/ jueves 14 de abril de 2022

Una noche de traición

En el ring se está disputando el último asalto, los dos contrincantes están agotados, uno de ellos ya necesita que su entrenador aviente la toalla y pare la pelea, ya no puede recibir tanto golpe, el entrenador cada round lo alienta a seguir diciendo: ¡sí puedes! Vamos hasta el final. El entrenador "confía"en su púgil, el conoce sus habilidades, el peleador por más que se esfuerza solo quiere que pare la pelea. Esto no sucede, el entrenador le dice: ¡vas a ganar yo sé lo que te digo! Solo quería ganar dinero, el boxeador jamás se pudo recuperar de los golpes.

Así se encuentra la familia, la sociedad, la iglesia en general, han estado perdiendo muchos rounds, se sienten traicionados por la vida, ya no sienten lo duro sino lo tupido, muchos de ellos no saben qué hacer necesitan un respiro para afrontar tragedia tras tragedia que viene a debilitar toda institución, en el mundo lo más terrible que se aproxima es una recesión económica, esos países que están alentando con armas una guerra fratricida, los países en guerra Ucrania – Rusia son los más altos exportadores de granos alimenticios para el mundo, los abastecedores de gas, y sin estos suministros la Unión Europea, escandalosamente se está dividiendo en opiniones y las personas están sufriendo las consecuencias, pero sus dirigentes y su afán de intereses mezquinos siguen promoviendo la guerra, millones y millones de dólares en armamentos que solo sirve para que las vidas se pierdan, podemos reflexionar que: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Cor 10:13. Que difícil tratar y convivir con gente difícil, contraria a nuestros ideales y nuestros pensamientos. UNA NOCHE DE TRAICIÓN esa noche Jesús y sus discípulas habían cenado cordero asado, con hierbas amargas, pan ácimo (pan sin levadura) y vino, uno de ellos Judas Iscariote, posiblemente no lo sabemos solo se puede especular su estado de ánimo ya no se encontraba muy a gusto entre sus compañeros y nos cuesta entender su proceder, Judas ya había entendido que Jesús no iba a iniciar una rebelión (una guerra) Judas como muchos veían a Jesús como su Libertador, pero al ver frustradas sus aspiraciones, quizás opto por la traición, ¿cuál es el aprendizaje de este pasaje? y ¿cómo enfrentar situaciones similares? Los malos entendidos y las traiciones siempre van a existir y nos muestran lo siguiente: las traiciones. No se pueden evitar y es una señal que estamos vivos, solo los muertos no tiene esas luchas, y estarán presentes en la Escuela, en el trabajo, con los padres, hermanos, iglesia, en la colonia en la ciudad, en el mercado, con los familiares, a Jesús de Nazaret le toco lidiar esa noche con un traidor más sin embargo su actitud no fue de rechazo, ni de odio: Cuando llegó la noche, Jesucristo se sentó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: “De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.” Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a preguntarle: “¿Soy yo, Señor? Entonces, Jesucristo respondiendo, dijo: “El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.” Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: “¿Soy yo, Maestro?” A lo que Jesús le contestó: “Tú lo has dicho.” Judas Iscariote. Este discípulo fue a los principales sacerdotes, y les dijo: “¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré?” Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. Les había dado señal, diciendo: “Al que yo besare, ése es; prendedle.” Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: “¡Salve, Maestro! Y le besó.” Esta escena nos puede compungir pero a la vez nos hace reflexionar ¿Cuántas veces hemos traicionado a Jesús con nuestras actitudes? Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; Jesucristo dio su vida por nosotros, lo menos que podemos hacer es obedecerle, amarle, y hablarle a los demás del gran amor que el Señor nos ha dado y demostrado con su muerte en la cruz, por nuestra salvación. Esta noche conviértela en una noche de CENA DE COMUNIÓN con tu familia. hotemadavid@hotmail.com

En el ring se está disputando el último asalto, los dos contrincantes están agotados, uno de ellos ya necesita que su entrenador aviente la toalla y pare la pelea, ya no puede recibir tanto golpe, el entrenador cada round lo alienta a seguir diciendo: ¡sí puedes! Vamos hasta el final. El entrenador "confía"en su púgil, el conoce sus habilidades, el peleador por más que se esfuerza solo quiere que pare la pelea. Esto no sucede, el entrenador le dice: ¡vas a ganar yo sé lo que te digo! Solo quería ganar dinero, el boxeador jamás se pudo recuperar de los golpes.

Así se encuentra la familia, la sociedad, la iglesia en general, han estado perdiendo muchos rounds, se sienten traicionados por la vida, ya no sienten lo duro sino lo tupido, muchos de ellos no saben qué hacer necesitan un respiro para afrontar tragedia tras tragedia que viene a debilitar toda institución, en el mundo lo más terrible que se aproxima es una recesión económica, esos países que están alentando con armas una guerra fratricida, los países en guerra Ucrania – Rusia son los más altos exportadores de granos alimenticios para el mundo, los abastecedores de gas, y sin estos suministros la Unión Europea, escandalosamente se está dividiendo en opiniones y las personas están sufriendo las consecuencias, pero sus dirigentes y su afán de intereses mezquinos siguen promoviendo la guerra, millones y millones de dólares en armamentos que solo sirve para que las vidas se pierdan, podemos reflexionar que: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Cor 10:13. Que difícil tratar y convivir con gente difícil, contraria a nuestros ideales y nuestros pensamientos. UNA NOCHE DE TRAICIÓN esa noche Jesús y sus discípulas habían cenado cordero asado, con hierbas amargas, pan ácimo (pan sin levadura) y vino, uno de ellos Judas Iscariote, posiblemente no lo sabemos solo se puede especular su estado de ánimo ya no se encontraba muy a gusto entre sus compañeros y nos cuesta entender su proceder, Judas ya había entendido que Jesús no iba a iniciar una rebelión (una guerra) Judas como muchos veían a Jesús como su Libertador, pero al ver frustradas sus aspiraciones, quizás opto por la traición, ¿cuál es el aprendizaje de este pasaje? y ¿cómo enfrentar situaciones similares? Los malos entendidos y las traiciones siempre van a existir y nos muestran lo siguiente: las traiciones. No se pueden evitar y es una señal que estamos vivos, solo los muertos no tiene esas luchas, y estarán presentes en la Escuela, en el trabajo, con los padres, hermanos, iglesia, en la colonia en la ciudad, en el mercado, con los familiares, a Jesús de Nazaret le toco lidiar esa noche con un traidor más sin embargo su actitud no fue de rechazo, ni de odio: Cuando llegó la noche, Jesucristo se sentó a la mesa con los doce. Y mientras comían, dijo: “De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.” Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a preguntarle: “¿Soy yo, Señor? Entonces, Jesucristo respondiendo, dijo: “El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.” Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: “¿Soy yo, Maestro?” A lo que Jesús le contestó: “Tú lo has dicho.” Judas Iscariote. Este discípulo fue a los principales sacerdotes, y les dijo: “¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré?” Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. Les había dado señal, diciendo: “Al que yo besare, ése es; prendedle.” Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: “¡Salve, Maestro! Y le besó.” Esta escena nos puede compungir pero a la vez nos hace reflexionar ¿Cuántas veces hemos traicionado a Jesús con nuestras actitudes? Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; Jesucristo dio su vida por nosotros, lo menos que podemos hacer es obedecerle, amarle, y hablarle a los demás del gran amor que el Señor nos ha dado y demostrado con su muerte en la cruz, por nuestra salvación. Esta noche conviértela en una noche de CENA DE COMUNIÓN con tu familia. hotemadavid@hotmail.com