/ domingo 11 de abril de 2021

Politeísmo

Un diario digital de Ciudad Juárez publicó el pasado 7 de abril un texto periodístico titulado: ¿Cuál es la religión con más deidades? La respuesta que dicha nota le da a la anterior pregunta es que el hinduismo “es la religión con más dioses o deidades”.

En efecto, esta religión ampliamente practicada en el sur de Asia es politeísta; en ella “hay una deidad para cada fenómeno y necesidad: los hay naturales, rituales, familiares, locales y protectores en las más variadas situaciones”, explica el citado texto.

El hinduismo establece cuatro tipos de castas principales, en las que se diferenciaba a la población según sus oficios: los brahmanes (sacerdotes), los kshatriyas (guerreros), los vaishyas (mercaderes) y los shudras (trabajadores). Están también los parias, cuya clase es tan baja que no le alcanza para ser considerada casta.

Para el sociólogo alemán Max Weber, “la casta, esto es, los derechos y deberes rituales que otorga e impone, y la posición de los bracmanes, constituyen la institución fundamental del hinduismo”. El fundador del estudio moderno de la sociología y la administración pública explica que los brahmanes “constituyeron siempre la suprema instancia en todas las cuestiones religiosas y reclamaron el derecho al más alto rango social”.

Los practicantes del hinduismo adoran a Rama, Shivá, Visnú, Kali, Krisná y otros dioses, por lo que no es complicado advertir que se trata de una religión politeísta, aunque algunos sostienen que, pese a ser de una ideología politeísta, es netamente una religión monoteísta.

En 1893, Swami Vivekananda, que en la India es considerado un gran filósofo-santo, o santo patriótico, "dio una serie de discursos en el Parlamento Mundial de las Religiones de Chicago". Cuando daba a conocer el hinduismo en Occidente, el mencionado monje dijo entre otras cosas, que "el hinduismo no es politeísta".

¿Pero qué es el politeísmo? El Diccionario de la Real Academia Española define el término como la “creencia en varios dioses”. Este término proviene del griego antiguo, y se compone del prefijo “poli”, que significa muchos; del sustantivo “theos”, que significa dios; y del sufijo “ismo”, que viene a indicar doctrina. El politeísta es el “partidario de una doctrina que sigue muchos dioses”.

En las páginas del Antiguo Testamento de la Biblia encontramos que, en las civilizaciones antiguas, existieron innumerables religiones, y cada una de éstas proclamaba la veneración de diversas divinidades, esto a diferencia de la religión del pueblo de Israel, que enseñó a los descendientes de Abraham la existencia de un solo Dios: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).

En el antiguo Egipto, una nación donde los israelitas estuvieron bajo servidumbre cuatrocientos treinta años, el politeísmo dio origen a un sinnúmero de veneraciones de dioses a quienes los egipcios atribuían innumerables poderes y el control de las fuerzas y elementos de la naturaleza.

Las principales deidades que en Egipto fueron objeto de adoración por mucho tiempo eran: Amón-Ra, Horus, Osiris, Ra (dios supremo), Isis y Anubis. Adoraban, asimismo, a animales considerados sagrados, como el buey Apis, Thot o el escarabajo sagrado. En el año 535 d. C., Justiniano I prohibió en el imperio romano las prácticas, rituales, sacrificios y festividades de adoración a las deidades egipcias.

Mucho antes de la prohibición emitida por este emperador romano, el Dios de los hebreos ordenó a los israelitas en el monte Sinaí, llamado también monte Horeb: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). De esta manera prohibía Dios la práctica de la idolatría, dejando en claro a los israelitas que su adoración sería tributada por todas las edades a un solo Dios, el que los sacó de la esclavitud en Egipto para conducirlos a una tierra mejor.

Tengo claro que el término politeísmo no se menciona explícitamente en la Biblia, pero los actos de adoración a varios dioses en naciones como Babilonia, Egipto, Grecia y Roma dejan en claro la existencia de un politeísmo que reinó por mucho tiempo en el mundo, y que todavía ahora existe en muchas naciones.

Algunos estudiosos consideran tolerante al politeísmo, mientras que del monoteísmo (creencia en un solo Dios) dicen que dio muestras de una intolerancia fanática. Añaden quienes así piensan que el monoteísmo considera inmoral la existencia de diversas religiones o confesiones, y que esto ha sido causa de sangrientas guerras de religión y otros males. Esta afirmación está alejada de la realidad porque el verdadero cristianismo, que profesa la fe en un solo Dios, nunca practicó la intolerancia religiosa, sino el respeto a la diversidad de creencias, así como la práctica del amor hacia todas las personas, independientemente de sus convicciones religiosas.


