/ miércoles 15 de mayo de 2019

Rincón beisbolero

La Liga Mayor de Beisbol de La Laguna (LMBL) es uno de los circuitos semi profesionales de más tradición en todo el país; a lo largo de más de cinco décadas ha sido generadora del espectáculo favorito de los aficionados en la época de invierno, cuando la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) se encuentra en receso; la última temporada del tradicional circuito resultó muy diferente, varios seguidores del Rey de los Deportes la consideran “ligth”, debido a que la situación económica obligó a que se hicieran cambios contundentes, en cuanto a la plantilla de jugadores y también por los umpires que trabajaron; en esta ocasión no se contó con Víctor Manuel López “El Chisqueado” ni su grupo de experimentados elementos.

Siempre será digno de agradecer y reconocer el esfuerzo de quienes hacen posible que año con año se realice la temporada invernal de la LMBL, sin embargo, para la edición 2019-2020 los propietarios de las franquicias deberán redoblar esfuerzos si es que desean recobrar el interés del público en todas las plazas. Dos equipos en Gómez Palacio complican mucho el accionar de ambos, y una temporada de cuatro participantes reduce notablemente el interés, sobre todo si se juega sin elementos foráneos ni profesionales. Tlahualilo y el campeón Durango completaron el elenco de la última temporada.

Cuando estamos a mediados de mayo, es tiempo ya de que quienes tienen el deseo de participar en la próxima temporada se reúnan a intercambiar ideas y a trabajar para que al menos haya seis equipos y todos con un nivel competitivo importante, como nació la LMBL y como se ha jugado bastantes años. Es claro que hoy el aspecto económico no es el apropiado para una competencia de esta magnitud, por lo que quienes están dispuestos a invertir de su bolsillo hagan conciencia, o bien decidan retirarse; si es necesario que la liga haga un año sabático para cargar baterías y reorganizarse; es importante hacer las cosas bien para aspirar al éxito.

En lo que se refiere a la LMB, cuando el segundo mes de temporada está en marcha, hay dos aspectos que merecen atención; uno es el de la pelota Franklin que se decidió utilizar, y el otro tema es el de los umpires, en donde se nota la presencia de bastantes novatos en una liga que quizá es la más importante de América Latina, al menos de México lo es, y con todo respeto para la Mexicana del Pacífico. Ricardo y Sócrates Marín, dos umpires de Gómez Palacio, ambos de calidad reconocida en el béisbol profesional de nuestro país, hoy no pueden trabajar en la LMB, se dice que debido a que lo hacen en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), que contra lo que se diga, mantiene muchas diferencias con el circuito de verano.

Hoy no está más Néstor Alba Brito en la LMB y al parecer quienes están encargados de las actividades que desempeñaba, no han encontrado la cuadratura al círculo, al menos en el tema de los umpires, en donde Venustiano Ramírez, no muestra las suficientes armas para apretar al grupo y hacer que las cosas funcionen de acuerdo a la categoría del nonagenario circuito. Hoy no existen suficientes circuitos menores en verano y por ello los jóvenes umpires, egresados de la Academia de El Carmen, no cuentan con los espacios necesarios para desarrollarse; es evidente que llegan a la LMB sin estar listos, mientras que a elementos de calidad y experiencia se les tiene en el hule.

Mientras tanto y por causas ajenas a lo deportivo, también el juego del miércoles entre Unión Laguna y Diablos Rojos del México, se pospone; ahora ya es imposible que la serie sea de tres juegos y si acaso sólo habría uno, el jueves a las 19:00 horas. Este largo espacio debe servir a todo el plantel de Algodoneros para reflexionar; quizá sea mejor la cancelación de toda la serie y ver quiénes de los lastimados ya estarán disponibles para jugar en el Domingo Santana, frente a los Bravos de León; hay muchas cosas por corregir, lo interesante es saber si existe la intención de hacerlo o seguir así, con el argumento de que el equipo se armó al cuarto para las 12.

