Torreón, Coahuila.- “Un taco sin picante no es taco”, expresó Francisco Rodrigo Mares Lozano, vendedor de taquitos de tripas Las Cinco Esquinas en la calzada Nogales de la colonia Jacarandas, en Torreón, un negocio familiar con más de 45 años de tradición distinguido no solo por el buen trato que le dan a sus clientes, sino también por su rica y muy explosiva salsa roja.
“Yo tengo 15 años en el negocio. Nos ayudan mi esposa, mi cuñada y mi madre, la dueña del negocio. Sí estamos estudiados pero esto es lo que nos gusta, soy mecánico. Mi salsa favorita es la de mi mamá, la mano con amor con la que la hace. Ella tiene la receta secreta. La gente viene por kilos de tripas y hay veces que solo compran bastante salsa. Son 15 kilos diarios de paquetes de tortilla los que se venden”.
No importa si es habanero, morrón, de árbol, serrano, poblano o mulato, el chile es un ingrediente que no puede faltar en la comida mexicana estando presente en el 90 % de los platillos según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Por lo tanto, existe un día para que los amantes del picante puedan festejar cada manjar preparado con éste, fundamental en los paladares de México: El 16 de enero, Día Internacional de la Comida Picante.
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Por lo anterior, no resulta extraño que en ocasiones muchos clientes de Francisco lleguen a comprar únicamente bolsas de salsa. Eso sí, “tiene que ser roja porque después no la dejan. Las tripas van con salsa roja, una vez intentamos meter la verde y la dejaron, porque no va y el sazón de la nuestra es único, viene gente de Estados Unidos o Baja California a comprarnos. Si somos populares es por los años que nos respaldan. Aclaro, este negocio es de mi madre y nosotros le ayudamos”.
Así pues, la familia Mares Lozano puede presumir con orgullo el éxito de su taquería. Sin embargo, todo logro lleva esfuerzos de por medio y aquí no es la excepción, por lo que Francisco contó cómo es el proceso desde la compra de las tripas hasta la venta y atención a sus más de 300 clientes diarios, incluidos aquellos que por primera vez llegan al negocio y quedan con la “barriga bien llena y el corazón contento”.
“Desde las 6:00 de la mañana ya estamos de pie. Voy al rastro a pedir mis tripas de calidad, como me gustan, y desde las 9 hasta la 1 de la tarde las lavó mientras mi mamá prepara las salsas. Ya para las 5:30 tengo que venir en camino. Esto, de lunes a sábado porque descansamos los domingos. Esto me gusta y me voy a retirar hasta que la vida me lo permita”.
Puedes comértelo sin cebolla o sin limón, quitarle una tortilla si te dan dos o pedir tus tripitas doraditas o en "termino medio", pero nunca comerte tus tacos sin un buen picante: "Un taco sin salsa, no es taco. Vengan a probar nuestras ricas tripitas". ¡FELIZ DÍA DEL PICANTE!
