/ domingo 9 de agosto de 2020

“Sentir angustia o depresión” ¡No es de gente perdedora!

Cuando una persona se enfrenta al estrés, a la angustia y a la depresión se da cuenta que dejó de comer, pasa las noches en vela, y oculta sus sentimientos muchas veces con una sonrisa fingida, pero por dentro su alma se está secando, tal y como se exprime una naranja, queda puro gabazo, así quedan los sentimientos, la voluntad, las emociones y la mente. Muchas veces sin aliento y con un panorama sombrío, pero ¿esto les pasa a los fracasados? o a ¿personas exitosas también?

Sentir angustia o depresión no exime al rico, al pobre, al negro, o al blanco o al católico romano, o al cristiano evangélico, el mormón, el budista, el ateo o el agnóstico. Hombre o mujer, gay o lesbiana al alcohólico o drogadicto, todos por igual pueden ser presos de esta situación, pero lo más importante es aprender a adaptarse a la nueva situación y conocer una fuente de agua viva en tiempos de sequía, buscar esa fuente de alimento secreto que muchos no pueden descubrir y tampoco pueden suspender.

El relato del profeta Elías, nos hace mirarnos al espejo en él, no estaba acostumbrado al fracaso, era un hombre sujeto a las mismas pasiones a las nuestras y enfrento muchas victorias importantes, por su palabra dejo de llover por tres años seis meses y después oró y por su fe y su palabra volvió a llover, pero antes de eso Dios se manifestó a su favor delante del pueblo y delante de los sacerdotes de Baal, indudablemente un hombre acostumbrado al éxito y a la victoria. Como muchas personas, pero una amenaza de muerte por una mujer llamada Jezabel, salió huyendo quizás herido en sus sentimientos, en sus emociones, en su voluntad y en su mente: y después de un día de camino, se sentó debajo de un enebro; y desando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, la respuesta de Dios, envió ayuda y se le dijo: Come, descansa y sigue adelante. Pero el siguió en su depresión y angustia.

Muchas ocasiones cuando hemos pasado por estos momentos, deseamos que alguien nos de palabra de aliento conforme a nosotros queremos, queremos oír que todo saldrá bien, que todo cambiara y muchos hacen sentir con falsas promesas, falsas esperanzas, falsos decretos falsas declaraciones que muchas veces vienen a confundir al que se encuentra en depresión y angustia, el profeta Elías, también se encontró con falsas expectativas, en la cueva donde se escondía, paso un viento fuerte que arranco peñas, pero no estaba Dios ahí, después un terremoto, y tras el terremoto un fuego y no estaba Dios. después un silbo apacible y delicado y pudo escuchar la voz de Dios, y una misión que hacer.

En el año 1993 acuñe un frase para mí de este pasaje: "¿No tienes entusiasmo? David no tienes el lujo ni el privilegio de no tener entusiasmo, la obra del señor debe de continuar, ¿pecaste? Recurre a tu abogado él sabrá perdonarte, descansa, come, porque solo tienes unas horas para recuperarte Jesucristo te llama”

Esa fuente para salir de la depresión o angustia es para quien busca a Dios y quiere salir de esa condición: “será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperara”. Salmos 1:3 “bendito quien confía en Dios, porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echara sus raíces y no vera cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde: y en el año de sequía no se fatigara, ni dejara de dar fruto. Jeremías 17: 8

Alguien dijo: El estrés le pone sal a la vida, si la vida no tiene sal es cosa aburrida. Mas sin embargo si salamos en exceso, empiezan los problemas, no puedes sentirte un perdedor, al contrario, Dios escucho a Elías y pudo salir de esa angustia y depresión por lo cual podemos empezar a confiar que si podemos salir de esto y seguir siendo triunfadores. Di conmigo No soy un perdedor gracias a Dios.

hotemadavid@hotmail.com Un Vistazo a la vida Diaria.

Cuando una persona se enfrenta al estrés, a la angustia y a la depresión se da cuenta que dejó de comer, pasa las noches en vela, y oculta sus sentimientos muchas veces con una sonrisa fingida, pero por dentro su alma se está secando, tal y como se exprime una naranja, queda puro gabazo, así quedan los sentimientos, la voluntad, las emociones y la mente. Muchas veces sin aliento y con un panorama sombrío, pero ¿esto les pasa a los fracasados? o a ¿personas exitosas también?

Sentir angustia o depresión no exime al rico, al pobre, al negro, o al blanco o al católico romano, o al cristiano evangélico, el mormón, el budista, el ateo o el agnóstico. Hombre o mujer, gay o lesbiana al alcohólico o drogadicto, todos por igual pueden ser presos de esta situación, pero lo más importante es aprender a adaptarse a la nueva situación y conocer una fuente de agua viva en tiempos de sequía, buscar esa fuente de alimento secreto que muchos no pueden descubrir y tampoco pueden suspender.

El relato del profeta Elías, nos hace mirarnos al espejo en él, no estaba acostumbrado al fracaso, era un hombre sujeto a las mismas pasiones a las nuestras y enfrento muchas victorias importantes, por su palabra dejo de llover por tres años seis meses y después oró y por su fe y su palabra volvió a llover, pero antes de eso Dios se manifestó a su favor delante del pueblo y delante de los sacerdotes de Baal, indudablemente un hombre acostumbrado al éxito y a la victoria. Como muchas personas, pero una amenaza de muerte por una mujer llamada Jezabel, salió huyendo quizás herido en sus sentimientos, en sus emociones, en su voluntad y en su mente: y después de un día de camino, se sentó debajo de un enebro; y desando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, la respuesta de Dios, envió ayuda y se le dijo: Come, descansa y sigue adelante. Pero el siguió en su depresión y angustia.

Muchas ocasiones cuando hemos pasado por estos momentos, deseamos que alguien nos de palabra de aliento conforme a nosotros queremos, queremos oír que todo saldrá bien, que todo cambiara y muchos hacen sentir con falsas promesas, falsas esperanzas, falsos decretos falsas declaraciones que muchas veces vienen a confundir al que se encuentra en depresión y angustia, el profeta Elías, también se encontró con falsas expectativas, en la cueva donde se escondía, paso un viento fuerte que arranco peñas, pero no estaba Dios ahí, después un terremoto, y tras el terremoto un fuego y no estaba Dios. después un silbo apacible y delicado y pudo escuchar la voz de Dios, y una misión que hacer.

En el año 1993 acuñe un frase para mí de este pasaje: "¿No tienes entusiasmo? David no tienes el lujo ni el privilegio de no tener entusiasmo, la obra del señor debe de continuar, ¿pecaste? Recurre a tu abogado él sabrá perdonarte, descansa, come, porque solo tienes unas horas para recuperarte Jesucristo te llama”

Esa fuente para salir de la depresión o angustia es para quien busca a Dios y quiere salir de esa condición: “será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperara”. Salmos 1:3 “bendito quien confía en Dios, porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echara sus raíces y no vera cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde: y en el año de sequía no se fatigara, ni dejara de dar fruto. Jeremías 17: 8

Alguien dijo: El estrés le pone sal a la vida, si la vida no tiene sal es cosa aburrida. Mas sin embargo si salamos en exceso, empiezan los problemas, no puedes sentirte un perdedor, al contrario, Dios escucho a Elías y pudo salir de esa angustia y depresión por lo cual podemos empezar a confiar que si podemos salir de esto y seguir siendo triunfadores. Di conmigo No soy un perdedor gracias a Dios.

hotemadavid@hotmail.com Un Vistazo a la vida Diaria.