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En México, la lucha de las mujeres por una auténtica paridad data desde la Revolución misma; no obstante, al triunfo de la lucha armada, se consideró que la participación política de la mujer no era en ese entonces un tema fundamental para una Nación dirigida por hombres.
Elvia Carrillo Puerto, veterana revolucionaria, impulsó la lucha de las mujeres en Yucatán, logrando el primer Congreso Feminista en su Estado, y así, continúo impulsando esta lucha hasta lograr en los años 50s el voto universal de la mujer en México.
En años recientes, la participación política de la mujer ha ido en gradual incremento, pero el más grande logro de esta lucha se ha dado en los últimos días, con la aprobación en el Congreso de la Unión de la Reforma Constitucional para Paridad Total, misma que fue ratificada en el Congreso del Estado el pasado martes 04 de junio.
Con esta reforma, se reconoce la participación de las mujeres a un exacto 50/50; si bien en lo legislativo ésta ya es tangible, hoy se plantea que tanto el Poder Judicial Federal, como los Poderes Judiciales Locales, observen en su integración y sus concursos la incorporación de ministras y magistradas para alcanzar la Paridad.
Aunado a esto, si bien en lo político los congresos locales y federales ya cuentan con criterios de paridad, hoy éstos se extienden a todos los ámbitos de la política: Las autoridades municipales, estatales y federales deberán de cumplir con la paridad en la incorporación de gabinetes, gobiernos y ayuntamientos.
Los entes autónomos, como el INE o la CNDH, los partidos políticos, y cualquier organismo que ejerza cualquier tipo de función de autoridad, sea éste federal, estatal o municipal, estará obligado a la paridad en su integración.
Aunado a esto, los partidos políticos tendrán que observar este principio aun durante las elecciones internas, presentando planillas 50/50 y fórmulas equitativas para cualquier proceso electoral.
Amigas y amigos, como lo hemos expresado muchas veces, la paridad en política no resuelve los problemas de las mujeres de un plumazo o por decreto, pero sí nos permite el impactar la toma de decisiones con una visión femenina, representando así los intereses, anhelos y expectativas de las mujeres en la vida pública.
Con la aprobación del Congreso de Coahuila, esta Reforma está lista para ser promulgada y así, convertirse en obligatoria nacionalmente; felicito a todas y todos los actores políticos que, sin importar colores o géneros, lograron un gran acuerdo para llevar este anhelo al éxito, pero aún nos falta mucho por hacer; Decir que México por fin ha logrado la paridad política es un orgullo, pero admitir que le tomó a las mujeres casi 102 años más que a los hombres, nos habla de las profundas desigualdades arraigadas en nuestro subconsciente nacional.
Hoy, le hacemos justicia a los anhelos de Elvia Carrillo, de Hermila Galindo, y de muchas grandes mujeres, pero mañana, nos toca continuar la lucha por las futuras generaciones.
