/ lunes 25 de noviembre de 2019

Laguna seca de lectores

El libro todavía no es un producto habitual en la canasta básica del lagunero

Torreón, Coahuila.- Según el Módulo sobre Lectura (MOLEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hubo un decremento de lectores en México en los últimos cinco años. De cada 100 mexicanos encuestados, 42 declararon haber leído al menos un libro en los últimos 12 meses, esto significa ocho lectores menos que en el 2015, cuando la proporción fue de 50 por cada 100 personas.

Reconocido escritor gomezpalatino y amante de las luchas, Jaime Muñoz Vargas reconoce que no somos buenos consumidores de libros en la comarca lagunera, menciona, en esto no nos diferenciamos mucho de los habitantes del resto del país. Los laguneros leemos poco, tenemos pocas librerías y bibliotecas, y carecemos del hábito de leer como parte de la vida cotidiana. Aunque la dinámica ha cambiado poco a poco, seguimos siendo una comunidad más inclinada a las actividades productivas vinculadas con la industria y el comercio que una comunidad cercana a los bienes del espíritu. Esto ha mejorado en los últimos treinta años con la creación de espacios como el Museo Arocena, el Teatro Nazas, la restauración del Teatro Isauro Martínez, el Museo del Algodón, la llegada de las librerías Gandhi o El Astillero y demás, pero en lo editorial seguimos rezagados con respecto a otras zonas del país. En una palabra, el libro todavía no es un producto habitual en la canasta básica del lagunero.

Se le cuestiono que tan complicado puede resultar publicar un libro en la comarca y dice, publicar un libro en La Laguna no es difícil si el propio autor decide financiarlo, pues ya contamos con, al menos, dos o tres imprentas que trabajan muy bien y hay varios jóvenes editores que conocen los rudimentos básicos del oficio. El problema de publicar surge si uno aspira a que una institución pública o privada quiera arropar tal o cual libro. Lamentablemente no tenemos ninguna editorial consolidada en La Laguna y las instituciones (gobiernos, universidades o centros culturales) no tienen una política editorial sostenida. Hay casos aislados de instituciones que impulsan la publicación, pero son tan pocos que no logran cubrir la demanda de propuestas. Muchos escritores e investigadores de la localidad, por ello, deben buscar auspicios fuera de la región o de plano autofinanciar sus proyectos.

Más de Cultura:

Se tienen que fortalecer las estrategias para generar una buena lectura, Jaime propone que las instituciones (gobiernos municipales, universidades, centros culturales e iniciativa privada) incluyan entre sus proyectos el de publicar a los autores locales. Principalmente las universidades, ya que en teoría deben ser, además de formadoras dentro del aula, difusoras del conocimiento y la creatividad por medio de la palabra escrita. Él comenta, los caminos para formar lectores son varios y no son excluyentes: que las escuelas dediquen tiempo a la lectura, que los medios difundan el valor del libro, que los padres de familia lean con sus hijos pequeños, que los universitarios debatan a partir de tal o cual autor, que las instancias culturales presenten libros u organicen ferias, etcétera. Todos podemos hacer algo por el hábito de la lectura. La responsabilidad no recae sólo en quienes escriben.

El fomento a la lectura crítica, el desarrollo de gestores culturales, la constante formación y profesionalización y el apoyo a la creación literaria son parte fundamental del programa de la Coordinación de Literatura del Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón. Uno de los propósitos principales es promover, consolidar y proyectar a la escena literaria local existente como una seña de identidad social y urbana, a través de una programación de actividades encaminadas a la difusión, gestación de públicos e interacción entre escritores, promotores culturales, instituciones educativas, medios de comunicación y la industria del entretenimiento, con la finalidad de incrementar el nivel intelectual a partir de ejercicios concretos de reflexión en distintas modalidades.

En 2019, se realizaron presentaciones de libros de reconocidos autores torreonenses como Aprende a amar del plástico, de Carlos Velázquez, Cantinas que merecen ser amadas y personas que no, de Nazul Aramayo y la segunda edición de Un amigo para la orgía del fin del mundo, de Wenceslao Bruciaga.

La literatura infantil también fue una asignatura importante para la Cordinación de Literatura. En ese sentido, se presentaron dos trabajos: Valentina y Vela. La niña que sueña con un dinosaurio tocando una trompeta, de Jessica Jaramillo y Jessica Silva, un cuento y un documento científico; y recientemente, Los niños del mezquite, de Quitzé Fernández, en el marco del Festival Internacional de las Artes Julio Torri. En ambos, se contó con la participación de grupos de alumnos de diversas escuelas públicas y colegios privados.

