/ lunes 3 de febrero de 2020

Santa Cena 2020

Hablemos


Febrero llegó y, con él, excelentes noticias para los fieles de la Iglesia La Luz del Mundo en Estados Unidos, una de las naciones donde esta asociación religiosa ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos cinco años, correspondientes a la administración del apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García.

La noticia que alegra a las iglesias esparcidas a lo largo y ancho de la Unión Americana es la celebración de la Santa Cena que, por mandato apostólico en agosto de 2018, se efectúa cada dos años en el vecino país del norte.

Esta vez serán cinco las sedes de esta solemne celebración, instituida por Jesucristo en aquella memorable Santa Cena en la que únicamente estuvieron presentes Él y sus santos apóstoles, y que fue la primera de muchas conmemoraciones que se efectuaron en los siglos I y II de la era cristiana.

Los Ángeles, San Diego, Phoenix, Dallas, Chicago y Washington son las ciudades estadounidenses en las que el próximo 14 de febrero se servirá la Mesa del Señor, y donde se han hecho los preparativos preliminares para recibir a miles de fieles de Estados Unidos en una edición más de la Santa Cena.

La anterior Santa Cena en ese país tuvo lugar en el Glen Helen Amphitheater de San Bernardino, California, donde el apóstol Naasón Joaquín demostró su capacidad de convocatoria al reunir en ese espacio a más de 120 mil fieles de todos los estados de la Unión Americana.

Esta inédita Santa Cena y todas las actividades que se desarrollaron en el marco de la misma fueron destacadas de principio a fin por innumerables medios de comunicación electrónicos, impresos y digitales de California y de otros estados de ese país, el más poderoso y rico del orbe. Dada la trascendencia internacional de la ceremonia religiosa, publicaron también las actividades de la celebración diversos rotativos de la República Mexicana y de varios países del mundo.

Es oportuno recordar que la Santa Cena es para los fieles de La Luz del Mundo la fiesta más grande de toda la tierra, y se ha celebrado desde 1931 en varios lugares de México y el mundo. En la ciudad de Guadalajara, Jalisco. donde se yergue imponente el templo sede internacional de esta Iglesia, se llevó a cabo la más reciente Santa Cena, la cual a poco más de 600 mil fieles en la colonia Hermosa Provincia y otras sedes situadas en varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

El éxito de la festividad en agosto de 2019 se dio muy a pesar de la adversidad que los fieles de esta institución afrontan desde el pasado mes de junio, a partir del cual se han registrado varios actos de discriminación e intolerancia religiosa en contra de cientos de personas que pertenecen a esta Iglesia.

Cabe mencionar que esta asociación religiosa, a través de sus apoderados legales, denunció estos atropellos ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, logrando que la institución encargada de defender y promover los derechos fundamentales emitiera medidas cautelares.

La Santa Cena en cualquier parte del mundo se efectúa en memoria del sacrificio redentor de Jesucristo, quien -en el aposento alto de Jerusalén- luego de bendecir el pan y el vino con la autoridad que su Padre le dio, ordenó a los apóstoles reunidos en torno a Él: “Haced esto en memoria de mí” (Lucas 22:19).

En la Iglesia primitiva, los apóstoles del siglo I fueron los responsables de que el mandamiento de Cristo respecto a la Santa Cena se cumpliera puntualmente y sin alteración en todo lugar donde este memorial sagrado se efectuaba. De 1926 a la fecha, esta sagrada responsabilidad ha recaído en los tres apóstoles de la Restauración: Aarón, Samuel y Naasón Joaquín, hombres que a través de la doctrina revelada han mantenido inalterable la práctica de esta ordenanza divina.

La Santa Cena consiste en la impartición del pan y del vino en representación del cuerpo y de la sangre de Cristo. Su efecto inmediato es la reconciliación del hombre con Dios, y concede libertad y fortaleza espiritual a quienes participan dignamente de ella.


