/ lunes 20 de enero de 2020

Recomponer el tejido social

Vidarte


Obras son amores.

La intensa actividad de la mayoría de los Museos de La Laguna, a través de sus departamentos de comunicación educativa, no ha disminuído, como algunos pensaron en los primeros días de este atribulado 2020.

Y esta actitud de los promotores culturales, sumada a la intención de los directivos escolares y el apoyo de los padres de familia, habla de una región que se niega al desencanto como forma de vida. Hay que salir a la calle, escribí aquí mismo hace poco más de una semana, a encontrarnos con el otro, a tener una vida comunitaria... eso es lo que están haciendo museos como el del Ferrocarril, del IMCE Torreón, ubicado en el Centro de la ciudad.

La cultura es un quehacer cotidiano, quizá menor para muchos, pero importante, por significativa, para los niños y jóvenes que se suben al cabús del museo, o realizan una actividad lúdica y de aprendizaje en el Museo Arocena o en el Museo del Acertijo.

Además, algunos museos aprovechan cada rincón de sus instalaciones, el Arocena, por ejemplo, tiene biblioteca y auditorio, el del Ferrocarril cuenta con la Biblioteca Pública Municipal "Octavio Paz", el Museo Regional acaba de ser reinaugurado...

Los museos, que son estupendos centros culturales, cumplen con una función social que me parece piedra angular de la civilización: ayudan a la recomposición social, al llamado tejido social, porque contienen parte de la memoria colectiva, el Museo de la Casa del Cerro está en la antigua casa de Federico Wulff, desde ahí planificó el crecimiento de la villa del Torreón; el del Algodón guarda el segundo Torreón de la ranchería, el del Acertijo está en los terrenos de lo que fue la Jabonera La Esperanza, en Gómez Palacio; el Museo de la Ciudad en Lerdo, está en una de las casas icónicas de la Ciudad Jardín: el Chalet Gorosave...

Los niños y jóvenes son los herederos de esta memoria guardada en edificios muy bellos como el Arocena, que está en el antiguo Casino de La Laguna, la casa Arocena y tiene en comodato el antiguo Banco Chino.

Qué bueno que los estudiantes vayan y se apropien de los museos, que jueguen en ellos, que aprendan de historia, de la ciudad, que se diviertan en esos espacios que son nuestros discos duros, la memoria que debemos preservar.

#LaLaguna #Torreón #Historia

Vidarte


Obras son amores.

La intensa actividad de la mayoría de los Museos de La Laguna, a través de sus departamentos de comunicación educativa, no ha disminuído, como algunos pensaron en los primeros días de este atribulado 2020.

Y esta actitud de los promotores culturales, sumada a la intención de los directivos escolares y el apoyo de los padres de familia, habla de una región que se niega al desencanto como forma de vida. Hay que salir a la calle, escribí aquí mismo hace poco más de una semana, a encontrarnos con el otro, a tener una vida comunitaria... eso es lo que están haciendo museos como el del Ferrocarril, del IMCE Torreón, ubicado en el Centro de la ciudad.

La cultura es un quehacer cotidiano, quizá menor para muchos, pero importante, por significativa, para los niños y jóvenes que se suben al cabús del museo, o realizan una actividad lúdica y de aprendizaje en el Museo Arocena o en el Museo del Acertijo.

Además, algunos museos aprovechan cada rincón de sus instalaciones, el Arocena, por ejemplo, tiene biblioteca y auditorio, el del Ferrocarril cuenta con la Biblioteca Pública Municipal "Octavio Paz", el Museo Regional acaba de ser reinaugurado...

Los museos, que son estupendos centros culturales, cumplen con una función social que me parece piedra angular de la civilización: ayudan a la recomposición social, al llamado tejido social, porque contienen parte de la memoria colectiva, el Museo de la Casa del Cerro está en la antigua casa de Federico Wulff, desde ahí planificó el crecimiento de la villa del Torreón; el del Algodón guarda el segundo Torreón de la ranchería, el del Acertijo está en los terrenos de lo que fue la Jabonera La Esperanza, en Gómez Palacio; el Museo de la Ciudad en Lerdo, está en una de las casas icónicas de la Ciudad Jardín: el Chalet Gorosave...

Los niños y jóvenes son los herederos de esta memoria guardada en edificios muy bellos como el Arocena, que está en el antiguo Casino de La Laguna, la casa Arocena y tiene en comodato el antiguo Banco Chino.

Qué bueno que los estudiantes vayan y se apropien de los museos, que jueguen en ellos, que aprendan de historia, de la ciudad, que se diviertan en esos espacios que son nuestros discos duros, la memoria que debemos preservar.

#LaLaguna #Torreón #Historia