RINCÓN BEISBOLERO
Siempre será muy lamentable la partida de un buen amigo, máxime si se trata de un apasionado del béisbol, como era el caso de Manuel Azrrubal Olivas Álvarez, un lagunero que formaba parte del gremio de los medios de comunicación y que el destino llevó a Monclova, pero este 2019 había regresado a su casa, como cronista oficial de los Algodoneros de Unión Laguna; de visita en la Ciudad de México en donde no pudieron jugar los Algodoneros, Manolo visitó la Basílica de Guadalupe, pero una horas después, falleció en la habitación de su hotel; la noticia sobre su muerte corrió como reguero de pólvora y hoy la familia del béisbol está de luto ¡Descanse en paz!
La temporada 2019 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) vuelve a dar de qué hablar y al parecer nuevamente se trata de la pelota Franklin, la cual se convirtió en oficial para el actual torneo. En Monclova este jueves Francisco del Rosario inició en la loma por los Rieleros de Aguascalientes, pero el dominicano se llevó diez carreras limpias sin conseguir siquiera un solo out; ese fatídico primer inning tuvo en Cade Gotta al héroe principal de los Acereros del Norte, cuyo primer bate descargó dos jonrones, el segundo con la casa llena. En León el pitcher de los Bravos, Aldo Montes, tampoco consiguió out y se llevó seis carreras limpias frente a Saltillo. Eso ya no es obra de la casualidad.
Quienes ya tienen algunos años en el ambiente del béisbol, seguramente recuerdan aquellas temporadas de la pelota Comando XXXXX, la cual volaba con singular alegría, sin importar el escenario en que se jugara; Jack Pierce, Willie Mays Aikens y Nick Castañeda fueron los cañoneros que más provecho sacaron en aquellas temporadas. Hoy la LMB vive las consecuencias de una decisión que el tiempo se encargará de juzgar, pero cuando aún no transcurre la mitad de la temporada, ya se ganó el rechazo general, y no sólo de los lanzadores, sino del público que ha sido testigo de juegos kilométricos y sí, con muchos batazos, pero muy poco béisbol de calidad.
La llegada de la pelota Franklin a la LMB va de la mano con algunas cuestiones comerciales que económicamente beneficiaron a la liga, ahora con nuevos patrocinios, pero hasta ahora ha sido perjudicial para la calidad del espectáculo. Si hoy se le pregunta a José Vargas, Michael Wing y Chris Carter por la nueva pelota, los tres responderán que es la mejor, sin embargo, sería interesante conocer los puntos de vista de Francisco del Rosario y Aldo Montes, por mencionar sólo a los dos más perjudicados recientemente. Es importante que el público valore un buen espectáculo, y eso no es el que se ofrece en base a muchos batazos y carreras; palo dado ni Dios lo quita, pero ojalá que en 2020 se tenga el regreso de la pelota anterior.
En la Zona Norte se vislumbra una lucha cerrada por el primer lugar, entre Monclova y Tijuana, pero Monterrey no quiere ser menos, y lo demuestra con la llegada del lanzador cubano Elian Leyva, que lo ganó todo en la última temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, con los Charros de Jalisco. De los que buscan colarse al cuarto lugar, los más consistentes hasta ahora son los Tecolotes de los Dos Laredos, pero no se puede descartar a los Saraperos de Saltillo; luego vendrían los Rieleros de Aguascalientes, Generales de Durango y Unión Laguna, a menos que haya contrataciones de verdaderos refuerzos, nacionales y extranjeros.
En el Sur todo pinta para qué Diablos, Oaxaca y Yucatán se repartan los tres primeros lugares, con Pericos de Puebla como el más viable para el cuarto lugar, aunque ahí podrían colarse los Tigres de Quintana Roo; para León, Campeche y Tabasco la situación luce más complicada, aunque hay tiempo suficiente para cambiarle la cara a sus respectivos rosters. Poco a poco los Leones de Yucatán se recuperan del pésimo inicio que tuvieron; las críticas hacia las decisiones que se tomaron, han sido severas, y aún hay molestia en la afición por la salida inexplicable de Roberto Vizcarra. Leones tiene un gran equipo y debe estar en la fiesta grande.
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