La temporada del considerado por muchos su pan favorito, el de muerto, ya está aquí. Sin embargo, de seguro ya te has preguntado en más de una ocasión si es bueno o malo para tu salud.
Al respecto, la académica del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Elvira Sandoval Bosh, señala que este alimento es complejo “como todo pan de dulce”.
Así pues, comentó que es “alto en carbohidratos, no solo por las harinas, sino también por el azúcar y la mantequilla, lo que significa que en poca cantidad nos va a dar mucha energía (calorías)”.
Producto de ello, menciona que es importante tomar en consideración la porción para que no afecte la salud de las personas, el cuál es, nada más y nada menos que el tamaño de dos dedos juntos.
Lo anterior, consecuencia de que una “porción individual”, como las que están a la venta, puede aportar de entre 500 y 600 calorías, esto sin considerar las que están rellenas de avellana, chocolate, cajeta, nata u otros ingredientes.
“Si el pan lo relleno de nata, ahí yo le estoy adicionando más grada, porque la nata es grasa. Si yo lo adiciono con chocolate o algún tipo de endulzantes, entonces le estoy adicionado grasa con azúcar, por ello la opción más recomendable es el tradicional”.
Además, la especialista llamó a no consumir el pan con una bebida azucarada, pues de lo contrario el contenido energético se elevaría, por lo que recomienda se tome un té o una taza de café o en su defecto, de una bebida light.
¿Bueno o malo? Depende de tu estado de salud y actividad diaria.