/ viernes 23 de julio de 2021

Riego a cultivos en La Laguna

El riego es una actividad necesaria para lograr la producción agrícola, el cual consiste en hacerle llegar el agua de la fuente de abastecimiento al sistema radicular de los cultivos, cuando la precipitación no satisface sus necesidades… Con dicha actividad, se responden tres preguntas en conjunto: cuanto, cuando y como regar. La primera consiste es saber cuánta agua aplicar en un evento de riego, y que depende del tipo suelo, cultivo y clima (caracterizado por temperatura, luz solar, humedad relativa, velocidad del viento y radiación solar). En forma general existen tres tipos de suelo: pesado, ligero y mediano, al primero se le llama suelo arcilloso y se caracteriza en ser pegajoso, negro muy poroso y alta capacidad de retención de humedad, de tal manera que un cultivo cualquiera soporta un intervalo de riego amplio; el suelo ligero es el suelo arenoso, el cual tiene muy poca capacidad de retención de humedad por lo que el intervalo de riego para los cultivos que se desarrollan en este tipo de suelos, es muy corto. Los suelos medianos son los de textura intermedia entre los arcillosos y arenosos, es el que más predomina en la Laguna; aproximadamente el 70 por ciento de los suelos cultivables en esta región, son de este tipo. Para generar una recomendación en riegos (determinación del cuanto, cuando y como regar) en la Laguna, se debe de trabajar en este tipo de suelos, con el cultivo de que se trate. Los cultivos como los humanos, tienen una necesidad de agua muy propia de cada tipo, así la alfalfa en conjunto con los tréboles y hortalizas, tienen la más alta necesidad de agua en comparación con el maíz, sorgo, ballico, avena y cebada, básicamente porque poseen una mayor cantidad de estomas (son los poros por donde las plantas transpiran) por cm2 de superficie de hoja. La alfalfa, tréboles y hortalizas tienen un 20 por ciento más de estomas que el maíz, ballico, cebada y avena, mientras que estos tienen más estomas que el sorgo. De los cultivos agrícolas que más soportan la sequía meteorológica (falta de lluvia) es el cártamo, debido a una capa cerosa que posee en su superficie foliar, en términos de consumo de agua, el algodón es un intermedio. En la mayoría de los cultivos, los estomas se abren durante el día y se cierran durante la noche, con lo cual se permite el intercambio de agua en forma de vapor, el dióxido de carbono, C02, y el oxígeno, O2, con el medio ambiente. Con las variables climáticas anteriores, y en presencia de la luz solar, las plantas generan el tejido para su crecimiento a través de un proceso llamado fotosíntesis. La máxima respuesta de los cultivos en crecimiento es función de la temperatura que se presente en el sitio, así, las temperaturas cardinales, o temperaturas de mejor comportamiento son específicas para cada cultivo, por ejemplo, Berone, et al , al calibrar un modelo (Calibración y Validación de un Modelo de Crecimiento para Alfalfa (Medicago sativa, 2017)) para estimar la producción de alfalfa y otros forrajes como gramíneas utilizaron las temperaturas cardinales de 5-25-35 y 4-18-35 para temperatura mininas, óptimas y máximas de mejor respuesta para la alfalfa y otros forrajes. Así como se menciona para la alfalfa y otros forrajes, existen las temperaturas cardinales para el resto de los cultivos, como también para la mayoría de las variables climáticas mencionadas. Es importante mencionar que en la Laguna, durante los meses de abril y octubre se presenta una temperatura alrededor de 25 Oc, razón por la cual el cultivo es más frondoso y de buena producción. Las estomas se abren o se cierran como una respuesta a las condiciones de clima (temperatura, luz solar, humedad relativa, velocidad del viento, radiación solar). En términos de temperatura, La Laguna se caracteriza por tener una temperatura mínima de 18 a 21 Oc de noviembre a febrero y máximas de mayo a agosto de 32 a 41Oc. Por lo anterior, las necesidades de consumo de agua son de 1,500 a 3,00 m3/ha por riego, cada 28 días, para los meses fríos y calientes respectivamente, los cuales al afectarse por la eficiencia de aplicación, según el método de riego que se esté utilizando el volumen necesario se incrementa. Si el método de riego se trabaja con un 75 por ciento de eficiencia, estos volúmenes de van hasta 2,000 o 4,000 m3/ha por riego. El volumen total por hectárea sería este volumen multiplicado por el número de riegos otorgado durante el año. Así como se muestra en este ejemplo se hace lo mismo para el resto de los cultivos. El cuándo regar se refiere al intervalo de riego en días entre un riego y otro, el cual es función, de las demandas del cultivo durante ese intervalo (que normalmente es calculado con las variables climáticas de (temperatura, humedad relativa, velocidad de viento y radiación solar, utilizando la ecuación de calculo que más represente a lo real arrojado por el cultivo de que se trate) y la capacidad de retención de humedad del suelo. Es importante mencionar que el cuanto y el cuándo van íntimamente ligados entre sí. Por último el cómo regar representa el cómo se hace llegar el agua, de la fuente de abastecimiento a las raíces de los cultivos, considerando que durante este trayecto hay dos áreas donde se pierde el agua de riego, en la conducción-distribución y en la aplicación. La primera se da en canales de tierra o revestidos de concreto u otro material, entre más poroso sea el material mayores son las pérdidas, y tubería. Para la aplicación, esta se hace a través de la superficie del terreno (melgas, cama melonera y surcos), aspersión y goteo. Es importante mencionar que cualquier método de aplicación es bueno, con dos condicionantes, bien diseñados y bien operados. Aunque el diseño de riego por superficie es difícil, por las ecuaciones que lo gobiernan, aquí en la Región existen profesionistas que lo pueden hacer con suficiente soltura. Sin estas dos condiciones hace que el riego agrícola signifique grande volúmenes de agua extraídos del acuífero, cada día más agotado y al borde del precipicio ecológico regional, en donde toda la sociedad se ve amenazada. Esa actitud del usuario es a raíz de la creencia de que a más agua más rendimiento y no es así, pues todos los organismos vivos tenemos un óptimo de respuesta, cada cultivo tiene su óptimo de agua, a menos o a más de un insumo como es el agua va tener un menor rendimiento en comparación con su optimo, para esto son las investigaciones que se desarrollan en las instancias que se dedican es eso. Cuidemos el agua, se nos está acabando, necesitamos el apoyo de toda la sociedad Lagunera.


