¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.
Epicuro Filósofo griego (341 AC-270 AC) son las palabras del filósofo que deberían de estar en un marco de cada profesionista, de cada político, de cada estudiante o en cada familia. Lamentablemente el afán de la vida está llevando a una decadencia moral, corrompiendo a las personas, haciendo creer a esta generación que robar está bien, ya no se roba por necesidad, sino con el único afán de demostrar, su grandeza y sueños de poder, de ser alguien que ha tenido éxito, se creen que tienen todo bien planeado, se hacen de “amigos” por medio del soborno, no cabe la idea de que algo pueda fallar. “El avaro se apresuran a ser rico y no sabe qué va a caer en pobreza” proverbio judío.
Lamentablemente, en nuestro país México, algunos políticos, se han ido a preparar en Algunas universidades como: Universidad de Princeton, Universidad de Harvard, Universidad de Yale, y otras más, de las cuales han regresado con menciones honorificas de Doctores, maestrías, pero al parecer no les enseñaron lo básico de un profesionista, practicar “la Moral” son inmorales solo basta ver la cantidad de denuncias, desfalcos, que han provocado al erario, las ganancias deshonestas solo por la avaricia y la codicia, de sueños de Poder. Algunas universidades fueron creadas para preparar ministros evangélicos, la intención fue buena, solo que se perdieron los valores, por las cuales fueron creadas y sus costos son extraordinarios su prestigio muy alto. Pero nos han mandado delincuentes de cuello blanco, con el único afán de poseer muchas riquezas por el solo placer de atesorarlas sin compartirlas con nadie solo con ellos mismos, es repugnante ver una sociedad, compitiendo quien es el más fuerte.
Jesús el maestro de Nazaret nos dejó un legado en esta frase: “y les dijo: Mirad, y Guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Lucas 12:15 la buena vida, no tiene nada que ver con ser rico, la publicidad engañosa y tendenciosa, nos hace creer que si compramos sus productos vamos a gozar de la vida, o tener la chispa de la vida, de ser admirados por otros, tan solo por usar tal o cual marca, los afanes de la vida pueden llegar a tal grado de corromper buenas costumbres y ser deshonestos e inmorales.
La pandemia de este 2020 ha dejado en situaciones críticas a varias familias, pero aquí es la oportunidad de hacer ajustes en nuestros gastos, los proverbios fueron escritos para ponerse en práctica: “Oh Dios, te ruego dos favores; concédemelos antes de que muera. Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame solo lo suficiente para satisfacer mis necesidades. Pues si me hago rico, podría negarte y decir: «¿Quién es el Señor?». Y si soy demasiado pobre, podría robar y así ofender el santo nombre de Dios., Proverbios 30: 7-9 el asunto aquí, es que ya no se roba por pobreza sino por avaricia. “Tal vez haya excusas para un ladrón que roba porque se muere de hambre, Pero si lo atrapan, deberá pagar siete veces la cantidad que robó, aunque tenga que vender todo lo que hay en su casa. Proverbios 6:30-31.
La práctica de valores no se da porque estudio una maestría o un doctorado en alguna universidad, sino porque en casa se enseñan y se practican, porque se puede tener mucho conocimiento e inteligencia, pero utilizada para la avaricia y codicia que es inmoral.
Los que aman el dinero nunca tendrán suficiente. ¡Qué absurdo es pensar que las riquezas traen verdadera felicidad! Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos! La gente trabajadora siempre duerme bien, coma mucho o coma poco; pero los ricos rara vez tienen una buena noche de descanso. Eclesiastés : 5.10-12
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Un Vistazo a la Vida Diaria.
