Rincón Beisbolero

La verdad sobre el Juego de Estrellas

Ya se dieron a conocer las dos selecciones que se van a enfrentar en el Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), con dos representantes de Algodoneros de Unión Laguna, Frankie de la Cruz y Francisco Ferreiro. Ambos jugadores tuvieron una destacadísima actuación en el primer mes y medio de temporada, y generalmente eso le basta a cualquier jugador para recibir la convocatoria; hoy Ferreiro muestra un nivel inferior al de los primeros m45 días de temporada, pero lo realizado le alcanzó para colarse. Frankie de la Cruz fue seleccionado por el manager Roberto Kelly, quien lo vio lanzarle a Sultanes, y ahí están los resultados.

Como sucede año con año, las convocatorias al Juego de Estrellas levantan mucha polémica, porque como se dice coloquialmente “ni son todos los que están, ni están todos los que son”. Lo cierto es que la pausa del Juego de Estrellas, que ya es de cinco días, suele ser utilizada por muchos jugadores, managers y coaches para visitar sus hogares, aunque en ocasiones hay problemas, cuando el manager programa entrenamiento en esos días; si hay tres días de práctica, jugador o coach que no asista se hará acreedor a una sanción de tres días de salario; aunque ésta no es una regla para todos los equipos.

Al no tener un atractivo económico, muchos jugadores asisten forzados al Juego de Estrellas, ya que de no hacerlo viene una severa sanción por parte de la LMB. En 1991, cuando el juego se celebró en el Estadio Monterrey, nos acercamos al manager de la Zona Norte, Marco Antonio Vázquez, para conocer el orden de los lanzadores que iban a actuar; con auténtica cara de angustia respondió que no sabía: “caballo, nadie quiere lanzar, no sé quiénes vayan a hacerlo”, dijo el entonces manager de los Algodoneros.

Años después nos acercamos a Juan Miranda, para saber la medida para la hechura de su anillo del Juego de Estrellas; el cubano lamentó severamente su convocatoria y obligado por las circunstancias asistió al juego, Miranda fue incluido en el Home Run Derby, pero ni un solo cuadrangular pudo conectar; la molestia del cubano era evidente y manifestó su deseo de que los jugadores asistentes recibieran algún incentivo. Lo sucedido con el Juego de Estrellas 2018 resultó lamentable, ya que el arranque del play off se vio amenazado con empalmarse con el Juego de Estrellas, el cual fue incluido con calzador en un apretado rol de juegos, dividido en dos torneos.

Realmente el espectáculo que se ofrece en el terreno de juego es de escasa calidad, y es lógico, debido a que difícilmente un jugador va a arriesgarse a una lesión en un encuentro que nada decide, ya ni siquiera la localía en el arranque de la Serie del Rey. Después de muchos juegos de estrellas sería interesante que jugadores, managers y directivos de los equipos hicieran un análisis sobre los beneficios o perjuicios del llamado Clásico de media temporada; se entiende que es una opción para que la LMB se haga de recursos, pero hoy se supone que han ingresado nuevos patrocinadores para beneficio de todos los equipos; la verdad es que suprimir ese juego sería bastante sano.

Y Algodoneros inició una serie más con derrota, ahora en Saltillo; Saraperos venía de una muy mala racha, pero con Algodoneros, aunque no fue fácil, encontró la manera de dejar atrás el mal momento; los manejos desacertados del pitcheo volvieron a aparecer y las consecuencias no se hicieron esperar; a eso habrá que agregar el slump que vive la ofensiva, lo cual debe tener preocupados a los dirigentes; hoy Dustin Geiger está muy lejos de ser ese refuerzo extranjero que necesita la ofensiva. Ahora sólo se aspira a superar a Durango y salir del frío sótano en el final de la primera vuelta. La segunda parte no inicia con todos los equipos de cero; atrás está la herencia de la primera mitad.