Carlos Hernandez Yáñez

PhD en Ingenieria de Riego por la Universidad Estatal de Utha, EUA.

El riego es una actividad necesaria para lograr la producción agrícola, el cual consiste en hacerle llegar el agua de la fuente de abastecimiento al sistema radicular de los cultivos, cuando la precipitación no satisface sus necesidades… Con dicha actividad, se responden tres preguntas en conjunto: cuanto, cuando y como regar. La primera consiste es saber cuánta agua aplicar en un evento de riego, y que depende del tipo suelo, cultivo y clima (caracterizado por temperatura, luz solar, humedad relativa, velocidad del viento y radiación solar). En forma general existen tres tipos de suelo: pesado, ligero y mediano, al primero se le llama suelo arcilloso y se caracteriza en ser pegajoso, negro muy poroso y alta capacidad de retención de humedad, de tal manera que un cultivo cualquiera soporta un intervalo de riego amplio; el suelo ligero es el suelo arenoso, el cual tiene muy poca capacidad de retención de humedad por lo que el intervalo de riego para los cultivos que se desarrollan en este tipo de suelos, es muy corto. Los suelos medianos son los de textura intermedia entre los arcillosos y arenosos, es el que más predomina en la Laguna; aproximadamente el 70 por ciento de los suelos cultivables en esta región, son de este tipo. Para generar una recomendación en riegos (determinación del cuanto, cuando y como regar) en la Laguna, se debe de trabajar en este tipo de suelos, con el cultivo de que se trate. Los cultivos como los humanos, tienen una necesidad de agua muy propia de cada tipo, así la alfalfa en conjunto con los tréboles y hortalizas, tienen la más alta necesidad de agua en comparación con el maíz, sorgo, ballico, avena y cebada, básicamente porque poseen una mayor cantidad de estomas (son los poros por donde las plantas transpiran) por cm2 de superficie de hoja. La alfalfa, tréboles y hortalizas tienen un 20 por ciento más de estomas que el maíz, ballico, cebada y avena, mientras que estos tienen más estomas que el sorgo. De los cultivos agrícolas que más soportan la sequía meteorológica (falta de lluvia) es el cártamo, debido a una capa cerosa que posee en su superficie foliar, en términos de consumo de agua, el algodón es un intermedio. En la mayoría de los cultivos, los estomas se abren durante el día y se cierran durante la noche, con lo cual se permite el intercambio de agua en forma de vapor, el dióxido de carbono, C02, y el oxígeno, O2, con el medio ambiente. Con las variables climáticas anteriores, y en presencia de la luz solar, las plantas generan el tejido para su crecimiento a través de un proceso llamado fotosíntesis. La máxima respuesta de los cultivos en crecimiento es función de la temperatura que se presente en el sitio, así, las temperaturas cardinales, o temperaturas de mejor comportamiento son específicas para cada cultivo, por ejemplo, Berone, et al , al calibrar un modelo (Calibración y Validación de un Modelo de Crecimiento para Alfalfa (Medicago sativa, 2017)) para estimar la producción de alfalfa y otros forrajes como gramíneas utilizaron las temperaturas cardinales de 5-25-35 y 4-18-35 para temperatura mininas, óptimas y máximas de mejor respuesta para la alfalfa y otros forrajes. Así como se menciona para la alfalfa y otros forrajes, existen las temperaturas cardinales para el resto de los