/ domingo 15 de diciembre de 2019

Unidad perfecta, a un lustro de la manifestación apostólica

La Iglesia La Luz del Mundo no sólo es religión, es también cultura. Lo anterior quedó de manifiesto la tarde-noche del pasado 14 de diciembre, en la que tuvo lugar el evento cultural La Unidad Perfecta, celebrado simultáneamente en más de 90 plazas públicas de igual número de ciudades de México y el mundo.

Me referiré en esta columna al concierto cultural que tuvo lugar en la Explanada del Instituto Cultural Cabañas, en el corazón mismo de la ciudad Guadalajara, que reunió a más de 20 mil personas de la Zona Metropolitana de Guadalajara, con el propósito de celebrar cinco años de crecimiento y logros en los ámbitos espiritual, social, material y cultural.

Por más de dos horas, la cultura que ha desarrollado La Luz del Mundo hizo acto de presencia a través de la participación del Orfeón Monumental compuesto por mil voces, así como de artistas forjados al interior de la comunidad, ocasionando prolongados aplausos de un público que disfrutó todas y cada una de las intervenciones del talento artístico de esta comunidad religiosa, que tiene presencia en 58 naciones de los cinco continentes, y su orgullosa sede internacional en la colonia Hermosa Provincia, al oriente de la ciudad de Guadalajara.

Esta Iglesia, aparte de promover doctrinalmente la superación espiritual en sus templos todos los días, promueve también la superación cultural de todos y cada uno de sus integrantes. Me refiero evidentemente a la promoción de las bellas artes, así como a la formación y especialización artística de hombres y mujeres de todas las edades en sus diversas expresiones.

Otra actividad constante al interior de esta Asociación Religiosa es el fomento entre sus miembros del consumo de las artes. Me refiero a la incursión de éstos en el canto, la música y la poesía, así como el disfrute del libro y la lectura, entre otras actividades culturales que son parte de la cotidianidad y del modo de vida de esta comunidad.

Respecto a esto último, conviene mencionar que en diversas ciudades de México y de los países donde está presente, La Luz del Mundo ha creado diversas bibliotecas para impulsar el desarrollo cultural, intelectual y profesional de sus miembros. En Guadalajara, específicamente en la colonia Hermosa Provincia al oriente de la ciudad, esta comunidad creó la Biblioteca Apostólica Samuel Joaquín Flores, que abrió sus puertas el 12 de agosto de 1988. Hoy, esta biblioteca cuenta con más de 35 mil obras de carácter religioso, pedagógico, histórico, literario y de cultura general.

Con las expresiones culturales y artísticas del evento del pasado sábado, La Luz del Mundo envía a la sociedad un mensaje de auténtica fraternidad, pues para cada uno de sus miembros la creatividad cultural es fuente del progreso humano, así como símbolo de paz, amor y esperanza, valores que hoy por hoy están ausentes en el mundo que nos ha tocado vivir, un mundo que merece un mejor futuro, libre de violencia, prejuicios, discriminación e injusticia.

Conviene mencionar que en distintos momentos del evento se destacó el multiforme crecimiento de la Iglesia La Luz del Mundo a un lustro de la Manifestación del Ministerio Apostólico, un acontecimiento memorable que tuvo lugar el 14 de diciembre de 2014, y a través del cual aseguró Dios un futuro de felicidad, bienestar y progreso espiritual a los fieles de la Iglesia La Luz del Mundo.

Recordemos que hace cinco años, el 8 de diciembre de 2014, Dios llamó a su Apóstol Naasón Joaquín García al Apostolado, dándole una promesa de crecimiento inimaginable que se ha venido cumpliendo fielmente en todos ámbitos.

A cinco años de esta memorable manifestación, La Luz del Mundo reiteró de manera pública su compromiso de seguir practicando los valores que han aprendido a través de la doctrina apostólica, lo que les permite contribuir a mejorar la situación económica, cultural y social de todos los seres humanos, señaló en un comunicado de prensa.

Deseo mencionar, por último, que al final del lucido evento cultural, que para los asistentes fue la ocasión perfecta para agradecer a Dios el crecimiento de los últimos años, miles de tapatíos pudieron presenciar un espectáculo de luces y pirotecnia que embelleció el cielo del corazón de la ciudad de Guadalajara.

