/ viernes 23 de abril de 2021

Rafael Arocena y Arbide

Uno de los precursores del cultivo de algodón en la región lagunera de Coahuila y Durango, será el personaje lagunero de quien hoy daremos a conocer una breve semblanza de su gran actividad en la producción agrícola algodonera, así como su participación en las finanzas mundiales, actividades que propició que estas productivas tierras, se desarrollaran cada vez más en beneficio de todos los habitantes de las mismas y quien por tal motivo figurara no solo nacionalmente sino de manera internacional por haber cotizado en la bolsa de valores en la ciudad estadounidense de Nueva York.

El personaje lagunero a quien hoy nos referiremos fue originario del país vasco en Arrancudiaga provincia de Vizcaya, en donde nació un 24 de octubre de 1847, sus padres fueron don Santiago de Arocena Barbachano y de la señora doña Victoria Arbide, quienes le impusieron a nuestro personaje el nombre de Rafael de Arocena Arbide, la familia del mismo desde su tatarabuelo, su abuelo y su padre se distinguieron en su lugar de origen por haber ocupado diferentes “ cargos de república”, los que eran honoríficos por no recibir pago alguno, y eran asignados a personas de “sangre reconocidamente noble”.

Se afirma que nuestro personaje pisó tierras mexicanas aproximadamente en el año de 1867 cuando el mismo contaba con veinte años de edad, se dice que su primera actividad en la región lagunera fue en el ramo agropecuario pues fue arrendatario de una de las propiedades rusticas de don Santiago Lavín, otro gran precursor de la laguna, asociado con don Mariano Hernández y Luengas, un prominente industrial radicado en Monterrey Nuevo León, quien se dedicaba a través de una empresa financiera a realizar prestamos refaccionarios a los agricultores productores de algodón en la laguna de Coahuila y Durango, todo esto en 1881.

En esta primera experiencia agrícola de nuestro personaje destaca el hecho de que el mismo introdujo en el cultivo del algodón semillas de algodón de origen norteamericano, en donde ya existía una gran producción algodonera, lo narrado sucedió en el año de 1882, lo anterior tuvo lugar en tierras del perímetro Lavín que nuestro personaje usufructuaba, lo cual rápidamente se expandió por toda la comarca lagunera, con lo que los agricultores lograron obtener una gran cosecha , con lo que prontamente la región lagunera se convirtió en un gran centro de producción de algodón. Otra actividad de don Rafael era la de ser prestamista de la sociedad mercantil “Navarrete Hnos. y Cía.” de Mapimí.

En el mes de febrero de 1886 nuestro personaje juntamente con la empresa “Hernández Hermanos sucesores” constituyó una empresa agrícola para explotar la “hacienda de Santa Teresa” la cual era la propiedad agrícola de mayor extensión con más de 20 ranchos con una extensión original de sesenta mil hectáreas, la cual se convirtió en una de las fincas de mayor producción de algodón y semilla de la comarca, la que llegó a cosechar la cuarta parte del algodón regional. En tiempos de la revolución fue secuestrado en el hotel “Salvador” por los revolucioanarios los que obtuvieron del mismo el préstamo forzoso de doscientos mil pesos, lo que motivó que se exiliara en Nueva York en donde falleció el13 de junio de 1919 siendo reconocido internacionalmente como “El rey del algodón”.

Uno de los precursores del cultivo de algodón en la región lagunera de Coahuila y Durango, será el personaje lagunero de quien hoy daremos a conocer una breve semblanza de su gran actividad en la producción agrícola algodonera, así como su participación en las finanzas mundiales, actividades que propició que estas productivas tierras, se desarrollaran cada vez más en beneficio de todos los habitantes de las mismas y quien por tal motivo figurara no solo nacionalmente sino de manera internacional por haber cotizado en la bolsa de valores en la ciudad estadounidense de Nueva York.

El personaje lagunero a quien hoy nos referiremos fue originario del país vasco en Arrancudiaga provincia de Vizcaya, en donde nació un 24 de octubre de 1847, sus padres fueron don Santiago de Arocena Barbachano y de la señora doña Victoria Arbide, quienes le impusieron a nuestro personaje el nombre de Rafael de Arocena Arbide, la familia del mismo desde su tatarabuelo, su abuelo y su padre se distinguieron en su lugar de origen por haber ocupado diferentes “ cargos de república”, los que eran honoríficos por no recibir pago alguno, y eran asignados a personas de “sangre reconocidamente noble”.

Se afirma que nuestro personaje pisó tierras mexicanas aproximadamente en el año de 1867 cuando el mismo contaba con veinte años de edad, se dice que su primera actividad en la región lagunera fue en el ramo agropecuario pues fue arrendatario de una de las propiedades rusticas de don Santiago Lavín, otro gran precursor de la laguna, asociado con don Mariano Hernández y Luengas, un prominente industrial radicado en Monterrey Nuevo León, quien se dedicaba a través de una empresa financiera a realizar prestamos refaccionarios a los agricultores productores de algodón en la laguna de Coahuila y Durango, todo esto en 1881.

En esta primera experiencia agrícola de nuestro personaje destaca el hecho de que el mismo introdujo en el cultivo del algodón semillas de algodón de origen norteamericano, en donde ya existía una gran producción algodonera, lo narrado sucedió en el año de 1882, lo anterior tuvo lugar en tierras del perímetro Lavín que nuestro personaje usufructuaba, lo cual rápidamente se expandió por toda la comarca lagunera, con lo que los agricultores lograron obtener una gran cosecha , con lo que prontamente la región lagunera se convirtió en un gran centro de producción de algodón. Otra actividad de don Rafael era la de ser prestamista de la sociedad mercantil “Navarrete Hnos. y Cía.” de Mapimí.

En el mes de febrero de 1886 nuestro personaje juntamente con la empresa “Hernández Hermanos sucesores” constituyó una empresa agrícola para explotar la “hacienda de Santa Teresa” la cual era la propiedad agrícola de mayor extensión con más de 20 ranchos con una extensión original de sesenta mil hectáreas, la cual se convirtió en una de las fincas de mayor producción de algodón y semilla de la comarca, la que llegó a cosechar la cuarta parte del algodón regional. En tiempos de la revolución fue secuestrado en el hotel “Salvador” por los revolucioanarios los que obtuvieron del mismo el préstamo forzoso de doscientos mil pesos, lo que motivó que se exiliara en Nueva York en donde falleció el13 de junio de 1919 siendo reconocido internacionalmente como “El rey del algodón”.