historia del beisbol mexicano.
Para Pollorena Osuna, las campañas de 1972 y 1973 no fueron impresionantes, pero en 1974 comenzó a forjar su historia en la memoria colectiva de la afición a la máquina guinda, pues en aquel año logró una temporada de 25 triunfos a cambio de siete derrotas en donde los trascendental consistió en que esas victorias fueron en juegos completos, siendo ese mismo año en donde la novena lagunera disputó la gran batalla por el título, en donde desgraciadamente cayó por barrida de cuatro juegos ante los Diablos Rojos del México.
Para el año siguiente, Pollorena volvió a cargar con el pitcheo del equipo y cada tarde sus hazañas eran narradas por Don Alonso Gómez Uranga, lo que hacía que cada una de sus salidas se tiñera en oro y fuera aplaudida de gran manera por la afición. Ese año Antonio registró 20 triunfos por 11 derrotas. Para 1976 el derecho mochiteco firmó 20 laureles por 9 descalabros y finalmente, en 1977, repitió la marca de 20-11.
De esta forma y por más de cuatro años consecutivos, Antonio Pollorena ofreció lo mejor de su repertorio y calidad a la afición de Algodoneros del Unión Laguna, quien en 2007 le reconoció cada tarde y victoria conseguida con un merecido homenaje en el mes de junio, en donde el Estadio de la Revolución se cayó en una merecida ovación para posteriormente retirar el mítico número 22 para honrar sus grandes temporadas.