Twitter: @armayacastro

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Febrero llegó y, con él, excelentes noticias para los fieles de la Iglesia La Luz del Mundo en Estados Unidos, una de las naciones donde esta asociación religiosa ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos cinco años, correspondientes a la administración del apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García.

La noticia que alegra a las iglesias esparcidas a lo largo y ancho de la Unión Americana es la celebración de la Santa Cena que, por mandato apostólico en agosto de 2018, se efectúa cada dos años en el vecino país del norte.

Esta vez serán cinco las sedes de esta solemne celebración, instituida por Jesucristo en aquella memorable Santa Cena en la que únicamente estuvieron presentes Él y sus santos apóstoles, y que fue la primera de muchas conmemoraciones que se efectuaron en los siglos I y II de la era cristiana.

Los Ángeles, San Diego, Phoenix, Dallas, Chicago y Washington son las ciudades estadounidenses en las que el próximo 14 de febrero se servirá la Mesa del Señor, y donde se han hecho los preparativos preliminares para recibir a miles de fieles de Estados Unidos en una edición más de la Santa Cena.

La anterior Santa Cena en ese país tuvo lugar en el Glen Helen Amphitheater de San Bernardino, California, donde el apóstol Naasón Joaquín demostró su capacidad de convocatoria al reunir en ese espacio a más de 120 mil fieles de todos los estados de la Unión Americana.

Esta inédita Santa Cena y todas las actividades que se desarrollaron en el marco de la misma fueron destacadas de principio a fin por innumerables medios de comunicación electrónicos, impresos y digitales de California y de otros estados de ese país, el más poderoso y rico del orbe. Dada la trascendencia internacional de la ceremonia religiosa, publicaron también las actividades de la celebración diversos rotativos de la República Mexicana y de varios países del mundo.

Es oportuno recordar que la Santa Cena es para los fieles de La Luz del Mundo la fiesta más grande de toda la tierra, y se ha celebrado desde 1931 en varios lugares de México y el mundo. En la ciudad de Guadalajara, Jalisco. donde se yergue imponente el templo sede internacional de esta Iglesia, se llevó a cabo la más reciente Santa Cena, la cual a poco más de 600 mil fieles en la colonia Hermosa Provincia y otras sedes situadas en varios puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

El éxito de la festividad en agosto de 2019 se dio muy a pesar de la adversidad que los fieles de esta institución afrontan desde el pasado mes de junio, a partir del cual se han registrado varios actos de discriminación e intolerancia religiosa en contra de cientos de personas que pertenecen a esta Iglesia.

Cabe mencionar que esta asociación religiosa, a través de sus apoderados legales, denunció estos atropellos ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, logrando que la institución encargada de defender y promover los derechos fundamentales emitiera medidas cautelares.

La Santa Cena en cualquier parte del mundo se efectúa en memoria del sacrificio redentor de Jesucristo, quien -en el aposento alto de Jerusalén- luego de bendecir el pan y el vino con la autoridad que su Padre le dio, ordenó a los apóstoles reunidos en torno a Él: “Haced esto en memoria de mí” (Lucas 22:19).

En la Iglesia primitiva, los apóstoles del siglo I fueron los responsables de que el mandamiento de Cristo respecto a la Santa Cena se cumpliera puntualmente y sin alteración en todo lugar donde este memorial sagrado se efectuaba. De 1926 a la fecha, esta sagrada responsabilidad ha recaído en los tres apóstoles de la Restauración: Aarón, Samuel y Naasón Joaquín, hombres que a través de la doctrina revelada han mantenido inalterable la práctica de esta ordenanza divina.

La Santa Cena consiste en la impartición del pan y del vino en representación del cuerpo y de la sangre de Cristo. Su efecto inmediato es la reconciliación del hombre con Dios, y concede libertad y fortaleza espiritual a quienes participan dignamente de ella.


Twitter: @armayacastro