La Iglesia La Luz del Mundo no sólo es religión, es también cultura. Lo anterior quedó de manifiesto la tarde-noche del pasado 14 de diciembre, en la que tuvo lugar el evento cultural La Unidad Perfecta, celebrado simultáneamente en más de 90 plazas públicas de igual número de ciudades de México y el mundo.

Me referiré en esta columna al concierto cultural que tuvo lugar en la Explanada del Instituto Cultural Cabañas, en el corazón mismo de la ciudad Guadalajara, que reunió a más de 20 mil personas de la Zona Metropolitana de Guadalajara, con el propósito de celebrar cinco años de crecimiento y logros en los ámbitos espiritual, social, material y cultural.

Por más de dos horas, la cultura que ha desarrollado La Luz del Mundo hizo acto de presencia a través de la participación del Orfeón Monumental compuesto por mil voces, así como de artistas forjados al interior de la comunidad, ocasionando prolongados aplausos de un público que disfrutó todas y cada una de las intervenciones del talento artístico de esta comunidad religiosa, que tiene presencia en 58 naciones de los cinco continentes, y su orgullosa sede internacional en la colonia Hermosa Provincia, al oriente de la ciudad de Guadalajara.

Esta Iglesia, aparte de promover doctrinalmente la superación espiritual en sus templos todos los días, promueve también la superación cultural de todos y cada uno de sus integrantes. Me refiero evidentemente a la promoción de las bellas artes, así como a la formación y especialización artística de hombres y mujeres de todas las edades en sus diversas expresiones.

Otra actividad constante al interior de esta Asociación Religiosa es el fomento entre sus miembros del consumo de las artes. Me refiero a la incursión de éstos en el canto, la música y la poesía, así como el disfrute del libro y la lectura, entre otras actividades culturales que son parte de la cotidianidad y del modo de vida de esta comunidad.

Respecto a esto último, conviene mencionar que en diversas ciudades de México y de los países donde está presente, La Luz del Mundo ha creado diversas bibliotecas para impulsar el desarrollo cultural, intelectual y profesional de sus miembros. En Guadalajara, específicamente en la colonia Hermosa Provincia al oriente de la ciudad, esta comunidad creó la Biblioteca Apostólica Samuel Joaquín Flores, que abrió sus puertas el 12 de agosto de 1988. Hoy, esta biblioteca cuenta con más de 35 mil obras de carácter religioso, pedagógico, histórico, literario y de cultura general.

Con las expresiones culturales y artísticas del evento del pasado sábado, La Luz del Mundo envía a la sociedad un mensaje de auténtica fraternidad, pues para cada uno de sus miembros la creatividad cultural es fuente del progreso humano, así como símbolo de paz, amor y esperanza, valores que hoy por hoy están ausentes en el mundo que nos ha tocado vivir, un mundo que merece un mejor futuro, libre de violencia, prejuicios, discriminación e injusticia.

Conviene mencionar que en distintos momentos del evento se destacó el multiforme crecimiento de la Iglesia La Luz del Mundo a un lustro de la Manifestación del Ministerio Apostólico, un acontecimiento memorable que tuvo lugar el 14 de diciembre de 2014, y a través del cual aseguró Dios un futuro de felicidad, bienestar y progreso espiritual a los fieles de la Iglesia La Luz del Mundo.

Recordemos que hace cinco años, el 8 de diciembre de 2014, Dios llamó a su Apóstol Naasón Joaquín García al Apostolado, dándole una promesa de crecimiento inimaginable que se ha venido cumpliendo fielmente en todos ámbitos.

A cinco años de esta memorable manifestación, La Luz del Mundo reiteró de manera pública su compromiso de seguir practicando los valores que han aprendido a través de la doctrina apostólica, lo que les permite contribuir a mejorar la situación económica, cultural y social de todos los seres humanos, señaló en un comunicado de prensa.

Deseo mencionar, por último, que al final del lucido evento cultural, que para los asistentes fue la ocasión perfecta para agradecer a Dios el crecimiento de los últimos años, miles de tapatíos pudieron presenciar un espectáculo de luces y pirotecnia que embelleció el cielo del corazón de la ciudad de Guadalajara.