Twitter: @armayacastro

Un diario digital de Ciudad Juárez publicó el pasado 7 de abril un texto periodístico titulado: ¿Cuál es la religión con más deidades? La respuesta que dicha nota le da a la anterior pregunta es que el hinduismo “es la religión con más dioses o deidades”.

En efecto, esta religión ampliamente practicada en el sur de Asia es politeísta; en ella “hay una deidad para cada fenómeno y necesidad: los hay naturales, rituales, familiares, locales y protectores en las más variadas situaciones”, explica el citado texto.

El hinduismo establece cuatro tipos de castas principales, en las que se diferenciaba a la población según sus oficios: los brahmanes (sacerdotes), los kshatriyas (guerreros), los vaishyas (mercaderes) y los shudras (trabajadores). Están también los parias, cuya clase es tan baja que no le alcanza para ser considerada casta.

Para el sociólogo alemán Max Weber, “la casta, esto es, los derechos y deberes rituales que otorga e impone, y la posición de los bracmanes, constituyen la institución fundamental del hinduismo”. El fundador del estudio moderno de la sociología y la administración pública explica que los brahmanes “constituyeron siempre la suprema instancia en todas las cuestiones religiosas y reclamaron el derecho al más alto rango social”.

Los practicantes del hinduismo adoran a Rama, Shivá, Visnú, Kali, Krisná y otros dioses, por lo que no es complicado advertir que se trata de una religión politeísta, aunque algunos sostienen que, pese a ser de una ideología politeísta, es netamente una religión monoteísta.

En 1893, Swami Vivekananda, que en la India es considerado un gran filósofo-santo, o santo patriótico, "dio una serie de discursos en el Parlamento Mundial de las Religiones de Chicago". Cuando daba a conocer el hinduismo en Occidente, el mencionado monje dijo entre otras cosas, que "el hinduismo no es politeísta".

¿Pero qué es el politeísmo? El Diccionario de la Real Academia Española define el término como la “creencia en varios dioses”. Este término proviene del griego antiguo, y se compone del prefijo “poli”, que significa muchos; del sustantivo “theos”, que significa dios; y del sufijo “ismo”, que viene a indicar doctrina. El politeísta es el “partidario de una doctrina que sigue muchos dioses”.

En las páginas del Antiguo Testamento de la Biblia encontramos que, en las civilizaciones antiguas, existieron innumerables religiones, y cada una de éstas proclamaba la veneración de diversas divinidades, esto a diferencia de la religión del pueblo de Israel, que enseñó a los descendientes de Abraham la existencia de un solo Dios: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).

En el antiguo Egipto, una nación donde los israelitas estuvieron bajo servidumbre cuatrocientos treinta años, el politeísmo dio origen a un sinnúmero de veneraciones de dioses a quienes los egipcios atribuían innumerables poderes y el control de las fuerzas y elementos de la naturaleza.

Las principales deidades que en Egipto fueron objeto de adoración por mucho tiempo eran: Amón-Ra, Horus, Osiris, Ra (dios supremo), Isis y Anubis. Adoraban, asimismo, a animales considerados sagrados, como el buey Apis, Thot o el escarabajo sagrado. En el año 535 d. C., Justiniano I prohibió en el imperio romano las prácticas, rituales, sacrificios y festividades de adoración a las deidades egipcias.

Mucho antes de la prohibición emitida por este emperador romano, el Dios de los hebreos ordenó a los israelitas en el monte Sinaí, llamado también monte Horeb: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). De esta manera prohibía Dios la práctica de la idolatría, dejando en claro a los israelitas que su adoración sería tributada por todas las edades a un solo Dios, el que los sacó de la esclavitud en Egipto para conducirlos a una tierra mejor.

Tengo claro que el término politeísmo no se menciona explícitamente en la Biblia, pero los actos de adoración a varios dioses en naciones como Babilonia, Egipto, Grecia y Roma dejan en claro la existencia de un politeísmo que reinó por mucho tiempo en el mundo, y que todavía ahora existe en muchas naciones.

Algunos estudiosos consideran tolerante al politeísmo, mientras que del monoteísmo (creencia en un solo Dios) dicen que dio muestras de una intolerancia fanática. Añaden quienes así piensan que el monoteísmo considera inmoral la existencia de diversas religiones o confesiones, y que esto ha sido causa de sangrientas guerras de religión y otros males. Esta afirmación está alejada de la realidad porque el verdadero cristianismo, que profesa la fe en un solo Dios, nunca practicó la intolerancia religiosa, sino el respeto a la diversidad de creencias, así como la práctica del amor hacia todas las personas, independientemente de sus convicciones religiosas.


Twitter: @armayacastro