/ lunes 12 de agosto de 2019

Poder de atracción de la Santa Convocación

La mañana del viernes 9 de agosto, en la colonia Hermosa Provincia de la ciudad de Guadalajara, la Iglesia La Luz del Mundo llevó a cabo la ceremonia fraternal de bienvenida a 410 mil delegados de México y de las 58 naciones donde esta asociación religiosa tiene presencia.

Con la realización de este ferviente y concurrido evento comenzaron oficialmente las actividades correspondientes a la Santa Convocación 2019, un evento que ha convertido una vez más a la ciudad de Guadalajara en la capital mundial de la fraternidad.

En la principal sede de la celebración, al igual que en todas y cada una de las subsedes situadas en distintos puntos geográficos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, desde los primeros días del presente mes convergen innumerables pueblos, razas, culturas e idiomas, todas ellas unidas por la fe que ha establecido en sus corazones la doctrina revelada, predicada por tres apóstoles de Jesucristo en los últimos 93 años.

Los asistentes fueron testigos de que en el desarrollo de la ceremonia dominó de principio a fin un ambiente de regocijo espiritual por el admirable crecimiento que la Iglesia ha experimentado en los últimos dos meses, lapso en el cual 40 mil personas han sido incorporadas por el bautismo a esta asociación religiosa.

Bernardo Barranco, especialista en temas de religión y laicidad, explica en su libro Las Batallas del Estado Laico, el porqué de la gran proyección que la Iglesia La Luz del Mundo ha tenido en los últimos años: “su gravitación radica no sólo en el número de adherentes, sino en su ensanchamiento geográfico en el país y su importante presencia a nivel internacional. La Iglesia tiene una vocación global y se ubica como una oferta religiosa en plena expansión” (Grijalbo, 2016, p. 111).

La vocación integral a la que se refiere el sociólogo en religiones sigue generando crecimiento sin precedente en La Luz del Mundo, tal como se pudo observar en el desarrollo de la ceremonia fraternal de bienvenida, en la que participó una gran multitud que se prepara para participar este 14 de agosto de la Santa Cena, la principal celebración de la Santa Convocación.

Los medios de comunicación que dieron cobertura al evento fueron testigos de que en La Luz del Mundo no hay desbandadas ni deserciones, y de que el templo sede internacional con capacidad para 12 mil personas cómodamente sentadas, resultó insuficiente para albergar a los convocados a la magna celebración. Fueron asimismo insuficientes las calles que convergen a la Glorieta Central, entre las que sobresale por su amplitud y arquitectura la Calzada Dr. Samuel Joaquín Flores, que remata al oriente con el acceso principal del templo, desde donde el pastor doctor Daniel Núñez Avalos presidió la primera parte de la ceremonia de bienvenida.

Antes de dar bienvenida a las delegaciones nacionales, el doctor Núñez Ávalos explicó las particularidades de la unidad cristiana en los siguientes términos: “Nuestra unidad es ante todo interna, la unidad de la iglesia de Cristo no es una unidad aparente, es real y verdadera, no es temporal o pasajera, es una unidad permanente, no es frágil ni débil, es unidad inquebrantable”. Con estas palabras dejó en claro que la unidad de la Iglesia no es un producto humano, y que ésta es de origen divino.

Se desarrolló a continuación la ceremonia de recepción en su segunda parte, en la que prevaleció el mismo orden, ánimo y espiritualidad. Esta etapa fue presidida desde el interior del templo por el pastor evangelista Silverio Coronado Ulloa, que dio bienvenida a las delegaciones extranjeras, y quien en la parte final del evento invitó a la multitud a estrechar los lazos de amor mediante un abrazo fraternal, en el que hicieron acto de presencia los sentimientos más puros, engendrados en los corazones por el poder de la doctrina apostólica.

La parte cumbre del evento ocurrió cuando Coronado Ulloa leyó un mensaje enviado por el apóstol Naasón Joaquín, presidente internacional de la Iglesia La Luz del Mundo. Las palabras de amor contenidas en la epístola apostólica incrementaron de manera notoria y significativa el gozo espiritual de la familia de la fe concentrada en Hermosa Provincia, una alegría que trascendió a todas y cada una de las subsedes de este importante evento internacional.

“La alegría de Dios está basada en la virtud, está basada en Dios mismo, es perfecta, es pura y ni las adversidades más terribles que sobrevengan, los sufrimientos más agudos que se experimenten, ni todas las angustias que nos aflijan, nada, podrá cambiar la alegría del interior”, expresó a través de su texto el apóstol Naasón Joaquín, produciendo en la totalidad de los congregados diversas manifestaciones de júbilo.

A lo largo de la bienvenida volvió a quedar constancia del incuestionable poder de atracción de la Santa Convocación, una celebración que en la Santa Cena del próximo 14 de agosto alcanzará su momento cumbre.