El Instituto Municipal de Cultura y Educación, en coordinación con la campaña Laguna: Región de Lectores, organizó Hojas de hierba en voz baja, una relectura sobre Walt Whitman y Amado Nervo, a cargo de Gerardo Monroy. En ese sentido, la campaña Laguna: Región de Lectores es un proyecto de atención a la lectura que conjunta los esfuerzos de diversos actores sociales para el desarrollo de la competencia lectora y escritora de la ciudadanía y el fomento del hábito lector, en virtud de los datos que aporta el INEGI que muestran un nivel bajo en cuanto a libros leídos al año por persona en México (3.8). Por lo tanto, es una estrategia nacional que incide en la construcción de una identidad tanto individual como social.

El periodista, columnista y promotor cultural lerdense, Edgar Morales Saucedo, asegura que el impacto de la producción literaria de las nuevas generaciones de escritores tiene entre sus mejores exponentes a autores nacidos o formados en Coahuila y en especial, en Torreón.

La escena literaria local, al igual que otras expresiones artísticas y culturales, es un ente complejo de definir, delimitar y por ende, de conjuntar. Existen dos grandes tradiciones. Por un lado, está la vieja guardia conformada por maestros como Sáúl Rosales, Gilberto Prado Galán, Pablo Arredondo, Jaime Muñoz Vargas y Miguel Ángel Morales. Por otra parte, la generación integrada por Carlos Velázquez, Edgar Valencia, Luis Jorge Boone, Nazul Aramayo, Wenceslao Bruciaga, Gerardo Monroy y Daniel Herrera, entre otros.

En la actualidad, Carlos Velázquez es, posiblemente, el representante más destacado y exitoso de la golden age de la literatura coahuilense. En la última década, sus libros fueron elogiados unánimemente por la crítica nacional e internacional: desde Tijuana a la Ciudad de México, pasando por España, Perú, Bolivia o Estados Unidos. Es un narrador dedicado a la demolición de los estereotipos de la cultura norteña.

Torreón, Coahuila.- Según el Módulo sobre Lectura (MOLEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hubo un decremento de lectores en México en los últimos cinco años. De cada 100 mexicanos encuestados, 42 declararon haber leído al menos un libro en los últimos 12 meses, esto significa ocho lectores menos que en el 2015, cuando la proporción fue de 50 por cada 100 personas.

Reconocido escritor gomezpalatino y amante de las luchas, Jaime Muñoz Vargas reconoce que no somos buenos consumidores de libros en la comarca lagunera, menciona, en esto no nos diferenciamos mucho de los habitantes del resto del país. Los laguneros leemos poco, tenemos pocas librerías y bibliotecas, y carecemos del hábito de leer como parte de la vida cotidiana. Aunque la dinámica ha cambiado poco a poco, seguimos siendo una comunidad más inclinada a las actividades productivas vinculadas con la industria y el comercio que una comunidad cercana a los bienes del espíritu. Esto ha mejorado en los últimos treinta años con la creación de espacios como el Museo Arocena, el Teatro Nazas, la restauración del Teatro Isauro Martínez, el Museo del Algodón, la llegada de las librerías Gandhi o El Astillero y demás, pero en lo editorial seguimos rezagados con respecto a otras zonas del país. En una palabra, el libro todavía no es un producto habitual en la canasta básica del lagunero.

Se le cuestiono que tan complicado puede resultar publicar un libro en la comarca y dice, publicar un libro en La Laguna no es difícil si el propio autor decide financiarlo, pues ya contamos con, al menos, dos o tres imprentas que trabajan muy bien y hay varios jóvenes editores que conocen los rudimentos básicos del oficio. El problema de publicar surge si uno aspira a que una institución pública o privada quiera arropar tal o cual libro. Lamentablemente no tenemos ninguna editorial consolidada en La Laguna y las instituciones (gobiernos, universidades o centros culturales) no tienen una política editorial sostenida. Hay casos aislados de instituciones que impulsan la publicación, pero son tan pocos que no logran cubrir la demanda de propuestas. Muchos escritores e investigadores de la localidad, por ello, deben buscar auspicios fuera de la región o de plano autofinanciar sus proyectos.