cultivos, como también para la mayoría de las variables climáticas mencionadas. Es importante mencionar que en la Laguna, durante los meses de abril y octubre se presenta una temperatura alrededor de 25 Oc, razón por la cual el cultivo es más frondoso y de buena producción. Las estomas se abren o se cierran como una respuesta a las condiciones de clima (temperatura, luz solar, humedad relativa, velocidad del viento, radiación solar). En términos de temperatura, La Laguna se caracteriza por tener una temperatura mínima de 18 a 21 Oc de noviembre a febrero y máximas de mayo a agosto de 32 a 41Oc. Por lo anterior, las necesidades de consumo de agua son de 1,500 a 3,00 m3/ha por riego, cada 28 días, para los meses fríos y calientes respectivamente, los cuales al afectarse por la eficiencia de aplicación, según el método de riego que se esté utilizando el volumen necesario se incrementa. Si el método de riego se trabaja con un 75 por ciento de eficiencia, estos volúmenes de van hasta 2,000 o 4,000 m3/ha por riego. El volumen total por hectárea sería este volumen multiplicado por el número de riegos otorgado durante el año. Así como se muestra en este ejemplo se hace lo mismo para el resto de los cultivos. El cuándo regar se refiere al intervalo de riego en días entre un riego y otro, el cual es función, de las demandas del cultivo durante ese intervalo (que normalmente es calculado con las variables climáticas de (temperatura, humedad relativa, velocidad de viento y radiación solar, utilizando la ecuación de calculo que más represente a lo real arrojado por el cultivo de que se trate) y la capacidad de retención de humedad del suelo. Es importante mencionar que el cuanto y el cuándo van íntimamente ligados entre sí. Por último el cómo regar representa el cómo se hace llegar el agua, de la fuente de abastecimiento a las raíces de los cultivos, considerando que durante este trayecto hay dos áreas donde se pierde el agua de riego, en la conducción-distribución y en la aplicación. La primera se da en canales de tierra o revestidos de concreto u otro material, entre más poroso sea el material mayores son las pérdidas, y tubería. Para la aplicación, esta se hace a través de la superficie del terreno (melgas, cama melonera y surcos), aspersión y goteo. Es importante mencionar que cualquier método de aplicación es bueno, con dos condicionantes, bien diseñados y bien operados. Aunque el diseño de riego por superficie es difícil, por las ecuaciones que lo gobiernan, aquí en la Región existen profesionistas que lo pueden hacer con suficiente soltura. Sin estas dos condiciones hace que el riego agrícola signifique grande volúmenes de agua extraídos del acuífero, cada día más agotado y al borde del precipicio ecológico regional, en donde toda la sociedad se ve amenazada. Esa actitud del usuario es a raíz de la creencia de que a más agua más rendimiento y no es así, pues todos los organismos vivos tenemos un óptimo de respuesta, cada cultivo tiene su óptimo de agua, a menos o a más de un insumo como es el agua va tener un menor rendimiento en comparación con su optimo, para esto son las investigaciones que se desarrollan en las instancias que se dedican es eso. Cuidemos el agua, se nos está acabando, necesitamos el apoyo de toda la sociedad Lagunera.


Carlos Hernandez Yáñez

PhD en Ingenieria de Riego por la Universidad Estatal de Utha, EUA.