/ lunes 10 de junio de 2019

Rincón Beisbolero

Los pendientes de la Liga Mexicana

Desde la llegada de Javier Salinas a la presidencia de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) el nonagenario circuito ha sufrido una serie de cambios, algunos de ellos drásticos, que han cimbrado a varios equipos. Las decisiones no han sido unánimes, como la celebración de dos torneos en 2018, algo que a nadie dejó contento, y afortunadamente desapareció de cara a 2019. La llegada de directivos como Gerardo Benavides, Alberto Uribe, Erick y Juan José Arellano, trajo nuevas ideas que se antepusieron a los de la vieja guardia, como Roberto Mansur, Cuauhtémoc “Chito” Rodríguez, Roberto Magdaleno y el mismo Pepe Maiz, quien, en contra de muchas disposiciones, ahí se mantiene.

No fue tema menor en su momento, que Pepe Maiz, Roberto Mansur, “Chito” Rodríguez, Carlos Peralta Quintero y el entonces presidente de la LMB, Plinio Escalante, abandonaran una asamblea ordinaria, inconformes por las decisiones tajantes de los nuevos directivos, sobre todo en el caso de los jugadores mexicanos no nacidos en México. La gente de la vieja guardia pretendía que fueran tres por equipo, sin embargo, se tuvo que acudir a Pat O’Connor, y fue el titular de MInor League Baseball el que dio la razón a la nueva camada de directivos. Maiz y compañía tuvieron que “apechugar” y hoy resulta interesante ver el standing de la Zona Norte y encontrar a los Sultanes de Monterrey como líderes, encima de Monclova y Tijuana.

La rivalidad en el béisbol muchas veces se da en el terreno de juego, pero otras más vienen desde el escritorio, cuando los directivos piensan diferente y tratan de imponer las cosas que piensan que están bien. Fueron famosos los dimes y diretes entre Pepe Maiz y Alberto Uribe, y esa situación le dio mucho “sabor al caldo” a los juegos entre Tijuana y Monterrey, sobre todo cuando esos duelos son de postemporada. Sultanes estuvo en Tijuana recientemente y le ganó la serie a los Toros, ahora ambos se enfrentan, pero en el Palacio Sultán, y es una serie que puede decidir al ganador del primer lugar en la primera vuelta.

Directivos de mucha jerarquía y tradición, como Roberto Mansur y Cuauhtémoc “Chito” Rodríguez se hicieron a un lado, lo mismo que Roberto Magdaleno, ahora con Saraperos de Saltillo; ese fenómeno ha facilitado el trabajo a la nueva generación de directivos, la cual ya no encuentra prácticamente oposición cuando se trata de imponer acuerdos que beneficien a la LMB, según lo han señalado. El dividir una temporada en dos torneos resultó un sonado fracaso, y la situación se tornó grave ante la fuerte amenaza de que el juego de estrellas se empalmara con la serie final del primer torneo; las intensas lluvias que esos días cayeron el Yucatán, hacían pensar en una situación realmente grave.

Otro tema que ha causado gran controversia, y que ha unificado puntos de vista en contra, es el de le pelota Franklin, al parecer impuesta sin tomar en cuenta la opinión de algunos equipos; es muy respetable el motivo que haya provocado este cambio, sin embargo, la calidad de béisbol que ofrece la LMB en este 2019 ha disminuido notablemente; los promedios de efectividad están por las nubes, en el plano individual y por equipos, los juegos son maratónicos, con hasta cuatro horas de duración; hubo lanzadores y directivos que alzaron la voz en contra de la pelota, pero la Franklin sigue en acción, por lo que ahora el interés está centrado en ver si se igualan los escandalosos records que se impusieron en la época de la Comando XXXXX.

Y el caso del libro Quien es Quién también merece el comentario; en 2018 se dijo que habría una edición digital y posteriormente vendría la impresa; está por cumplirse la primera mitad de la temporada 2019, la impresa aún no aparece; el sentir general, es que esa publicación representa quizá la herramienta más valiosa para el periodismo deportivo que cubre el béisbol de la LMB. Año con año al arrancar una nueva temporada, se entregaba el Quien es Quien, y un poco más atrás se hacía un doble play sensacional, con la Enciclopedia de Pedro Treto Cisneros; hoy los tiempos han cambiado y sólo queda seguir la receta de Hugo Sánchez, “Agua y Ajo”.