Twitter: @armayacastro

La mañana del viernes 9 de agosto, en la colonia Hermosa Provincia de la ciudad de Guadalajara, la Iglesia La Luz del Mundo llevó a cabo la ceremonia fraternal de bienvenida a 410 mil delegados de México y de las 58 naciones donde esta asociación religiosa tiene presencia.

Con la realización de este ferviente y concurrido evento comenzaron oficialmente las actividades correspondientes a la Santa Convocación 2019, un evento que ha convertido una vez más a la ciudad de Guadalajara en la capital mundial de la fraternidad.

En la principal sede de la celebración, al igual que en todas y cada una de las subsedes situadas en distintos puntos geográficos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, desde los primeros días del presente mes convergen innumerables pueblos, razas, culturas e idiomas, todas ellas unidas por la fe que ha establecido en sus corazones la doctrina revelada, predicada por tres apóstoles de Jesucristo en los últimos 93 años.

Los asistentes fueron testigos de que en el desarrollo de la ceremonia dominó de principio a fin un ambiente de regocijo espiritual por el admirable crecimiento que la Iglesia ha experimentado en los últimos dos meses, lapso en el cual 40 mil personas han sido incorporadas por el bautismo a esta asociación religiosa.

Bernardo Barranco, especialista en temas de religión y laicidad, explica en su libro Las Batallas del Estado Laico, el porqué de la gran proyección que la Iglesia La Luz del Mundo ha tenido en los últimos años: “su gravitación radica no sólo en el número de adherentes, sino en su ensanchamiento geográfico en el país y su importante presencia a nivel internacional. La Iglesia tiene una vocación global y se ubica como una oferta religiosa en plena expansión” (Grijalbo, 2016, p. 111).

La vocación integral a la que se refiere el sociólogo en religiones sigue generando crecimiento sin precedente en La Luz del Mundo, tal como se pudo observar en el desarrollo de la ceremonia fraternal de bienvenida, en la que participó una gran multitud que se prepara para participar este 14 de agosto de la Santa Cena, la principal celebración de la Santa Convocación.

Los medios de comunicación que dieron cobertura al evento fueron testigos de que en La Luz del Mundo no hay desbandadas ni deserciones, y de que el templo sede internacional con capacidad para 12 mil personas cómodamente sentadas, resultó insuficiente para albergar a los convocados a la magna celebración. Fueron asimismo insuficientes las calles que convergen a la Glorieta Central, entre las que sobresale por su amplitud y arquitectura la Calzada Dr. Samuel Joaquín Flores, que remata al oriente con el acceso principal del templo, desde donde el pastor doctor Daniel Núñez Avalos presidió la primera parte de la ceremonia de bienvenida.

Antes de dar bienvenida a las delegaciones nacionales, el doctor Núñez Ávalos explicó las particularidades de la unidad cristiana en los siguientes términos: “Nuestra unidad es ante todo interna, la unidad de la iglesia de Cristo no es una unidad aparente, es real y verdadera, no es temporal o pasajera, es una unidad permanente, no es frágil ni débil, es unidad inquebrantable”. Con estas palabras dejó en claro que la unidad de la Iglesia no es un producto humano, y que ésta es de origen divino.

Se desarrolló a continuación la ceremonia de recepción en su segunda parte, en la que prevaleció el mismo orden, ánimo y espiritualidad. Esta etapa fue presidida desde el interior del templo por el pastor evangelista Silverio Coronado Ulloa, que dio bienvenida a las delegaciones extranjeras, y quien en la parte final del evento invitó a la multitud a estrechar los lazos de amor mediante un abrazo fraternal, en el que hicieron acto de presencia los sentimientos más puros, engendrados en los corazones por el poder de la doctrina apostólica.

La parte cumbre del evento ocurrió cuando Coronado Ulloa leyó un mensaje enviado por el apóstol Naasón Joaquín, presidente internacional de la Iglesia La Luz del Mundo. Las palabras de amor contenidas en la epístola apostólica incrementaron de manera notoria y significativa el gozo espiritual de la familia de la fe concentrada en Hermosa Provincia, una alegría que trascendió a todas y cada una de las subsedes de este importante evento internacional.

“La alegría de Dios está basada en la virtud, está basada en Dios mismo, es perfecta, es pura y ni las adversidades más terribles que sobrevengan, los sufrimientos más agudos que se experimenten, ni todas las angustias que nos aflijan, nada, podrá cambiar la alegría del interior”, expresó a través de su texto el apóstol Naasón Joaquín, produciendo en la totalidad de los congregados diversas manifestaciones de júbilo.

A lo largo de la bienvenida volvió a quedar constancia del incuestionable poder de atracción de la Santa Convocación, una celebración que en la Santa Cena del próximo 14 de agosto alcanzará su momento cumbre.

Twitter: @armayacastro