/ jueves 19 de septiembre de 2019

Septiembre, Mes de la Patria

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Amigas y amigos, en días recientes realizamos en las oficinas de la Coordinación de Servicios Educativos, así como en la mayoría de las escuelas de la región, honores a la Bandera y conmemoraciones a las fechas patrias; el patriotismo y el orgullo por estas fechas definen muy concretamente el espíritu de las y los mexicanos.

Este mes, rendimos un merecido honor a la gesta heroica del Castillo de Chapultepec, y al Grito de Independencia. Ambos eventos, emblemáticos de nuestro país, son la prueba viviente del ánimo mexicano, que no se achica ni se deja intimidar ante ninguna adversidad, sin importar los pronósticos ni las desventajas.

Los heroicos cadetes del Colegio Militar, con un entrenamiento inconcluso y sin las condiciones idóneas para sostener un combate, enfrentaron con valentía, hasta el último hombre, a la intención intervencionista y expansionista norteamericana. Esperando encontrar un blanco fácil, se toparon con la valentía y el arrojo de jóvenes mexicanos, que, con poco entrenamiento, pero con mucho amor por su patria, dieron sus vidas aun a sabiendas de las dificultades.

Don Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, harto de las vejaciones y malos tratos de los que era testigo, decidió enfrentarse a un sistema del que él mismo formaba parte, motivado en la solidaridad y la libertad, y el derecho de autodeterminación que es inherente de cada sociedad.

Amigas y amigos, Septiembre es el Mes de la Patria. En este mes gritamos con orgullo, porque las efemérides que celebramos son testimonio histórico del espíritu mexicano, que respeta al vecino, pero jamás permitirá que se pisotee su dignidad. México, en esos años, y en estas fechas también, continúa siendo un referente mundial de lo que es coexistir con las más grandes potencias del mundo, y con respeto colaborar, pero también, con justicia exigir cuando es necesario.

Afortunadamente, hoy nuestros jóvenes y nuestras jovencitas, los niños y niñas de Coahuila, viven en un mundo muy distinto al del pasado. Hoy, la competencia no es con armas, sino con conocimientos, con trabajo y con cultura. El sacrificio de nuestros antepasados para conseguir la libertad ha rendido frutos, y por eso nosotros debemos honrar su memoria y también, construir las generaciones del porvenir.

Amigas y amigos, existe un refrán que dice que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. Pero entonces ¿Qué pasa con quien si la conoce? Quien la conoce, no está condenado, pero puede escoger libremente, qué elementos de su historia decide reivindicar y qué elementos decide seguir. La libertad que hoy tenemos, la debemos a nuestros héroes patrios. La libertad del futuro, se la debemos a las generaciones por venir.

¡Viva Coahuila! ¡Viva México!

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Amigas y amigos, en días recientes realizamos en las oficinas de la Coordinación de Servicios Educativos, así como en la mayoría de las escuelas de la región, honores a la Bandera y conmemoraciones a las fechas patrias; el patriotismo y el orgullo por estas fechas definen muy concretamente el espíritu de las y los mexicanos.

Este mes, rendimos un merecido honor a la gesta heroica del Castillo de Chapultepec, y al Grito de Independencia. Ambos eventos, emblemáticos de nuestro país, son la prueba viviente del ánimo mexicano, que no se achica ni se deja intimidar ante ninguna adversidad, sin importar los pronósticos ni las desventajas.

Los heroicos cadetes del Colegio Militar, con un entrenamiento inconcluso y sin las condiciones idóneas para sostener un combate, enfrentaron con valentía, hasta el último hombre, a la intención intervencionista y expansionista norteamericana. Esperando encontrar un blanco fácil, se toparon con la valentía y el arrojo de jóvenes mexicanos, que, con poco entrenamiento, pero con mucho amor por su patria, dieron sus vidas aun a sabiendas de las dificultades.

Don Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, harto de las vejaciones y malos tratos de los que era testigo, decidió enfrentarse a un sistema del que él mismo formaba parte, motivado en la solidaridad y la libertad, y el derecho de autodeterminación que es inherente de cada sociedad.

Amigas y amigos, Septiembre es el Mes de la Patria. En este mes gritamos con orgullo, porque las efemérides que celebramos son testimonio histórico del espíritu mexicano, que respeta al vecino, pero jamás permitirá que se pisotee su dignidad. México, en esos años, y en estas fechas también, continúa siendo un referente mundial de lo que es coexistir con las más grandes potencias del mundo, y con respeto colaborar, pero también, con justicia exigir cuando es necesario.

Afortunadamente, hoy nuestros jóvenes y nuestras jovencitas, los niños y niñas de Coahuila, viven en un mundo muy distinto al del pasado. Hoy, la competencia no es con armas, sino con conocimientos, con trabajo y con cultura. El sacrificio de nuestros antepasados para conseguir la libertad ha rendido frutos, y por eso nosotros debemos honrar su memoria y también, construir las generaciones del porvenir.

Amigas y amigos, existe un refrán que dice que quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. Pero entonces ¿Qué pasa con quien si la conoce? Quien la conoce, no está condenado, pero puede escoger libremente, qué elementos de su historia decide reivindicar y qué elementos decide seguir. La libertad que hoy tenemos, la debemos a nuestros héroes patrios. La libertad del futuro, se la debemos a las generaciones por venir.

¡Viva Coahuila! ¡Viva México!