claudiobeisbol58@gmail.com

Los pendientes de la Liga Mexicana

Desde la llegada de Javier Salinas a la presidencia de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) el nonagenario circuito ha sufrido una serie de cambios, algunos de ellos drásticos, que han cimbrado a varios equipos. Las decisiones no han sido unánimes, como la celebración de dos torneos en 2018, algo que a nadie dejó contento, y afortunadamente desapareció de cara a 2019. La llegada de directivos como Gerardo Benavides, Alberto Uribe, Erick y Juan José Arellano, trajo nuevas ideas que se antepusieron a los de la vieja guardia, como Roberto Mansur, Cuauhtémoc “Chito” Rodríguez, Roberto Magdaleno y el mismo Pepe Maiz, quien, en contra de muchas disposiciones, ahí se mantiene.

No fue tema menor en su momento, que Pepe Maiz, Roberto Mansur, “Chito” Rodríguez, Carlos Peralta Quintero y el entonces presidente de la LMB, Plinio Escalante, abandonaran una asamblea ordinaria, inconformes por las decisiones tajantes de los nuevos directivos, sobre todo en el caso de los jugadores mexicanos no nacidos en México. La gente de la vieja guardia pretendía que fueran tres por equipo, sin embargo, se tuvo que acudir a Pat O’Connor, y fue el titular de MInor League Baseball el que dio la razón a la nueva camada de directivos. Maiz y compañía tuvieron que “apechugar” y hoy resulta interesante ver el standing de la Zona Norte y encontrar a los Sultanes de Monterrey como líderes, encima de Monclova y Tijuana.

La rivalidad en el béisbol muchas veces se da en el terreno de juego, pero otras más vienen desde el escritorio, cuando los directivos piensan diferente y tratan de imponer las cosas que piensan que están bien. Fueron famosos los dimes y diretes entre Pepe Maiz y Alberto Uribe, y esa situación le dio mucho “sabor al caldo” a los juegos entre Tijuana y Monterrey, sobre todo cuando esos duelos son de postemporada. Sultanes estuvo en Tijuana recientemente y le ganó la serie a los Toros, ahora ambos se enfrentan, pero en el Palacio Sultán, y es una serie que puede decidir al ganador del primer lugar en la primera vuelta.

Directivos de mucha jerarquía y tradición, como Roberto Mansur y Cuauhtémoc “Chito” Rodríguez se hicieron a un lado, lo mismo que Roberto Magdaleno, ahora con Saraperos de Saltillo; ese fenómeno ha facilitado el trabajo a la nueva generación de directivos, la cual ya no encuentra prácticamente oposición cuando se trata de imponer acuerdos que beneficien a la LMB, según lo han señalado. El dividir una temporada en dos torneos resultó un sonado fracaso, y la situación se tornó grave ante la fuerte amenaza de que el juego de estrellas se empalmara con la serie final del primer torneo; las intensas lluvias que esos días cayeron el Yucatán, hacían pensar en una situación realmente grave.

Otro tema que ha causado gran controversia, y que ha unificado puntos de vista en contra, es el de le pelota Franklin, al parecer impuesta sin tomar en cuenta la opinión de algunos equipos; es muy respetable el motivo que haya provocado este cambio, sin embargo, la calidad de béisbol que ofrece la LMB en este 2019 ha disminuido notablemente; los promedios de efectividad están por las nubes, en el plano individual y por equipos, los juegos son maratónicos, con hasta cuatro horas de duración; hubo lanzadores y directivos que alzaron la voz en contra de la pelota, pero la Franklin sigue en acción, por lo que ahora el interés está centrado en ver si se igualan los escandalosos records que se impusieron en la época de la Comando XXXXX.

Y el caso del libro Quien es Quién también merece el comentario; en 2018 se dijo que habría una edición digital y posteriormente vendría la impresa; está por cumplirse la primera mitad de la temporada 2019, la impresa aún no aparece; el sentir general, es que esa publicación representa quizá la herramienta más valiosa para el periodismo deportivo que cubre el béisbol de la LMB. Año con año al arrancar una nueva temporada, se entregaba el Quien es Quien, y un poco más atrás se hacía un doble play sensacional, con la Enciclopedia de Pedro Treto Cisneros; hoy los tiempos han cambiado y sólo queda seguir la receta de Hugo Sánchez, “Agua y Ajo”.

claudiobeisbol58@gmail.com