Torreón, Coahuila. – Con la celebración de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre, los torreonenses acostumbran a realizar rosarios como ofrendas para la madre de Jesucristo. Además, de acompañarlos con danzas, canticos y altares con diferentes figuras.
Por lo anterior, son varios los relatos de personas que han presenciado la aparición de la Virgen y con ello, aseguran más su devoción. Tal es el caso de Josefa, quien tiene su domicilio en la calle Fortín #615, de la Colonia Valle Oriente, y fue parte de lo que considera “un milagro” cuando encontró la imagen de María en el fondo de una olla donde cocina menudo.
“Esto fue en abril. Estaba lavando la olla y al fondo vi algo y pensé que era caldo pegado. Tallé muy bien y así quedó. Lo mismo me pasó ahora que le hice a la Virgen su reliquia, y fue cuando noté otra vez algo al fondo de la olla y cuál fue mi sorpresa que al vaciar el líquido encontré la imagen de la Virgen”. Al saber del acontecimiento, vecinos de Josefa no tardaron en llevar flores al altar.
Otro caso se presentó en el ejido La Perla, cuando la familia Vázquez Valadés se sorprendió al ver la imagen de la Virgen formada sobre un cazo de chicharrones. Según la entrevista, Doña “chima” terminó de lavarlo, y gracias a su cuñada descubrieron la “bendición”. Por lo que de inmediato le colocaron un altar.
Por último, se tiene el caso de la familia Sánchez proveniente del ejido La Flor de Jimulco, quienes aseguran que hubo una revelación santa en su vivienda luego de que la Virgen se manifestó en el fondo de un cazo donde acumulaban agua. La llaman "La Virgen del Cazo".
Después del hecho, la familia le dedicó un altar al que asistieron seguidores de María. A su vez, Don Guadalupe afirma que, pese a la escasez del agua, su casa está bendita ya que en su patio lograron crecer y madurar árboles frutales.