Más de Cultura:

Se tienen que fortalecer las estrategias para generar una buena lectura, Jaime propone que las instituciones (gobiernos municipales, universidades, centros culturales e iniciativa privada) incluyan entre sus proyectos el de publicar a los autores locales. Principalmente las universidades, ya que en teoría deben ser, además de formadoras dentro del aula, difusoras del conocimiento y la creatividad por medio de la palabra escrita. Él comenta, los caminos para formar lectores son varios y no son excluyentes: que las escuelas dediquen tiempo a la lectura, que los medios difundan el valor del libro, que los padres de familia lean con sus hijos pequeños, que los universitarios debatan a partir de tal o cual autor, que las instancias culturales presenten libros u organicen ferias, etcétera. Todos podemos hacer algo por el hábito de la lectura. La responsabilidad no recae sólo en quienes escriben.

El fomento a la lectura crítica, el desarrollo de gestores culturales, la constante formación y profesionalización y el apoyo a la creación literaria son parte fundamental del programa de la Coordinación de Literatura del Instituto Municipal de Cultura y Educación de Torreón. Uno de los propósitos principales es promover, consolidar y proyectar a la escena literaria local existente como una seña de identidad social y urbana, a través de una programación de actividades encaminadas a la difusión, gestación de públicos e interacción entre escritores, promotores culturales, instituciones educativas, medios de comunicación y la industria del entretenimiento, con la finalidad de incrementar el nivel intelectual a partir de ejercicios concretos de reflexión en distintas modalidades.

En 2019, se realizaron presentaciones de libros de reconocidos autores torreonenses como Aprende a amar del plástico, de Carlos Velázquez, Cantinas que merecen ser amadas y personas que no, de Nazul Aramayo y la segunda edición de Un amigo para la orgía del fin del mundo, de Wenceslao Bruciaga.

La literatura infantil también fue una asignatura importante para la Cordinación de Literatura. En ese sentido, se presentaron dos trabajos: Valentina y Vela. La niña que sueña con un dinosaurio tocando una trompeta, de Jessica Jaramillo y Jessica Silva, un cuento y un documento científico; y recientemente, Los niños del mezquite, de Quitzé Fernández, en el marco del Festival Internacional de las Artes Julio Torri. En ambos, se contó con la participación de grupos de alumnos de diversas escuelas públicas y colegios privados.

El Instituto Municipal de Cultura y Educación, en coordinación con la campaña Laguna: Región de Lectores, organizó Hojas de hierba en voz baja, una relectura sobre Walt Whitman y Amado Nervo, a cargo de Gerardo Monroy. En ese sentido, la campaña Laguna: Región de Lectores es un proyecto de atención a la lectura que conjunta los esfuerzos de diversos actores sociales para el desarrollo de la competencia lectora y escritora de la ciudadanía y el fomento del hábito lector, en virtud de los datos que aporta el INEGI que muestran un nivel bajo en cuanto a libros leídos al año por persona en México (3.8). Por lo tanto, es una estrategia nacional que incide en la construcción de una identidad tanto individual como social.

El periodista, columnista y promotor cultural lerdense, Edgar Morales Saucedo, asegura que el impacto de la producción literaria de las nuevas generaciones de escritores tiene entre sus mejores exponentes a autores nacidos o formados en Coahuila y en especial, en Torreón.

La escena literaria local, al igual que otras expresiones artísticas y culturales, es un ente complejo de definir, delimitar y por ende, de conjuntar. Existen dos grandes tradiciones. Por un lado, está la vieja guardia conformada por maestros como Sáúl Rosales, Gilberto Prado Galán, Pablo Arredondo, Jaime Muñoz Vargas y Miguel Ángel Morales. Por otra parte, la generación integrada por Carlos Velázquez, Edgar Valencia, Luis Jorge Boone, Nazul Aramayo, Wenceslao Bruciaga, Gerardo Monroy y Daniel Herrera, entre otros.

En la actualidad, Carlos Velázquez es, posiblemente, el representante más destacado y exitoso de la golden age de la literatura coahuilense. En la última década, sus libros fueron elogiados unánimemente por la crítica nacional e internacional: desde Tijuana a la Ciudad de México, pasando por España, Perú, Bolivia o Estados Unidos. Es un narrador dedicado a la demolición de los estereotipos de la cultura norteña.

Torreón

Entrega Fundación LALA apoyo gracias al programa “Corredores con causa”

Se benefició a Cruz Roja Lerdo, Casa de la Madre Lola y el Centro para Migrantes Jesús Torres Fraire

Local

Presente Coahuila en el Auto Show Beijing 2024

El gobernador Manolo Jiménez tuvo una intervención como parte de los conferencistas de este evento

Torreón

Intercambio de información con la iniciativa privada, fundamental: Román Cepeda

Mantiene la administración municipal un trabajo coordinado con el CLIP

Policiaca

Reportan balacera en la colonia Ampliación Santiago Ramírez

Los hechos ocurrieron en la colonia Ampliación Santiago Ramírez