Curiosamente el Zócalo de la ciudad de México se ha convertido en botín de propiedad por un grupo que dice representar la voz del pueblo inconforme, pidiendo la renuncia del presidente en turno, esto no es nada nuevo, cada sexenio se pueden encontrar estos tipos de manifestaciones,
Pero un poco de historia nos ayudaría a entender los rituales que cada año se celebran en la plancha del Zócalo de la ciudad de México, dentro del folclor mexicano se encuentran música, danzas, rezos, rituales, venta de todo tipo de recuerdos, colores, olores, sabores para todos los gustos, toda una verbena popular, donde los visitantes de todo el mundo vienen a pasar un rato de esparcimiento en ese lugar, hasta aquí es comprensible el paseo por la plancha del Zócalo capitalino, recordando Tenochtitlan, que fundaron en 1318 o 1325, según las crónicas. Sobre ella se asentaría Ciudad de México. Donde existió el Templo Mayor de Tenochtitlan, dedicado a los dioses Huitzilopochtli y Tláloc. ahí se encontró el téchcatl o piedra de los sacrificios del templo de Huitzilopochtli, así como innumerables cuchillos de pedernal. Para hacer sacrificios humanos lo cuales era parte de sus rituales.
Pero volvamos al 2020 donde frenéticos gritan de tal manera que se han posesionado del lugar y que para poder ingresar al Zócalo se tiene que ser simpatizante de este grupo, por lo cual te dan una pulsera que identifica el movimiento, lleno de “carpas de campaña nuevas” de dudosa procedencia muchas de ellas vacías en su interior, pero lo que llama su atención es la manipulación y lo involucrado de la iglesia católica romana en este movimiento. LLAMAN A MISA EN SU PROPIA CAPILLA para pedir a su dios la “renuncia de López” con protestas violentas llenas de odio, perjurio, rencor, mentiras, de rodillas tomando la comunión del sacerdote católico romano, este es un movimiento a todas luces ULTRADERECHISTA CATÓLICO CON RITUALES VACÍOS. No se debe de tomar a la ligera este movimiento, porque puede llevar a una guerra fratricida como la guerra cristera en nombre de “Dios” que organizo el clero de la iglesia católica romana en México.
Esto no es una situación nueva siempre han existido personas que consideran “SU RELIGIÓN” como asunto de rituales y reglas, pero no de justicia y rectitud, han podido cometer toda clase de abusos y crímenes en contra de otros y sus propiedades sin ninguna restricción de conciencia, pero eso si son religiosos apegados a sus usos y costumbre. Los profetas de Israel tronaron contra la hipocresía, para ellos era una blasfemia suponer que Dios aceptaba la adoración de personas que mentían, robaban, asesinaban y explotaban a los pobres, algo parecido en la actualidad, por medio del profeta Jeremías Dios declaro que no se agradaba de sus festividades, ni de sus sacrificios ni oraciones, solo eran RITUALES VACÍOS. Mientras la nación entera se entregaba a la corrupción, “¿Acaso no ves lo que están haciendo en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? ¡Con razón estoy tan enojado! Mira cómo los hijos juntan leña y los padres preparan el fuego para el sacrificio. Observa cómo las mujeres preparan la masa para hacer pasteles y ofrecérselos A LA REINA DEL CIELO. ¡Y derraman ofrendas líquidas a sus otros dioses-ídolos! Para provocarme a ira, el pueblo de Israel no quiso escuchar al profeta y decía: En cuanto al mensaje que nos has hablado en el nombre del SEÑOR, no vamos a escucharte, sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca, y quemaremos sacrificios A LA REINA DEL CIELO, derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces teníamos bastante alimento, prosperábamos y no veíamos mal alguno. Jeremías 7:7-17-18, 44:16-17. Los rituales religiosos son actos vacíos, sin significado alguno, ningún ritual jamás podrá sustituir la justicia, la religión sin amor, sin misericordia, sin compasión y servicio al necesitado es como una burla a Dios, cuando el ser humano está necesitado y el pueblo de Dios pasa de lado, incluso rumbo al templo para adorar a Dios, se burla de su santidad verdadera, ningún tipo de ritual religioso podrá jamás comparase con el amor al prójimo.