La Liga Mayor de Beisbol de La Laguna (LMBL) es uno de los circuitos semi profesionales de más tradición en todo el país; a lo largo de más de cinco décadas ha sido generadora del espectáculo favorito de los aficionados en la época de invierno, cuando la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) se encuentra en receso; la última temporada del tradicional circuito resultó muy diferente, varios seguidores del Rey de los Deportes la consideran “ligth”, debido a que la situación económica obligó a que se hicieran cambios contundentes, en cuanto a la plantilla de jugadores y también por los umpires que trabajaron; en esta ocasión no se contó con Víctor Manuel López “El Chisqueado” ni su grupo de experimentados elementos.

Siempre será digno de agradecer y reconocer el esfuerzo de quienes hacen posible que año con año se realice la temporada invernal de la LMBL, sin embargo, para la edición 2019-2020 los propietarios de las franquicias deberán redoblar esfuerzos si es que desean recobrar el interés del público en todas las plazas. Dos equipos en Gómez Palacio complican mucho el accionar de ambos, y una temporada de cuatro participantes reduce notablemente el interés, sobre todo si se juega sin elementos foráneos ni profesionales. Tlahualilo y el campeón Durango completaron el elenco de la última temporada.

Cuando estamos a mediados de mayo, es tiempo ya de que quienes tienen el deseo de participar en la próxima temporada se reúnan a intercambiar ideas y a trabajar para que al menos haya seis equipos y todos con un nivel competitivo importante, como nació la LMBL y como se ha jugado bastantes años. Es claro que hoy el aspecto económico no es el apropiado para una competencia de esta magnitud, por lo que quienes están dispuestos a invertir de su bolsillo hagan conciencia, o bien decidan retirarse; si es necesario que la liga haga un año sabático para cargar baterías y reorganizarse; es importante hacer las cosas bien para aspirar al éxito.

En lo que se refiere a la LMB, cuando el segundo mes de temporada está en marcha, hay dos aspectos que merecen atención; uno es el de la pelota Franklin que se decidió utilizar, y el otro tema es el de los umpires, en donde se nota la presencia de bastantes novatos en una liga que quizá es la más importante de América Latina, al menos de México lo es, y con todo respeto para la Mexicana del Pacífico. Ricardo y Sócrates Marín, dos umpires de Gómez Palacio, ambos de calidad reconocida en el béisbol profesional de nuestro país, hoy no pueden trabajar en la LMB, se dice que debido a que lo hacen en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), que contra lo que se diga, mantiene muchas diferencias con el circuito de verano.

Hoy no está más Néstor Alba Brito en la LMB y al parecer quienes están encargados de las actividades que desempeñaba, no han encontrado la cuadratura al círculo, al menos en el tema de los umpires, en donde Venustiano Ramírez, no muestra las suficientes armas para apretar al grupo y hacer que las cosas funcionen de acuerdo a la categoría del nonagenario circuito. Hoy no existen suficientes circuitos menores en verano y por ello los jóvenes umpires, egresados de la Academia de El Carmen, no cuentan con los espacios necesarios para desarrollarse; es evidente que llegan a la LMB sin estar listos, mientras que a elementos de calidad y experiencia se les tiene en el hule.

Mientras tanto y por causas ajenas a lo deportivo, también el juego del miércoles entre Unión Laguna y Diablos Rojos del México, se pospone; ahora ya es imposible que la serie sea de tres juegos y si acaso sólo habría uno, el jueves a las 19:00 horas. Este largo espacio debe servir a todo el plantel de Algodoneros para reflexionar; quizá sea mejor la cancelación de toda la serie y ver quiénes de los lastimados ya estarán disponibles para jugar en el Domingo Santana, frente a los Bravos de León; hay muchas cosas por corregir, lo interesante es saber si existe la intención de hacerlo o seguir así, con el argumento de que el equipo se armó al cuarto para las 12.